Juan Maccise concluirá su mandato como presidente municipal de Toluca dejando una estela de descontento y críticas que lo posicionan como uno de los alcaldes más repudiados en la historia reciente de la capital del Estado de México. Su administración se caracterizó por el abuso de la fuerza pública contra los habitantes, lo que generó un rechazo generalizado y una crisis de confianza en el gobierno municipal.
Maccise Naime no solo se va con una de las peores aceptaciones, sino que su mandato ha sido comparado negativamente con el de otros alcaldes con gestiones desastrosas. Personajes como Raymundo Martínez Carbajal, quien fue señalado por presunta violencia de género, o Juan Rodolfo Sánchez Gómez, que dejó a Toluca en un estado deplorable, con las calles llenas de basura y un notable deterioro en los servicios públicos, son recordados como pésimos alcaldes. Sin embargo, Maccise Naime ha logrado superar incluso estas pésimas referencias.
Durante su gestión, Toluca sufrió un aumento en los actos de represión policial, que se utilizaron como herramienta de intimidación hacia los ciudadanos. Esto, sumado a la falta de soluciones en temas clave como infraestructura, seguridad y servicios, fue un factor clave para que su popularidad cayera en picada.
Otros exalcaldes como Fernando Zamora, quien en su momento acusó a los vecinos de hacer baches en las calles, o María Elena Barrera Tapia y Martha Hilda González Calderón, quienes dejaron las finanzas municipales en una profunda crisis, son ampliamente recordados por su ineficacia. Sin embargo, la administración de Juan Maccise Naime se ha destacado como una de las peores debido a su falta de gestión efectiva y su desprecio hacia las necesidades de los toluqueños.
Con una ciudad desgastada y una ciudadanía molesta, Maccise Naime dejará el cargo en medio de una grave crisis de confianza, corrupción, abuso de poder y una imagen pública severamente deteriorada, superando los bajos estándares que dejaron sus predecesores en la historia reciente de Toluca.