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Medicamentos para adelgazar: el impacto de la rápida pérdida de peso en la apariencia del rostro

  • La pérdida de colágeno y elastina impactan en la calidad de la piel, la definición y el contorno facial.

En la actualidad, se ha detectado un aumento significativo en el número de pacientes que apuestan por tratamientos de adelgazamiento con el uso de medicamentos. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que este proceso de pérdida de peso acelerada puede tener consecuencias visibles en el rostro y cuerpo.

En México, el 70% de los mexicanos padece sobrepeso y casi una tercera parte sufre de obesidad. Esta enfermedad y sus comorbilidades significan un problema de salud pública desde 1999, la pérdida de peso acelerada ha ganado relevancia con los avances de la cirugía bariátrica, sin embargo, con la popularización de algunos medicamentos en los últimos meses este proceso se ha vuelto aún más frecuente.

Aunque estos tratamientos son eficaces para la pérdida de peso acelerada, el cambio en la estructura de la piel puede afectar el equilibro facial causando la disminución de los compartimentos de grasa que dan la apariencia de un rostro caído, flácido y con piel seca y sin brillo.

Según un estudio reciente de la Universidad de Kansas, en los Estados Unidos, los pacientes que usan medicamentos para perder peso rápidamente pueden parecer menos radiantes e incluso más envejecidos que su edad: aquellos que han sufrido una pérdida masiva de peso pueden parecer hasta cinco años mayores.

¿Cómo preservar la apariencia saludable de la piel del rostro?

El cirujano plástico Fabio Lopes Saito* asegura que la pérdida de grasa que normalmente estira y acolchona la piel, brinda una apariencia más juvenil, además la pérdida de colágeno, elastina y nutrientes esenciales (como ácidos grasos), impactan en la calidad de la piel, la definición y el contorno facial. En ambos casos, puede existir una disminución de volumen y un aumento de la flacidez.

En este contexto, surge un nuevo desafío para los profesionales de la salud sobre cómo conciliar la búsqueda de la pérdida de peso y, al mismo tiempo, preservar la apariencia saludable del rostro. Por ello, deben informar a sus pacientes sobre los posibles impactos que la pérdida de peso acelerada puede tener en la piel del rostro, y así ofrecer soluciones personalizadas y seguras que ayuden a mitigar estas adversidades.

Para recuperar la densidad y el soporte de la piel, y al mismo tiempo mantener la apariencia del rostro adelgazado, existen procedimientos estéticos como el bioestimulador de colágeno, una sustancia inyectable compuesta por ácido poli-L-láctico (PLLA), que estimula la producción natural de colágeno en la piel.

Esta opción segura y eficaz puede reducir la flacidez y mejorar la textura y firmeza de la piel. La innovación en el uso de bioestimuladores con tecnología PLLA-SCATM, es que las partículas de ácido poli-L-láctico en forma de placas y no porosas que tienen una degradación más lenta y, en consecuencia, el bioestimulador ofrece resultados de larga duración.

Si bien el impacto del adelgazamiento es variable e individual, y muchas veces los pacientes necesitan tratamientos asociados para la reestructuración facial, esto es posible con inyectables de ácido hialurónico que proporcionan resultados inmediatos y duraderos brindando soporte y volumen a varias áreas, como los pómulos, la mandíbula, el mentón y los labios, además de promover una hidratación profunda de la piel, con los llamados skinboosters.

El Dr. Saito sostiene que lo importante en este proceso es el acompañamiento de un médico certificado que proporcione un diagnóstico personalizado que oriente y ofrezca las mejores soluciones para que cada paciente alcance sus objetivos de manera segura y satisfactoria, valorando su individualidad, con el fin de mejorar su calidad de vida y promover una relación positiva con el espejo.

*Fabio Saito es cirujano plástico, miembro titular de la Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica (SBCP) y director de Educación Médica de Galderma Brasil y Latam.