Por: Geovana Ortega
Presidenta de ICF Capítulo México
Cada fin de año cerramos un ciclo, agradecemos por lo que hicimos y nos preparamos para iniciar con energía renovada una nueva vuelta al sol. Un estudio de la Universidad de Scranton revela que sólo el 40 por ciento de las personas cumplen objetivos, lo que refleja que, aunque el deseo de mejorar está presente, muchas veces carecemos de claridad, estructura y apoyo para transformar nuestros sueños e intenciones en acciones. Aquí es donde el coaching puede ser un poderoso aliado.
El coaching es un proceso transformador que ayuda a las personas a identificar sus valores, superar bloqueos y trazar un camino claro hacia sus objetivos. En momentos clave como el cierre de año, este enfoque puede marcar la diferencia entre un propósito y un plan de acción tangible. Te invito a explorar juntos cómo el coaching puede guiarte en este proceso con algunos consejos prácticos para cerrar el año con intención y comenzar el siguiente con claridad.
Reflexiona con intención. El primer paso para definir tus propósitos es mirar hacia atrás con conciencia. Reflexionar sobre lo que has vivido te ayuda a identificar patrones y aprendizajes y áreas de oportunidad. Si así lo deseas, puedes hacerte algunas de estas preguntas:
- ¿Qué aprendizajes me llevo de este año?
- ¿Qué cosas agradezco profundamente?
- ¿Qué puedo soltar o cambiar para avanzar?
Estas preguntas te permiten cerrar los ciclos con gratitud y dejar espacio para lo nuevo. También puedes escribir una carta de agradecimiento al año que termina, destacando los logros, y las lecciones aprendidas. Este acto simbólico te ayuda a conectar emocionalmente con tu progreso personal y profesional.
Haz conciencia y aprende de ti mismo. El coaching enfatiza la importancia de conocerte a ti mismo. Identificar patrones de comportamiento, emociones recurrentes y momentos que te hicieron sentir pleno te permitirá alinear tus metas con tus necesidades actuales. Puedes dedicar tiempo a escribir un diario sobre los momentos más significativos del año. Algunas preguntas guía para este ejercicio pueden ser:
- ¿Qué decisiones me llevaron a sentirme orgulloso?
- ¿Qué situaciones me impulsaron a crecer?
Así podrás diseñar metas que realmente resuenen contigo y tu momento de vida.
Definir metas realistas y priorizarlas. Uno de los errores más comunes al establecer propósitos es querer abarcar demasiado. Para definir tus objetivos puedes usar el enfoque SMART (por sus siglas en inglés) que tenga metas específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con un tiempo definido. Es distinto decir “Quiero hacer más ejercicio” a “Voy a caminar 30 minutos tres veces por semana durante los próximos tres meses”. Puedes escribir tus metas en una lista priorizada y describir su motivación.
Visualiza para materializar tus metas. Mediante la visualización puedes imaginar un objetivo y aumentar las probabilidades de alcanzarlo. Algunas herramientas para visualizar tus metas puede ser hacer un mapa de sueños, escribirlas en un diario o usar herramientas digitales. Divide tus metas en pasos pequeños y asigna fechas específicas para revisarlas.
Encuentra tu equilibrio y organización. A veces podemos sentirnos abrumados por los múltiples roles que desempeñamos en la vida. Para reducir esa presión puedes adaptar tus metas y sistemas de organización a tus necesidades personales, laborales y familiares. La clave está en la flexibilidad. Dedica una momento a la semana para planificar tus actividades y ajustar tus prioridades según sea necesario. Este hábito te permitirá mantenerte enfocado sin perder el equilibrio.
Reconoce y celebra cada avance. Celebrar cada uno de tus logros para mantenerte motivado. Cada mes, haz una lista de tus avances y busca formas significativas de premiarte. Reconocer tu progreso refuerza tu compromiso y te inspira a seguir adelante.
El papel del coaching en tus metas. Recuerda que un coach puede acompañarte a profundizar en tus objetivos, identificar barreras internas y desarrollar estrategias efectivas. Te guía con preguntas poderosas que te llevan a descubrirlas por ti mismo. Además, fomenta tu responsabilidad para asegurar que te mantengas enfocado y comprometido con tus metas.
Este y cada cierre de año son una oportunidad para pausar, reflexionar y redirigir tu energía hacia lo que realmente importa. Con el apoyo del coaching, puedes transformar tus intenciones en un plan claro y realizable, dándote la confianza para avanzar hacia el futuro con propósito. Por mi parte, la invitación está abierta: reflexiona, establece metas y, si lo deseas, busca el acompañamiento de un coach profesional para maximizar tu potencial. El próximo año puede ser el inicio de una versión más auténtica y alineada de ti mismo. ¡Les deseo que el 2025 sea un año en el que más personas logren transformar sus metas en realidades!
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Acerca de la Federación Internacional del Coaching
La Federación Internacional de Coaching (ICF) es la mayor organización del mundo que lidera el avance global de la profesión del coaching y fomenta el papel del coaching como parte integral de una sociedad próspera. Fundada en 1995, sus más de 60,273[2]* miembros, repartidos en más de 159 países y territorios, trabajan con el objetivo común de dar a conocer el coaching y mantener la integridad de la profesión a través del aprendizaje permanente y la defensa de los más altos estándares éticos. A través del trabajo de sus seis organizaciones familiares únicas, la ICF empodera a los coaches profesionales, a los clientes de coaching, a las organizaciones, a las comunidades y al mundo a través del coaching. Para más información en coachingfederation.org