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Autoconsumo energético híbrido, una respuesta estratégica a los retos energéticos para blindar a la competitividad industrial

Ante la volatilidad de los precios energéticos, los cuellos de botella en el suministro y la creciente presión regulatoria para descarbonizar las operaciones, el sector industrial mexicano enfrenta riesgos cada vez más visibles, por lo que necesita soluciones que garanticen continuidad operativa y control de costos. El autoconsumo energético hibridado —una combinación de generación renovable, como la solar fotovoltaica, con sistemas de almacenamiento en baterías (BESS, por sus siglas en inglés)— es una estrategia de negocio que fortalecería la autonomía operativa del sector.

Desde una perspectiva de negocios, estos esquemas permiten a las compañías reducir su exposición a las interrupciones de la red eléctrica, contener el impacto financiero de las tarifas energéticas y avanzar en sus objetivos ESG. Según un análisis de la firma especializada Greening, las instalaciones industriales que adoptan estos modelos logran un flujo energético estable, lo que se traduce en menos paros imprevistos, mayor productividad y una ventaja competitiva.

El panorama global refuerza esta visión. La Agencia Internacional de Energía (AIE) reportó en 2024 un crecimiento del 30% en la generación solar a nivel mundial, lo que valida al autoconsumo como una decisión estratégica tanto ambiental como económica. Para las empresas con visión de futuro, adoptar un modelo híbrido de energía representa una oportunidad para liderar el cambio y proteger su rentabilidad.

Autonomía energética, factor crítico para la continuidad operativa en la industria

La seguridad energética se ha convertido en un componente estratégico para la operación de las empresas en México. En un escenario donde las interrupciones en el suministro representan un riesgo real para la productividad y la rentabilidad, las organizaciones están reevaluando su modelo energético con una prioridad clara: garantizar la autonomía de sus operaciones.

Gracias a la Reforma Energética, los proyectos de autoconsumo entre 0.7 MW y 20 MW han encontrado un entorno regulatorio más accesible, lo que ha impulsado la adopción de instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo por parte de compañías que buscan mitigar su dependencia de la red eléctrica nacional. Esta tendencia se alinea con los planes gubernamentales: el Plan de Fortalecimiento y Expansión del Sistema Eléctrico Nacional (2025-2030) contempla inversiones por más de 22 mil millones de dólares, incluyendo proyectos de generación renovable.

No obstante, el mismo plan reconoce que la inversión pública no será suficiente. El sector privado está llamado a desempeñar un papel protagónico, con un potencial estimado de incorporación de entre 6,400 y 9,550 MW de capacidad instalada de energía limpia.

Para las empresas, esto representa una oportunidad doble; por un lado, acceder a un suministro más estable y predecible; por otro, avanzar en sus compromisos de sostenibilidad, especialmente si consideramos que el nearshoring está atrayendo nuevas cadenas productivas al país, muchas de ellas con estrictos requerimientos ESG.

“En un entorno donde la estabilidad del sistema eléctrico enfrenta desafíos, las empresas requieren mayor autonomía energética. Las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo son una respuesta efectiva a esta necesidad apremiante”, destaca José María Galdón, Director General de Greening México. “El autoconsumo energético permite generar y almacenar energía propia, optimizando el consumo y asegurando la continuidad operativa incluso ante escenarios de estrés en la red”.

Los Acuerdos PPA: un impulso adicional para la autonomía y la sustentabilidad

Los sistemas de generación híbrida pueden llevarse a cabo mediante Acuerdos de Compra de Energía (PPA). Esta modalidad de contratos representa una alternativa valiosa e importante. Estos esquemas brindan a las empresas un ahorro económico adicional y cabe mencionar que esta energía puede provenir de fuentes renovables, acompañado de certificados de energía limpia con un precio más atractivo al del mercado actual en nuestro país. Al diversificar las fuentes de energía y disminuir la presión sobre la red existente, este tipo de proyectos contribuyen a la creación de un sistema eléctrico más eficiente, robusto y resiliente.

Bajo este esquema, el proveedor de energía asume la responsabilidad del diseño, la gestión de trámites, la financiación, la instalación y la operación de una planta de generación de energía solar en las instalaciones de la empresa beneficiaria. A cambio, la empresa se compromete a comprar la energía generada durante un periodo contractual predefinido, que puede extenderse por 12, 15 o incluso más años, permitiendo así una previsión precisa de los costos energéticos a largo plazo. Finalmente, una vez concluido el periodo del contrato, la empresa se beneficia de contar con un activo energético en su balance sin coste adicional.

“Las ventajas de un modelo PPA de autoconsumo industrial en México, son significativas para las empresas. En primer lugar, los contratos de suministro a precio fijo y a largo plazo permiten reducir la incertidumbre asociada a la volatilidad del mercado energético, lo que se traduce en una disminución de la incidencia del coste energético en la estructura general de gastos, mejorando la competitividad y la autonomía de la empresa. En segundo lugar, al no requerir una inversión inicial, el cliente puede destinar sus recursos financieros a otras áreas de mejora sin aumentar su nivel de endeudamiento”, explica Galdón.

Aliados técnicos en el autoconsumo fotovoltaico industrial

A medida que las empresas mexicanas avanzan hacia modelos energéticos más resilientes, los desarrolladores de soluciones de autoconsumo energético se consolidan como socios estratégicos clave, al aportar conocimiento especializado sobre cómo implementar energía solar para autoconsumo en la industria que mejore la continuidad operativa y reduzca la exposición a riesgos por interrupciones en el suministro eléctrico.

En este nuevo paradigma, los aliados técnicos aportan una combinación de experiencia en ingeniería, conocimiento regulatorio y visión de negocio. Su papel es esencial para garantizar la continuidad operativa de las plantas industriales, reducir su exposición a riesgos energéticos y facilitar su transición hacia un modelo energético sustentable y económicamente eficiente.

José María Galdón, Director General de Greening México, lo resume con claridad: “El nearshoring ha acelerado la necesidad de soluciones energéticas confiables. Las empresas que operamos en México y entendemos su contexto normativo y operativo tenemos la responsabilidad —y la oportunidad— de liderar esta transformación, ofreciendo esquemas técnicamente sólidos que respondan a los estándares globales”.

La implementación de modelos de autoconsumo energético híbrido mediante acuerdos PPA (Power Purchase Agreement) se presenta como una respuesta eficaz ante la creciente presión por asegurar el suministro eléctrico. Estas soluciones permiten reducir costos a largo plazo y fortalecen la capacidad de producción frente a eventos imprevistos en la red eléctrica.

“La industria mexicana está ante una disyuntiva crítica: continuar con modelos energéticos tradicionales expuestos a la volatilidad o apostar por la autonomía energética como ventaja competitiva. Los desarrolladores de energías renovables, estamos preparados para acompañar a las empresas en este camino, consolidando una nueva era industrial más robusta, limpia y estratégica, sosteniendo su perfil innovador, competitivo y rentable”, concluyó Galdón

Sobre Greening

Greening es una compañía global de energías renovables, verticalmente integrada, que no solo genera y comercializa su propia energía verde, sino que lo hace a través de una cartera diversificada de tecnologías: fotovoltaica, eólica, biometano y almacenamiento energético (BESS). Con presencia en los principales mercados de Europa y Norteamérica, Greening está a la vanguardia de la transición energética.

Desde su cotización en BME Growth en 2023, Greening ha consolidado su posición, preparándose para alcanzar un nuevo nivel de crecimiento, excelencia y transparencia. Nuestra visión es clara: liderar un futuro más verde y sostenible, reduciendo la huella de carbono global y facilitando la adopción de soluciones energéticas limpias