Jorge Ortiz Ceballos
CALIMAYA, Estado de México. – Bajo la gestión de Alma Diana Tapia Maya, el Zoológico Zacango ha perdido el 30% de su fauna, consolidándose como un claro ejemplo de incompetencia y negligencia. Mientras la directora de la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna (CEPANAF) insiste en presentar una imagen de preservación y éxito, la realidad es otra: el zoológico enfrenta una crisis de proporciones alarmantes con la muerte de especies en peligro de extinción, un declive en la afluencia de visitantes y una administración caracterizada por decisiones erróneas y vengativas. Bajo la dirección de Tapia Maya y su equipo, encabezado por Mara Callejas Ortega, Huitzilihuitl Barrera Manzano y Natalia Vargas Cabrera, mejor conocidos al interior del parque como el «Trío de la Muerte», el zoológico ha sufrido pérdidas irreparables. Más de 350 animales han muerto solo en la gestión de Tapia, sin que se implementen medidas correctivas o estrategias reales de conservación. De acuerdo con cifras de transparencia solicitadas por «Edomex Al Día» y proporcionadas por la CEPANAF a inicios de la administración contaba con 1236 animales y de acuerdo a la última información pública hecha por la propia dependencia a través de un comunicado de prensa este fin de semana, informaron que contaban con 880 animales.
Un Nivel de Mortalidad Alarmante y sin Precedentes
Según la Asociación Mundial de Zoológicos y Acuarios (WAZA), los zoológicos modernos tienen una tasa de mortalidad anual promedio del 1-2% en condiciones normales. Pérdidas superiores al 5% ya se consideran alarmantes y requieren investigaciones urgentes. Sin embargo, Zacango ha perdido el 30% de su fauna en un solo año, superando en más de 15 veces la tasa de mortalidad aceptable.
Históricamente, pérdidas del 30% o más en la población de un zoológico suelen estar asociadas con guerras, desastres naturales o crisis económicas extremas. En un contexto de paz y estabilidad, como es el caso de Zacango, esta cifra es inaudita. Esta situación coloca a Zacango entre los peores casos de negligencia y crisis en la historia de los zoológicos a nivel mundial.
Realidad vs. Mentiras Oficiales
Una vez más, Tapia Maya pone en entredicho la imagen de la Gobernadora Delfina Gómez, vendiéndole una narrativa de supuesta conservación que se desmorona ante hechos innegables. Las tragedias que rodean al descuido de Emiliano, el león que alguna vez simbolizó la esperanza del zoológico; y la muerte Freya, el jaguar brutalmente asesinado por falta de protocolos; y recientemente un polluelo de guacamaya y varios capibaras, son solo algunos de los casos que evidencian la desastrosa gestión de Zacango.
Presuntas “Victorias” que Encubren la Realidad
La administración de Tapia Maya ha presumido públicamente la incubación natural y el nacimiento de seis avestruces, así como el nacimiento del oryx cimitarra y la guacamaya verde. No obstante, la cruda realidad es que una de las seis avestruces murió, los oryx son una de las especies que más bajas han sufrido, y la guacamaya verde falleció siendo solo un polluelo por falta de atención, una decisión atribuida directamente a Mara Callejas Ortega.
Además, la población de Eland ha disminuido drásticamente, pasando de 15 ejemplares a solo 3 en menos de dos años de administración, una tendencia que evidencia el abandono sistemático de la fauna del zoológico.
La Estrategia 2×1: Un Intento Desesperado por Ocultar el Fracaso
La reciente promoción 2×1 para acceder al zoológico es una prueba más de que la afluencia de visitantes ha caído drásticamente. Lejos de ser un esfuerzo por acercar a la población a la naturaleza, esta estrategia, vendida a la gobernadora por Tapia Maya, es un intento desesperado por ocultar el desastre administrativo que tiene lugar tras los barrotes del parque. Los visitantes, cada vez más conscientes de la situación, han dejado de acudir al zoológico, decepcionados por las lamentables condiciones en las que se encuentran los animales.
Comparaciones que Desnudan la Ineptitud
Mientras zoológicos de renombre como Africam Safari en Puebla y el Zoológico de Guadalajara han logrado mantener e incluso incrementar su población animal mediante programas de reproducción bien gestionados, Zacango se hunde en una espiral de declive. Africam Safari, por ejemplo, ha reportado un incremento del 15% en su población animal en los últimos cinco años, mientras que Zacango ha perdido el 30% de su fauna bajo la gestión de Tapia Maya.
Recuento de la Desidia de Tapia Maya
- Emiliano, el león desnutrido: Promocionado como el «orgullo del parque», hoy es una sombra de lo que fue, mostrando signos evidentes de maltrato y abandono.
- Freya, la jaguar sacrificada por negligencia: Su trágica muerte, producto de una integración irresponsable con otros ejemplares, pudo haberse prevenido.
- Polluelo de guacamaya: Animales que se suman a la larga lista de víctimas de la negligencia.
Eland: De los 15 ejemplares que había al inicio de la administración, solo quedan 3. - Una cría de canguro
- El doloroso final del elefante que careció de atención médica
- Las insalubres condiciones del hábitat de los hipopótamos
- Las crías de capibara nacidas en el parque, gran atractivo para los visitantes y que murieron por falta de atención
- La tigresa recien nacida que murió y que incluso el equipo de comunicación de Cepanaf recientemente difundió su imagen en un boletin de prensa.
Pérdida de Capital Humano: La Dietista Incompetente
Cabe destacar que la pérdida de capital humano es otro factor que ha contribuido al descalabro. La supuesta dietista del zoológico no tiene los conocimientos necesarios para balancear las dietas de los animales y, en su lugar, solo corta fruta, sin tener idea de las cantidades de aminoácidos que cada especie necesita. Esta falta de profesionalismo ha exacerbado los problemas de salud y malnutrición en los animales.
Exigencia de Rendición de Cuentas
Ante este panorama, activistas y ciudadanos demandan una auditoría independiente que exponga las irregularidades y una inmediata rendición de cuentas por parte de Alma Diana Tapia Maya y su equipo de incompetentes. Es imperativo que se destituya a los responsables y se implemente un plan de rescate para salvar lo que queda de Zacango.
La comunidad no se quedará callada ante la destrucción de lo que alguna vez fue un refugio de esperanza para la fauna del Estado de México. La verdad está saliendo a la luz, y es momento de exigir justicia para los animales que siguen sufriendo por la incompetencia de sus administradores.