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‘Totum pro parte’ o ‘pars pro toto’

Amadeo Palliser Cifuentes
amadeopalliser@gmail.com

Dada nuestra búsqueda de la simplificación, por comodidad, habitualmente actuamos siguiendo la lógica de las sinécdoques (que consiste en considerar el todo por la parte, o la parte por el todo), y eso, obviamente, lo aplicamos y lo aplican, de forma interesada, como explico a continuación.

Ayer señalé que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), de Estrasburgo, había archivado una demanda de vulneración de derechos humanos, presentada por independentistas catalanes. Y, claro, esa sentencia, tomada en base a los titulares, puede dar a entender cosas que no se ajustan a la realidad. Por eso, me ha parecido muy interesante el artículo de Josep Nualart Casulleras, titulado ‘¿Qué le pasa al Tribunal de Estrasburgo, con las causas catalanas?’ 

Y en ese artículo se clarifica que Andràs Jakab, juez designado por el gobierno húngaro, desde que desde el 1 de noviembre del pasado 2024 es ‘el juez único que decide si hay una mínima apariencia de vulneración de los derechos alegados, para que continúe el procedimiento (…) es una fase muy preliminar, una vez superado el primer paso de entrada en el registro’.

Y ese ‘juez’, el mismo 13 de febrero firmó el archivo de la causa presentada por Javier Martínez (el padre del niño de 3 años muerto en el atentado del 17 de agosto de 2017 en la Rambla de Barcelona), y las causas presentadas por Òmnium Cultural, la Plataforma per la LLengua y la USTEC contra la decisión de la justicia española de excluirlos del procedimiento que impone un mínimo del 25% de castellano. Pocos días después, este mismo juez archivó la demanda del president Quim Torra y del exvicepresident del parlament, Josep Costa, contra España por el espionaje con Pegasus, del que fueron víctimas. En este último caso sorprende la inaudita rapidez, teniendo en cuenta que la demanda fue presentada el 24 de enero y entró en el registro del tribunal el 6 de marzo.

El TEDH insta a los que presentan demandas, que una vez registradas, vayan incorporando cualquier hecho importante que se vaya detectando en relación con la causa, o cualquier nueva decisión por parte de las autoridades del estado demandado. La respuesta sobre la admisibilidad de las demandas puede tardar meses, incluso años, pero, en estos casos, se han archivado en unas semanas. Por eso, la rapidez mencionada, priva a los demandantes efectuar cualquier nueva aportación, incluso desestimando pronunciamientos precedentes, como fue la sentencia de Letonia, que podrían beneficiar la inmersión del catalán.

El articulista, concluye preguntándose:

‘¿Pero por qué ha pasado esto? ¿por qué el juez Andràs Jakab ha tomado estas decisiones tan rápidas, imprevistas y contundentes? Según consultas efectuadas por Vilaweb, puede haber influido que el procedimiento habitual sea que el juez único que toma la decisión sobre la admisibilidad de una demanda pone en conocimiento al juez del país afectado, antes de tomar una decisión. Y puede ser que hay podido ser permeable a las presiones españolas, no tan solo de la jueza española, que actualmente es María Elósegui, sino también de personal que trabaja en el tribunal, como ahora advocados del estado en excedencia. En todo caso, ahora por ahora todo esto no son sino conjeturas. No hay ninguna certeza, aparte del hecho que hayan coincidido en el tiempo y de una manera tan rápida todas estas decisiones.

(…)

Mañana viernes está prevista otra resolución del TEDH, esta vez sobre la última demanda que Costa presentó contra España, en setiembre del año pasado. Es la demanda por la detención que fue objeto el 2021, por orden de la magistrada María Eugènia Alegret (…) el mes de enero la demanda fue registrada y comenzó la tramitación en el TEDH. El hecho que, justamente este viernes, sólo 5 meses después, ya se tenga una resolución, y teniendo en cuenta esta tendencia reciente de archivo de todas las causas relacionadas directa o indirectamente con el ‘procés’, hace pensar que el tribunal también las tumbará (…)’.

(Vilaweb, 7 de mayo)

Me parece peligroso, propicio a ‘confusiones’ y tergiversaciones, que el proceso de admisibilidad de las causas dependa de un juez único, en este caso, de un profesor de constitucionalidad y administración, de 47 años, propuesto por el gobierno húngaro de Viktor Orbán, formado por el partido Fidesz – Magyar Polgári Szövetség, (alianza cívica húngara), un partido nacional-conservador, ultraliberal.

Y claro, las malas artes del poder judicial español son más que conocidas, así como las del ministerio de asuntos exteriores españoles (pues el gobierno español dice blanco, y hace negro; una buena muestra fue la traición al pueblo saharaui), y sabemos que sus presiones son nefastas y opacas.

Así que no podemos confiar en absoluto, ni en el mencionado juez, ni en el gobierno español.

Y este ejemplo me parece perfectamente válido para confirmar el efecto de sinécdoque mencionado, pues todos tendemos a valorar los hechos siguiendo el proceso: ‘Totum pro parte’ o ‘pars pro toto’.

Así, los políticos y medios de comunicación unionistas españoles, toman el archivo de esos casos como una gran derrota de las demandas independentistas; e, igualmente, hacemos los independentistas pesimistas; obviando que ese archivo puede ser recurrido, si bien desconozco si esos nuevos procedimientos deberán pasar, o no, por el mismo ‘filtro’; lo lógico es que fueran a otro juez, o, al menos, a un tribunal.

Sea como sea, tenemos un problema, y también lo tiene el TEDH, que debería replantearse sus procedimientos, pues no me parece correcto que todo dependa de una persona. Y ese problema es generalizable a la UE, ya que su proceso democrático en general, tiene sus cabezas la espada de Democles, un cortesano excesivamente adulador en la corte de Dionisio I, tirano de Siracusa (siglo IV a. C.); y esa espada, metafóricamente, son los partidos conservadores, liberales y ultraconservadores, que tienen ‘secuestrada’ la política europea (si bien es cierto que han sido votados), y esa parte, aunque sea mayoritaria, no lo es todo, obviamente. Por eso deberían modificar sus reglamentos, para no exigir la unanimidad en determinados temas.

Aún así, la UE y los tribunales, se esfuerzan en dar una imagen de normalidad, pues consideran más relevante la apariencia, que la realidad. Y ese teatro es generalizable, también, al gobierno de Pedro Sánchez, como vemos con los siguientes ejemplos:

El primero, respecto el apagón eléctrico (que costó 40.000 millones de euros), ya que, con toda seguridad, es conocedor de que el sistema eléctrico es inadecuado, que no dispone de los pertinentes mecanismos de control, y que la red eléctrica precisa grandes inversiones, que no se han efectuado, ya que se ha preferido enriquecer a los accionistas (incluyendo el estado español, que tiene el 20% de Red Eléctrica Española) Pero, claro, Sánchez hace un totum revolutum, no descartando el ciberataque, y así, toma el todo por la parte, o, mejor dicho, en lugar de esa sinécdoque, hace una metonimia, reemplazando una cosa que se quiere describir, por otra más o menos asociada (o artificial y truculentamente relacionada), en este caso, la defensa europea.

Otro ejemplo de esa disfunción de Pedro Sánchez lo tenemos con su gestión errática  ya que, ante las críticas, ‘aceptó’ anular el contrato de compra a una empresa israelí de 15 millones de balas (municiones varias), para la guardia civil; argumentando que era un caso único, acordado con anterioridad al 7 de octubre del 2023, que decidió romper los contratos de compra y venta con empresas de ese país. Pero la prensa independiente descubrió que había otros 46 contratos y, ayer, que estos contratos eran 134 operaciones de compra-venta de armas a Israel. Así, Sánchez, mintiendo, quiere hacer pasar el mencionado contrato de municiones, como si fuera único, ‘el todo’. 

Y el tercer ejemplo lo tenemos con la OPA hostil del BBVA al Banc de Sabadell. En esa operación, tanto Pedro Sánchez como su monaguillo Salvador Illa, han manifestado la conveniencia de frenar esa absorción, ya que perjudicaría a Catalunya. Pero, en realidad, en el fondo, les conviene que se lleve a cabo, ya que está en línea con la política nacionalista y colonialista española, es decir, laminar todo lo que pueda beneficiar a Catalunya. Y así, nos presentan esa OPA, como si fuera una gran confrontación, ocultándonos que ambos bancos tienen bien poco de españoles, ya que buena parte de sus accionistas son extranjeros. Asimismo, ocultan que hay 103 accionistas (españoles y extranjeros) que son comunes a ambas entidades, por ejemplo:

  • BlackRock tiene el 6,81% del BBVA y el 6,26% del B.S.;
  • BNP Paribas el 1,28% y el 1,11% respectivamente;
  • Deutsche Bank el 0,88 y el 2,28%;
  • Crédit Agricole el 1,09 y el 0,91%;
  • Goldman Sachs el 2,97 y el 2,88%;
  • Norges el 2,98 y el 1,98%;
  • Vanguard Group el 4,6 y el 1,35%;
  • Banco Santander el 0,25 y el 0,51 %;
  • CaixaBank Asset Management el 0,2 y el 0,14%;
  • Etc.

En total, esos 103 accionistas comunes, tienen el 32,05 % del BBVA y el 25,94% del B. S.; una participación global sumamente importante, de la que no se ha informado qué tipo de intereses defienden o defenderán; especialmente BlackRock, que es una empresa de inversores de los EUA y es la empresa de gesrtión de activos más grande del mundo, con unos activos de gestión de 8,67 billones de dólares en 2021. Y si bien Pedro Sánchez puede frenar esa absorción, las presiones que tendrá, por parte de esos accionistas, en un sentido u otro, serán determinantes, no la encuesta secreta y no vinculante; y esa información la ocultan, incluso en la encuesta que ha formalizado el gobierno español.

Como también nos oculta el gobierno español que anteayer (7 de mayo) el parlamento europeo les instó a reconocer el estado de Kosovo; exigencia ‘sin demora’ que cursó a España, Eslovaquia, Grecia, Rumania y Chipre, con 353 votos a favor, 145 en contra y 78 abstenciones; ya que ese reconocimiento es preciso y preceptivo, para la integración de Kosovo en la UE.

Pero el estado español, siempre ha antepuesto sus intereses a la lógica democrática; así, tanto los gobiernos del PP como los del PSOE, siempre han preferido no reconocer la independencia en cuestión, para no sentar un precedente para la independencia de Catalunya. Esa es su política de confundir una parte por el todo.

Igualmente, los principales medios de comunicación nos ocultan que el Banco de Santander tiene el 4,1% de las acciones de Prisa; y, por eso, El País, con sus editorialñes, intenta enfriar la OPA del BBVA, ya que perjudica al Santander.

Por su parte, el grupo Godó también tiene sus intereses y condicionantes, pues Javier Godó Muntañola (III conde de Godó), editor de La Vanguardia es, asimismo, vicepresidente de CriteriaCaixa y de la Fundació La Caixa, que tampoco ven con buenos ojos que el BBVA se haga grande con la absorción del Sabadell.

Por lo tanto, el servicio a la clientela y pequeñas y medianas empresas, son meras excusas, pues los intereses son los de sus propias organizaciones.

En un mercado libre, de verdad, serían conocidos todos esos lobbys, esos grupos de presión, pero en el reino español eso parece un secreto de estado, y por eso apenas conocemos la punta del iceberg, es decir, apenas vemos el 10% de su volumen.

Mao Zedong (1893 – 1976) definió a España como ‘un tigre de papel’, y Felipe González, en otro momento, contestó con un refrán chino ‘no importa si el gato es blanco; lo que importa es que cace ratones’. 

Y así es, el reino español es un tigre fake, en todos los sentidos y aspectos, pero que se siente prepotente y se conforma con cazar, aunque sean ratones, pues se siente fuerte con los débiles.

Pero, respecto a la justicia en todos los ámbitos, es preciso recordar que:

‘La peor forma de injusticia es la justicia simulada’ y ‘La obra maestra de la injusticia es parecer justa sin serlo’ (Platón)

‘Ningún vencido tiene justicia si lo ha de juzgar su vencedor’ (Francisco de Quevedo)

‘La injusticia en cualquier parte es una amenaza a la justicia en todas partes’ (Martin Luther King)

‘La justicia no consiste en dar a todos por igual, sino a cada uno lo que se merece’ (anónimo)

‘No hay peor tiranía que la que se ejerce a la sombra de las leyes y bajo el calor de la justicia’ y ‘Cualquier injusticia contra una sola persona, representa una amenaza hacia todas las demás’ (Montesquiu)

‘Es peor cometer una injusticia que padecerla, porque quien la comete se convierte en injusto y quien la padece, no’ (Sócrates)