- “Tuve el privilegio de atender al bebé, quien nació en los momentos más críticos del huracán Otis”: enfermera Beatriz Andrea Hernández Morales.
- Hace un año, el padre del infante cruzó kilómetros de destrucción para que le aplicaran el tamiz neonatal a su hijo, quien nació la noche de la tragedia en el HGR No. 1.
La actividad profesional de los grupos conformados por médicos y personal de Enfermería del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Estado de México Oriente resultó sustancial y valiosa durante los sietes días que permanecieron, de manera voluntaria y altruista, apoyando a los guerrerenses y al personal de salud en la entidad, tras el paso del huracán Otis.
A un año de la tragedia, algunas de las acciones instrumentadas por médicos, personal de Enfermería, brigadistas y trabajadores de diversas categorías fue reforzar la atención médica y hospitalaria en todas las áreas, con el objetivo de reactivar el servicio preventivo y médico a la población.
La enfermera Beatriz Andrea Hernández Morales, con especialidad en Salud Pública, adscrita a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 68, narró las acciones que llevó a cabo en Guerrero, en los momentos más críticos del evento.
“Durante mi estancia en Acapulco apliqué vacunas a pacientes, así como a personal de salud. También llevé a cabo inoculación en los recién nacidos, además de la prueba de tamiz neonatal”, explicó.
Hernández Morales contó que un día, mientras tomaba precisamente muestras para tamiz neonatal, llegó un papá con su bebé, el cual había nacido en el HGR No. 1 “Vicente Guerrero” el día del paso del huracán.
“Me siento privilegiada de haberles brindado atención. El padre cruzó kilometros de destrucción para que se le realizara la prueba a su bebé, quien tenía tres días de nacido. En ese momento –el día que impactó el huracán– no se le aplicó por las circunstancias del fenómeno natural. Y es que la madre del pequeño, tras tener parto natural y sin complicaciones, fue dada de alta”, detalló la enfermera especialista.
Describió que José Luis “N”, es el nombre del bebé, estaba en condiciones saludables y sus signos vitales eran óptimos al momento de aplicar la prueba, a pesar de las circunstancias que se estaban viviendo; “Es un niño ‘Otis’, un niño sano y fuerte como el huracán”, le comentó un papá sonriente y orgulloso de su hijo a la enfemera.
“El señor me platicó que fueron momentos de terror y de angustia porque pensaba que todos iban a morir en el hospital, al tiempo que su esposa se encontraba en parto”, narró.
Hernández Morales describió que fue empática con el hombre; y le dio toda la orientación y apoyo a su alcance: “le dije que estábamos brindando todo el apoyo como Institución en esos momentos tan difíciles que estaban pasando”.
Con 26 años de servicio en el IMSS y pronta a jubilarse, Hernández Morales compartió ese momento de satisfacción que vivió: “Es algo que no viven todas las personas. Es por lo que en algún momento pensé: creo que he encontrado una parte de la misión del porqué estoy en este lugar y pertenezco al IMSS. Tuve un motivo más para ser una mejor trabajadora, compañera, profesionista; me dio un motivo más para ser mejor día a día”, concluyó.
Cabe recordar que este contingente de médicos especialistas y de personal de Enfermería llegaron de forma voluntaria a las pocas horas de que el huracán Otis, categoría 5, tocara tierra en el puerto de Acapulco, el miércoles 25 de octubre de 2023, dejando a su paso destrucción en la ciudad y daños severos al HGR No. 1 “Vicente Guerrero”.