16 jul (Reuters) – Las vacías playas de Río de Janeiro se están recuperando en medio de la pandemia de coronavirus, ya que la caída en la cantidad de bañistas ha hecho bajar la contaminación y permitió la vuelta de algunos pájaros a su espectacular costa.
Si bien en las últimas semanas Río ha relajado las medidas de confinamiento destinadas a frenar la propagación del virus, muchos lugareños aún evitan playas famosas como Copacabana e Ipanema como medida de precaución.
Donde antes había un bosque de sombrillas, música a todo volumen y pocos centímetros de arena desocupada, ahora el único sonido es del mar turquesa en las bahías en gran medida vacías.
El biólogo Mario Moscatelli dijo a Reuters que la escasez de visitantes y tráfico está dando un respiro a las playas de la ciudad de varias maneras. “Es algo positivo de la pandemia… sin humanos en las playas, el espacio vacío está ocupado por fauna nativa que no se ha visto aquí por mucho tiempo. Además, hay menos basura”.
Décadas de sobreexplotación han afectado las playas y sus aguas. La Bahía de Guanabara puede verse prístina en la superficie, pero la vida en sus aguas ha sido impactada por el estrés de miles de visitantes diarios.
Moscatelli espera que después de la pandemia se pueda encontrar un mejor equilibrio entre la naturaleza y la vida humana en Río. El especialista confía en que la sociedad aprenderá de las medidas de cierre “y comprenda que la salud y el medio ambiente son nuestros mayores tesoros, y de lo que depende nuestra salud”.
Reporte de Sebastian Rocandio, Leandra Camera, Paul Vieira. Editado en español por Javier Leira