Desde 2019 las grandes empresas automotrices han realizado importantes cambios a su imagen ya sea porque buscan adaptarse a un nuevo mercado y era necesario simplificarse, o por el lanzamiento de sus autos eléctricos, o bien como es este nuevo caso, como una necesidad de renovación de imagen derivado de los muchos escándalos en los que la marca se vio envuelta en los últimos años: Nissan.
Ya desde marzo se había registrado el cambio del logotipo de la marca en algunos países como Chile, Argentina, Perú, el Reino Unido, pero la empresa aún no había hecho oficial dicho cambio. El logotipo, con el que Nissan busca reinventarse, sigue la tendencia de sus competidores: BMW, Volkswagen y KIA pues este se presenta con un estilo minimalista, resaltando aplicaciones bidimensionales, uso de luz y sustentado en líneas básicas. Es decir, buscan adaptarse al entorno digital que demanda elementos gráficos mucho más simples y por lo mismo, más acordes a las tendencias de las nuevas generaciones.
Así como lo hizo BMW en su momento, Nissan aprovechó el lanzamiento de su SUV completamente eléctrica llamada Ariya 2021 en el autoshow de Tokio, para presentar por primera vez el logotipo aplicado en uno de sus autos y dar una idea de cómo sería la nueva imagen, y es que debemos recordar que este es un cambio importante ya que en más de 20 años la marca no sufría ninguna modificación a su imagen; sin embargo, fue hasta el día martes que la marca compartió en sus redes sociales un video con la presentación del logo, justificando dicho cambio de imagen con una breve y poética frase que dice más o menos “Nissan es una marca sinónimo de tecnología que te mueve… Esta película corporativa lanza nuestro nuevo logotipo al despertar los elementos a medida que nos embarcamos en un nuevo día…” En dicho video se ve el nuevo logotipo de la marca construirse desde el hielo, el agua, el pasto o la tierra, plumas, flores de cerezo -muy características de Japón-, fuego y otros elementos.
Si bien queda claro que para Nissan este cambio de imagen también viene de la mano de cambios al interior, pues en los últimos años ha presentado desde dificultades financieras -independientemente de las bajas que ha presentado la industria automotriz en los últimos meses con motivo del COVID-, hasta el escándalo de su ex-CEO Carlos Ghosn, entre otros; esta nueva imagen es tal vez una forma de proyectar el proceso de evolución que se vive dentro y fuera de la empresa. Es un hecho que deja muy en claro el poder que tienen los elementos visuales para una marca y como un buen cambio de imagen puede ayudarle a mejorar y/o modificar la percepción que se tiene de esta, renovar la conexión con su mercado y, en algunos casos, ayudar a mantener el negocio a flote ante las exigencias de los nuevos tiempos.