· La dirigente nacional del PRD considera que es necesario que toda la estructura del gobierno federal y los estatales tomen cursos de perspectiva de género para sensibilizar y evitar declaraciones frívolas como las del mandatario estatal
· Las ideas y creencias de los gobernadores y el presidente no deben ser pretexto para justificar su actuación y dejar en indefensión a las mujeres frente a uno de los problemas más graves que hoy enfrentan.
Las declaraciones del gobernador de Puebla, Miguel Ángel Barbosa diciendo que las mujeres que desaparecen es porque se escapan con el novio, son lamentables y reflejan la urgente necesidad de que tome un curso de perspectiva de género para que se sensibilice sobre uno de los problemas más graves que enfrenta la mujer tanto en esa como entidad como en el resto del país, consideró la dirigente nacional del PRD, Karen Quiroga Anguiano.
“No nos sorprenden este tipo de declaraciones pues van muy a tono con la visión que la 4T tiene para atender la violencia que diariamente se ejerce contra la mujer, en todas sus modalidades”, advirtió.
En entrevista explicó con sus afirmaciones, Miguel Ángel Barbosa demuestra su ignorancia y la poca seriedad que da al aumento de violencia contra mujeres y feminicidios. “Un gobernante debe tener claro que su idiosincrasia debe prevalecer en el ejercicio de su función pública y que como gobernante debe anteponer el bien público por encima de sus creencias personales”.
Recordó que, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en los primeros cuatro meses del año 33 mil 240 mujeres fueron víctimas de algún delito, de las cuales el 58 por ciento sufrió lesiones dolosas.
Hasta el mes de abril, el 70 por ciento de los feminicidios se registraron en cinco entidades entre las que destaca Puebla con 28 feminicidios, siendo también esta entidad una de las que más llamadas recibe por violencia contra la mujer.
En ese sentido, Quiroga Anguiano expresó que las 28 mujeres que fueron víctimas de feminicidio son muestra de que las declaraciones del gobernador poblano son frívolas y carecen de todo sustento.
Lo más lamentable es que el presidente de la República guarde silencio respecto al tema y diga que cada quien es responsable de sus declaraciones. “Lo menos que podía hacer era un llamado a la mesura, pero con su silencio se hace cómplice de la insensibilidad y desatinos del mandatario estatal”, señaló.
Tampoco vemos al Instituto de las Mujeres, ni la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres cumpliendo con sus funciones, ni pronunciándose sobre éstos hechos.
Consideró que dada la visión que los funcionarios de la 4T han mostrado en torno al tema de violencia de género en contra de la mujer, es urgente que toda la estructura gubernamental tome cursos de perspectiva de género para ver si modifican su visión y actuación frente a un problema que organismos internacionales catalogan como una pandemia.
No puede ser que los gobiernos estatales sigan invisibilizando y normalizando la violencia hacia las mujeres, pues derivado de esa falta de perspectiva de género es que casos como el de Susy, en el estado de Chihuahua, son clasificados como suicidio cuando claramente se trata de un feminicidio, en aras de no incrementar las estadísticas de feminicidios en esa entidad.