“No obstante, ese azul representa millones de dólares, y muchos puestos de trabajo, y resulta cómico, que creas que elegiste algo que te exime de la industria de la moda, cuando, de hecho, llevas un jersey que fue seleccionado para ti, por personas como nosotros, entre un montón de cosas.” Así lo dice Miranda Priestly –personaje interpretado por Meryl Streep- en la película “El diablo viste a la moda”ciertamente la moda nos compete a todos o de una u otra forma es parte de nuestra vida, por eso es importante conocer sobre la crisis que está viviendo el sector pues tal vez creemos que, derivado de la crisis mundial que se vive por la pandemia del COVID-19 la moda no se ha visto afectada más que en sus ingresos.
La realidad es que esto no es cierto, la situación ha provocado recortes importantes, quiebres de muchas marcas, el cierre de otras tantas y ciertamente esto, está cambiando la forma en la que los directivos de las más altas casas de moda visualizan su sector. Nada menos en febrero Giorgio Armani cancelaba el desfile de cierre de la semana de la moda de Milán porque se había detectado un caso de coronavirus en Italia y más de 80 contagiados; claro esto causó un gran escándalo en el sector, porque una firma tan destacada como Armani -con más de 2 mil millones de euros en ingresos anuales- había renunciado al evento más importante de la temporada. Así, el magnate de la moda que inició su carrera en la Italia de posguerra dice, a sus 86 años de edad, que los ritmos de producción del fast fashion son nocivos “para la creatividad, el consumo y el medioambiente”, y vaya que tiene razón.
Queda claro que el sistema y los procesos del sector van a cambiar, pues también el director creativo de Gucci, Alessandro Michele anunció que la marca dejará de tener cinco shows al año –en efecto, la industria de la moda tenía no dos o tres sino cinco desfiles primavera/verano, otoño/invierno, crucero, pre-primavera y pre-otoño y lo que se presentara de colaboraciones-; esto sin duda implicaba un desgaste, no sólo creativo, sino económico y es un lujo que hoy ni las marcas de moda más elite se pueden dar, ya que la industria es una de las más afectadas por la pandemia, por lo mismo tal vez el Director Creativo de Gucci considera que “La ropa debería tener una vida más larga.”
El momento histórico que estamos viviendo ha puesto en evidencia que tenemos que replantearnos la forma en la que se estructuran muchas industrias, en el caso de la moda estos cambios ya se están dando, por ejemplo: el enfoque de muchos de los líderes del gremio va hacia la atención del medio ambiente, lo que podría cambiar la imagen que se tenía de estas como una de las industrias que más contamina; otra modificación importante es la cancelación de los desfiles que reduce las oportunidades de las firmas de moda para llegar al consumidor –por lo que tendrán que renovar sus medios y formas- y lo peor de todo, en un contexto global en el que la economía de todos está más ajustada que nunca.