MADRID, 21 jun (Reuters) – Pasajeros ataviados con mascarillas y maletas con ruedas llegaban al aeropuerto principal de Madrid mientras franceses cruzaban la frontera para comprar alcohol y tabaco a un precio más barato el domingo, después que España abriera ya sus fronteras a la mayoría de los países europeos y terminara con el estado de alarma impuesto para contener el coronavirus.
Las fronteras españolas están ahora abiertas a todos los países de la Unión Europea excepto con Portugal, así como con los miembros del área Schengen fuera del bloque y con Reino Unido, en un muy necesario impulso a la industria turística del país, que representa más del 12% de su economía.
Los turistas británicos podrán entrar sin necesidad de pasar por una cuarentena, anunció la ministra de Asuntos Exteriores del Gobierno el sábado, aunque seguirán estando sujetos a 14 días de aislamiento a su regreso.
A los españoles también se les permitió moverse libremente por el país a partir del domingo y se esperaba que muchos visiten amigos, familiares y segundas residencias en otras regiones. Desde el 14 de marzo, la población española ha tenido que permanecer sin salir de sus provincias.
La población todavía tendrá que llevar mascarillas en espacios públicos cuando no se puedan respetar las medidas de distanciamiento social.
En el aeropuerto internacional Adolfo Suárez Madrid-Barajas había una palpable sensación de alivio para los pasajeros, muchos de los cuales estaban haciendo viajes para ver a sus seres queridos después de meses separados.
“Mi situación es un poco complicada porque mi esposa vive en Italia y yo en España, así que no nos hemos visto en cuatro meses”, dijo Alberto Bos, que volaba a Milán.
A todos los pasajeros que lleguen se les tomará la temperatura, se les pedirá que indiquen de dónde proceden y que informen de su paradero en España por si necesitan ser localizados.
La frontera de España con el país vecino, Portugal, se reabrirá el 1 de julio.
“Es muy extraño porque ya no estamos acostumbrados a viajar”, dijo Martina, una turista italiana que fue una de las primeras en llegar a España en un vuelo desde Bérgamo.
Las pegatinas en el suelo de la sala de llegadas aseguraban que los que esperaban a los pasajeros cumplieran con las medidas de distanciamiento social.
VUELTA A LA NORMALIDAD
Pasajeros con maletas subían a los trenes en la estación de Atocha de Madrid en dirección a la costa de Valencia, después de meses confinados en la capital, a más de 300 kilómetros (186,4 millas) del mar.
Mientras tanto, los franceses cruzaban la frontera y hacían cola para obtener tabaco y alcohol relativamente más barato en la ciudad norteña de Irún.
“Hoy todo está volviendo un poco a la normalidad. Es bueno para las tiendas, para la economía, para todo”, dijo el dueño de una tienda, Luis Mancho.
Unos 1.500 turistas alemanes aterrizaron en Mallorca a principios de la semana pasada como parte de un plan piloto para establecer un puente aéreo entre las dos regiones, antes de que se levantaran las restricciones este domingo.
“Vamos a permitir a los visitantes británicos entrar en España como al resto de ciudadanos de la Unión Europea y de la zona Schengen desde el 21 de junio sin necesidad de cuarentena”, dijo la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, a la cadena BBC News.
Pero las propias medidas de cuarentena de Reino Unido -que requieren un período de dos semanas de autoaislamiento para la mayoría de las personas que entran en el país desde el extranjero-, podrían retrasar a los potenciales viajeros. El país está pendiente de revisar el próximo 29 de junio la medida que impone una cuarentena de 14 días, después de tres semanas desde su introducción.
La ministra de Turismo, Reyes Maroto, en una entrevista con el periódico ABC publicada el domingo, dijo que España estaba lista para recibir a los turistas, pero añadió que el país tiene que trabajar para difundir ese mensaje.
“Tenemos que generar confianza en que España es un país seguro”, dijo.
En su último discurso durante el estado de emergencia celebrado el sábado, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, felicitó a los españoles por permanecer unidos durante uno de los confinamientos más estrictos de Europa, pero advirtió que no bajen la guardia ya que podría haber una segunda oleada.
España, que ha registrado más de 246.000 casos de coronavirus y más de 28.000 muertes, ha estado aliviando las restricciones en las últimas semanas.
Información adicional de Elena Rodriguez; escrito por Jessica Jones; editado por David Clarke; traducido por Andrea Ariet en Gdansk