En el presente escrito volveré a comentar la cita que la abogada Olga Tubau señaló, como punto final de su larga exposición de defensa de Josep Lluís Trapero y Teresa Laplana, máximos responsables de los Mossos d’Esquadra, la policía autónoma catalana, acusados por rebelión o sedición o desobediencia, lo que sea, ya lo han dicho los fiscales; lo que se trata es que los condenen (ese es su nivel de justicia).
Esa cita, que incluí en mi escrito de ayer, hoy la recogen diferentes medios catalanes, pero, por lo que he podido comprobar, no lo ha hecho ningún periódico unionista, los sistémicos, los ‘uróboros’, que se retroalimentan y son la gasolina del estado profundo.
La mencionada cita es la siguiente: “Un ciudadano de un pueblo libre no ha de expiar las faltas que no son suyas, ni ser víctima de la impotencia del Estado”. (frase expresada por Manuel Alonso Martínez (1827-1891) ministro de Gracia y Justicia y después, presidente del Congreso de Diputados).
El periodista Ernesto Ekaizer, en su artículo “El mayor de los Mossos, cabeza de turco y víctima de la impotencia del Estado” (Ara18/6), señala que este juicio es el ‘segundo caso importante’ de la abogada Tubau, ya que 23 años atrás defendió, ante al Tribunal Supremo, la acusación particular de Segundo Marey, en un célebre delito de estado.
“El Grupo Antiterrorista Español (GAL) se había estrenado en 1983, un año después que el PSOE de Felipe González llegase al gobierno, con el secuestro de Segundo Marey, un comerciante establecido en Hendaia, al que confundieron con el presunto dirigente de ETA, Mikel Lujua. En un lapsus, Felipe González dijo en 201º: ‘A Segundo Marey lo salva la orden de Pepe Barrionuevo (ministro de interior) para que lo dejen en libertad al enterarse que estaba detenido’. Pero es que Marey había sido secuestrado. (…) Tubau dedicó parte de su segunda jornada para describir cómo Trapero es ‘víctima de la impotencia del Estado’, es decir, del fracaso del dispositivo de tres cuerpos: Mossos, Guardia Civil y Policía Nacional, para poder cumplir el mandato judicial de impedir el referéndum ilegal del 1 de octubre del 2017” (Ekaizer).
Asimismo, el periodista Sebastià Alzamora, en su artículo “La impotencia del Estado y el imam de Ripoll” (Ara, del mismo día), tras comentar la misma cita comentada por Tubau, señala:
“Si no queremos recurrir a explicaciones más enrevesadas, ‘la impotencia del Estado’ es lo que permite entender qué pasó con el dispositivo policial del 1 de octubre del 2017: en efecto, el estado español se manifestó impotente delante de un referéndum que el presidente Rajoy había dicho, pocos días antes, que no se celebraría. Les pasaron delante de sus narices las urnas y las papeletas y dos millones de personas se disponían a votar en un referéndum por el cuál se había desplegado un dispositivo electoral de primer orden. La única cosa que se le acudió al estado español delante de esta situación fue ordenar las cargas policiales, que dieron lugar a una de las jornadas más tristes de toda la historia de la Unión Europea. Después, poner en prisión y procesar (por este orden) a los líderes que encabezaron aquel acto de desobediencia ciudadana, y a continuación procesar y poner en prisión a los mandos policiales que no quisieron participar en un verdadero acto fascista, como es el uso de la violencia contra los ciudadanos. Por eso se procesa a Trapero, y se hace primero por rebelión, después por sedición y finalmente por desobediencia, en otro gesto de impotencia (en este caso, de la Fiscalía) que busca descargar sobre Trapero la frustración de un Estado que llega a ser represor a fuerza de ser incompetente.
Si bien no figura en el sumario del juicio, hay otra fecha del 2017 que también pesa sobre Trapero, y es la del 17 de agosto. Es obvio que a Trapero se le quiere castigar por la actuación de los Mossos en los atentados terroristas de las Rambles y de Cambrils, otro episodio en el que el Estado se mostró, como mínimo, impotente. No se ha querido crear nunca una comisión de investigación en el Congreso, sobre este asunto y las relaciones del imam de Ripoll con el CNI (centro nacional de inteligencia) siguen siendo secreto de estado.
Este miércoles, el diario Público, revelaba que la Guardia Civil y la Fiscalía no habían informado al juez instructor de un testimonio clave de estas relaciones. Todo indica que, de hecho, ocultaron deliberadamente este testimonio. Con un nivel 4 de alarma terrorista, la Guardia Civil y la Policía Nacional fueron -como mínimo- negligentes, y creen que Trapero los dejó en evidencia. Condenarlo sería, ciertamente, obligarlo a pagar faltas que no son suyas: y esto en el siglo XXI ya sabían que no le ha de suceder a un ciudadano de un pueblo libre”.
Como vemos, el estado profundo español se caracteriza por un tipo de mentalidad y actividad, que sólo puede ser tapada con los tópicos habituales: sol, playa, paella, sangría y toros. Con esos disfraces ‘simpáticos’ pretende hacer olvidar sus propias vergüenzas. No hemos evolucionado nada; ahora, con los turistas alemanes en las Baleares, estamos reviviendo la película de Luís García Berlanga (1921-2010): “Bienvenido, Míster Marshall” (1953).
Y siguiendo con ese director de cine, tristemente, las relaciones del estado español con Catalunya no han evolucionado del espíritu de su película “El verdugo” (1964), para un sector de la población catalana o “La escopeta nacional” (1978), para el resto, es decir, para los catalanes unionistas – conformistas.
Toda esta situación demencial que vivimos y sufrimos los independentistas catalanes, sólo puede ‘explicarse’ por la influencia de las diosas griegas: Nyx, Manía o Lyssa, como veremos:
Nyx (Nix o Nicte): la diosa primordial de la noche, la madre de todo lo inexplicable y desagradable, como la muerte, las enfermedades, el sueño, los fantasmas, la brujería y los encantamientos.
Esa diosa tuvo muchos descendientes, la mayoría de carácter maléfico y oscuro:
– con su hermano Érebo engendró a Éter (la Luminosidad del Cielo) y a Hemera (el Día). Caronte también fue fruto de esa unión.
– Sin intervención de hombre alguno, engendró a muchos dioses primordiales secundarios, imprescindibles para el adecuado funcionamiento del universo:
o Apate: el Engaño.
o Eris: la Discordia.
o Ezis: el Dolor.
o Filotes: la Amistad y la Ternura.
o Geras: la Vejez.
o Ker: la Perdición.
o Momo: la Burla.
o Las Moiras: el Destino.
o Moros: el Destino y la Condenación.
o Némesis: la justicia Divina y el Castigo merecido, del Equilibrio; se encargaba de distribuir, en su justa medida, tanto la felicidad como la desgracia.
o Los gemelos Hipnos: el Sueño y Tánatos: la Muerte. Ambos hermanos procrearon a los Oneroi: los Sueños.
o Las Hespérides: hijas de la Tarde. Guardianas de las manzanas de oro.
o Las Keres (las Furias): espíritus de la Destrucción y de la muerte violenta.
o Los Oniros (Oneroi): los Sueños, ya citados.
o Styx: diosa del río Estigia y personificación del Odio.
o Pero a los efectos del presente escrito, me parece que merecen especial atención:
§ Las Maniae (singular Manía), en la antigua religión griega, son el espíritu o grupo de espíritus que personifican la locura y el frenesí enloquecido.
En la mitología etrusca y romana, Manía (o Manea) era una diosa de los muertos y del caos. Ella, junto con Mantus, gobernaba el mundo subterráneo.
En la mitología griega es la diosa de la locura y la demencia.
§ Operan en estrecha colaboración con Lyssa, el espíritu de la rabia loca, frenética.
Lisa (Lytta) era la diosa o espíritu personificado de la rabia loca, la furia, el frenesí loco.
Representaba una locura temporal y una agitación mental violenta, no controladas por la razón.
Sus equivalentes romanos eran Ira, Furor y Rabies.
Es preciso destacar que:
– su padre era Érebo, que reinaba en un palacio en las regiones oscuras del inframundo.
– la diosa de la locura se llamaba Insania o Manía, que significa locura.
Insania y las Manías fueron compañeras tanto de Lisa como de sus hermanas infernales, las Furias, las diosas de la venganza y la retribución.
Pues bien, después de este largo detalle, podemos hacer un fácil paralelismo con el reino de España, con la monarquía, simbolizada por Érebo; y el estado profundo español, las ‘regiones oscuras del inframundo’, controladas y estimuladas mediante la estrategia de sus hijas las Manías y Lytta.
También es importante señalar que, según la mitología citada, todas esas facultades dañinas, junto con sus oponentes y, especialmente, con Némesis, eran imprescindibles para el adecuado funcionamiento del universo.
A nivel psicológico, la mayor parte de esas características simbolizadas por las hijas de Nyx, corresponden a pulsiones instintivas que, en su justa medida, proporción y adecuación, son necesarias, efectivamente, para la preservación del individuo y de la especie; pero, a nivel social, siguiendo con el paralelismo que estamos haciendo, son del todo inaceptables e inasumibles en una sociedad que se considere democrática.
Y muchos percibimos que en el estado español, hace más de 300 años que los hijos de Nyx campan a sus anchas, sin control o, por un ‘Érebos’ y sus directos acólitos, y por eso, el nivel de insania democrática es elevado; ya que hasta Némesis está desequilibrado.
Aquí en Catalunya también tenemos una pandemia de rivalidades entre los partidos independentistas, como he comentado en otras ocasiones, llegando al extremo que en la comisión del estatuto de los diputados del congreso, el partido republicano catalán (ERC) no ha participado en la votación, y Unidas Podemos se han abstenido, por lo que ha prosperado el suplicatorio del tribunal supremo para investigar a la diputada Laura Borrás (Junts per Catalunya), por presunta falsedad documental por la concesión de unos contratos siendo la directora de la Institució de les Lletres Catalanes.
Del mismo modo, ERC se ha doblegado ante la ‘justicia’ española, para, en su momento, inhabilitar al president Quim Torra.
Con esa forma de proceder, ERC no hace más que BLANQUEAR al tribunal supremo, tan desprestigiado.
Del mismo modo, Pablo Iglesias, negando una comisión de investigación a Felipe González, y otra al rey emérito.
Es vergonzoso que el portavoz de Podemos en el congreso, Pablo Echenique argumente que no es preciso investigar a Felipe González “porque todo el mundo sabe lo que pasó”, rechazando, con ese argumento amoral y falto de toda ética, la comisión de investigación reclamada por EH Bildu, tras los papeles de la CIA; considera que “hay otras prioridades y que la cuestión puede distraer. No vamos a dejar que nada nos distraiga de poner en marcha el escudo social y relanzando la economía social, y mucho más con cosas que son perfectamente conocidas. Se ha preguntado si acaso los que lo han planteado no saben lo que ocurrió, cuando hay un ministro y un secretario de estado condenados” (‘Desayunos de TVE’, recogida por Europa Press).
En un anterior escrito me referí al castigo que merecen los tibios, pero, a mi modo de ver, agruparlos en el lado más oscuro del infierno, es poco castigo. Merecen sufrir todas las plagas de la familia de Nyx.
NO MERECEN SER PERDONADOS. NO HAY ESTRATEGIA POLÍTICA, NI POLTRONA, QUE JUSTIFIQUE ESA FORMA DE PROCEDER INMORAL. SUS VOTANTES NO DEBERÍAN ‘BLANQUEAR’ ESAS ACTITUDES, DEBERÍAN QUITARLES SU APOYO, QUE HAN DEMOSTRADO NO MERECER.