Redacción
En el debate sobre el precio de la gasolina en México, los datos del deflactor publicados por el periodista Arturo Ángel revelan una realidad controvertida: en términos reales, el litro de gasolina es más barato en 2025 que en 2018. Sin embargo, este beneficio para los consumidores tiene un alto costo para las finanzas públicas debido a los estímulos fiscales aplicados al IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios).
¿Es realmente más barata la gasolina en 2025?
Con base en el deflactor de Fundar, los precios ajustados por inflación presentan lo siguiente:
- $19.35 por litro en 2018 equivalen a $26.82 en 2025.
- $24.23 actuales equivalen a $17.48 en precios de 2018.
Esto confirma que, en términos reales, la gasolina es más barata hoy que hace siete años. En este caso, la postura de Luisa Alcalde (Morena) es acertada. Sin embargo, la oposición, liderada por figuras como Jorge Romero (PAN), argumenta que el bajo costo percibido no refleja la carga fiscal que implica mantener estos precios mediante estímulos fiscales.
El costo de los estímulos fiscales: una presión sobre las finanzas públicas
Para contener los precios de los combustibles, el gobierno ha recurrido a estímulos fiscales al IEPS, lo que ha reducido significativamente los ingresos fiscales esperados.
Principales cifras del costo fiscal por estímulos al IEPS
2022
- Primer trimestre: El costo del estímulo al IEPS alcanzó 43,462 millones de pesos, reduciendo en un 70.7% la recaudación esperada.
- Proyección anual: Los estímulos costaron entre 350,000 y 400,000 millones de pesos, superando presupuestos de áreas clave como la seguridad pública.
2023
- Reducción del costo: Hasta agosto, los estímulos sumaron 104.5 mil millones de pesos, significativamente menos que los 373 mil millones de pesos de 2022.
- Objetivo principal: Amortiguar el impacto de los precios internacionales en la inflación.
2024
- Marzo: Se redujo el IEPS en 1.04 pesos por litro para gasolina Magna y 0.59 pesos para diésel.
- Septiembre: Se eliminó el estímulo fiscal, lo que resultó en un aumento de los precios al consumidor.
2025
- Enero: Se anunciaron estímulos del 14.40% (0.92 pesos por litro) para gasolina Magna y del 12.92% (0.91 pesos por litro) para diésel, retomando la política de contención de precios.
¿Precio bajo o sacrificio fiscal?
Los estímulos fiscales han permitido contener los precios, pero a un costo elevado. Entre 2006 y 2012, la recaudación del IEPS acumuló un saldo negativo de -579,825 millones de pesos, y en 2022, los estímulos superaron los gastos anuales de varios sectores prioritarios.
Además, el aumento del precio internacional de los combustibles tiene efectos inmediatos: por cada 33.3% de incremento, la recaudación del IEPS puede caer hasta un 72.8% trimestralmente, lo que subraya la vulnerabilidad fiscal asociada a este tipo de políticas.
Un precio más barato, pero no sin costo
Si bien los consumidores disfrutan de un precio más accesible en términos reales, este se mantiene a costa de un gasto público significativo. El debate entre mantener los precios bajos para proteger a las familias o priorizar la estabilidad fiscal sigue siendo un desafío central para el gobierno.
La pregunta de fondo sigue siendo: ¿es sostenible mantener estímulos fiscales al IEPS sin comprometer las finanzas públicas? El tiempo y las decisiones políticas serán los que definan el futuro de este controvertido tema.
