Expertos lingüistas exploran el origen de las palabras más aterradoras.
Ciudad de México, octubre 2024.– Cada 31 de octubre, Halloween desata una marea de disfraces, decoraciones y rituales que nos transportan a un mundo donde lo macabro y lo sobrenatural reinan. Pero, detrás de cada historia de miedo y cada símbolo tétrico, hay una historia lingüística fascinante que revela cómo las culturas han dado forma a su comprensión del miedo, lo oculto y lo misterioso.
La festividad moderna de Halloween, con raíces en el Samhain celta y su fusión con el Día de Todos los Santos, no solo es un mosaico de tradiciones, sino también un espejo de nuestra evolución lingüística. A medida que Halloween se ha extendido por el mundo, las palabras que asociamos con esta fecha también nos cuentan una historia—de creencias antiguas, temores compartidos y la manera en que los idiomas reflejan esos misterios.
“Explorar las expresiones más utilizadas durante la fecha de Halloween nos ofrece una visión más rica y matizada de cómo esta tradición ha evolucionado fusionando antiguas creencias con prácticas contemporáneas. Son estas palabras las que nos permiten entender la manera en que distintas culturas interpretan lo sobrenatural”, explicó Esteban Touma, profesor de Babbel Live.
En este contexto, Babbel, la plataforma líder en el aprendizaje de idiomas online para la vida real, invita a sumergirnos en el origen de algunas de las palabras más emblemáticas de Halloween.
Boo: Aunque parezca simple, “boo” tiene un legado histórico profundo. Este sonido ha sido usado durante siglos para provocar reacciones de sorpresa o miedo. Su origen exacto es incierto, pero se cree que deriva de la palabra gaélica “bò”, usada para llamar la atención. A lo largo de la historia, el sonido se ha adaptado y consolidado como un medio para asustar, siendo un clásico de las festividades de Halloween.
Ghost: La palabra «ghost» tiene raíces en el inglés antiguo «gast», que no solo significaba “espíritu”, sino también «aliento» o «vida». Esto refleja una antigua creencia en que los fantasmas eran espíritus vitales que no habían encontrado descanso. Desde el siglo XIV, «ghost» ha evolucionado hasta adquirir su significado moderno: un espectro que ronda entre los vivos.
Halloween: El nombre mismo de la celebración está impregnado de historia. Derivado de «All Hallows’ Eve» (Víspera de Todos los Santos), la palabra se fue condensando con el tiempo hasta su forma moderna. Curiosamente, el término «Halloween» no se popularizó hasta que el poeta escocés Robert Burns lo utilizó en un poema de 1785, dando visibilidad a una tradición que, para entonces, ya estaba enraizada en las Islas Británicas.
Haunt: Del francés antiguo “hanter”, que significaba simplemente «visitar frecuentemente», esta palabra adquirió un giro sobrenatural a medida que comenzó a describir lugares visitados por espíritus. En la actualidad, sigue siendo el término por excelencia para describir sitios embrujados.
Monster: Esta palabra, que hoy evoca imágenes de criaturas aterradoras, proviene del latín “monstrum”, que originalmente significaba “señal divina” o “anomalía”. Así, lo que alguna vez describió augurios divinos o excepciones a la norma, terminó refiriéndose a figuras temibles tanto mitológicas como de la cultura popular.
Trick-or-Treat: Este famoso eslogan anglosajón es el corazón de la noche de Halloween. Sin embargo, sus raíces están en una tradición medieval llamada «souling», donde la gente pobre pedía comida a cambio de rezar por las almas de los muertos. La práctica moderna se consolidó en los EE.UU. en el siglo XX, y hoy es un claro ejemplo de cómo una frase puede encapsular una tradición entera.
Vampire: Originada del serbio «vampir», esta palabra cargada de misterio fue traída al inglés en el siglo XVIII. Los vampiros han sido figuras emblemáticas en las leyendas del este de Europa, y alcanzaron notoriedad mundial con la publicación de “Drácula” de Bram Stoker en 1897. Esta criatura, que encarna tanto el miedo como el deseo, sigue siendo una de las figuras más icónicas de Halloween.
Werewolf: Un término que combina las palabras del inglés antiguo “wer” (hombre) y “wulf” (lobo). Las historias de hombres que se transforman en lobos son universales y se encuentran en muchas culturas, desde la antigua Grecia hasta la Europa medieval. Hoy en día, los hombres lobo siguen fascinando como criaturas que encarnan el miedo a perder el control.
Witch: La palabra “witch” deriva del inglés antiguo “wicca”, que hacía referencia tanto a hombres como a mujeres que practicaban magia. Con el tiempo, el término se feminizó y pasó a designar principalmente a mujeres, ganando una connotación negativa durante los juicios de brujas en Europa y América. En la actualidad, ha sido reivindicada, y muchas celebran su conexión con la magia y el poder femenino.
Zombie: Los zombies, que han tenido un auge increíble en la cultura popular moderna, provienen de la tradición haitiana, donde se creía que los muertos podían ser resucitados por magia. El término “zombi” llegó al inglés en el siglo XIX, y fue popularizado en la literatura de terror del siglo XX, llegando a su máxima expresión en las películas de horror de la década de 1960.
Cada una de estas palabras no solo evoca imágenes y sensaciones asociadas con Halloween, sino que también nos habla de cómo los idiomas evolucionan, absorbidos por el flujo de la historia y la cultura. En Babbel Live, podrás explorar estos temas en la clase «Hablando sobre fiestas y celebraciones», donde aprenderás cómo los diferentes idiomas abordan las festividades y cómo estas tradiciones reflejan las particularidades culturales de cada sociedad. ¡Feliz Halloween y que el poder de las palabras te acompañe en esta noche aterradora!
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Babbel opera un ecosistema de experiencias de aprendizaje de idiomas en línea interconectadas y está impulsado por el propósito de crear entendimiento mutuo a través del lenguaje. Esto significa crear productos que ayuden a las personas a conectarse y comunicarse entre culturas. Los productos Babbel App, Babbel Live, Babbel Podcasts y Babbel for Business se centran en el uso de un nuevo lenguaje en el mundo real, en situaciones reales y con personas reales. Y funciona: estudios realizados por lingüistas de instituciones como la Universidad Estatal de Michigan, la Universidad de Yale y la Universidad de la Ciudad de Nueva York demostraron la eficacia de los métodos de aprendizaje de idiomas de Babbel.