En México, el ajetreo de las ciudades ha creado una atmósfera con contaminación acústica, que hace referencia al sonido excesivo provocado por las actividades diarias como, el tránsito, las industrias, aviones, locales de ocio, entre otros, produciendo efectos negativos en la salud auditiva, física y mental de las personas. De acuerdo con datos de la Organización Hear It[1], los hombres tienen el doble de probabilidades de desarrollar esta pérdida que las mujeres.
Ante este panorama y en el marco del Día del Padre, en MED-EL hacemos un llamado a la población masculina a tomar conciencia sobre la necesidad de acudir a revisiones periódicas de audición para detectar problemas a tiempo. Uno de los tipos de pérdida más comunes en hombres es la inducida por el sonido excesivo, también conocida como hipoacusia por exposición a ruido.
Este padecimiento puede presentarse de forma inmediata o tomar mucho tiempo para que ésta se desarrolle y se haga notoria, su afectación es temporal o permanente y ocurre en uno o ambos oídos.
La pérdida auditiva inducida por ruido puede darse en cualquier edad y es causada por una exposición prolongada a sonidos excesivamente altos durante largos periodos, causando que las células ciliadas del oído interno se dañen.
Los trabajos que encabezan la lista de alta probabilidad para perdida de la audición, en las que podrían estar involucrados padres de familia, son:
- Personal aeroportuario de tierra: el ruido al despegar y aterrizar de los aviones puede superar los 140 dB.
- Mineros y obreros de construcción, este tipo de trabajos requiere el uso de herramientas eléctricas o maquinaria que genera niveles importantes de ruido que van de los 130 a 135 dB.
- Carpinteros, el ruido de las motosierras o taladradoras puede generar un ruido de hasta 120 dB.
- Personas dedicadas a la industria de la música experimentan un nivel de sonido que puede rebasar los 115 dB.
Además de estas profesiones, puede darse debido a la edad, lo que se conoce como presbiacusia y ésta comienza a desarrollarse a partir de los 65 años, en el momento en el que nuestros papás comiencen a presentar dificultad para escuchar es necesario que los acompañemos a realizarse un chequeo auditivo. MED-EL celebra a todos los papás de México y quiere que sigan escuchando todos los días.
[1] Hear it, noviembre 2010