• Tienen como meta sembrar 2 mil 600 árboles en dos hectáreas y media, con la participación de integrantes de este pueblo originario.
• Beneficia GEM a los pueblos indígenas a través del aprovechamiento de los recursos forestales.
• Conservan el patrimonio natural a través del fortalecimiento de las áreas naturales protegidas.
Temascaltepec, Estado de México, 16 de agosto de 2020. Como parte de las acciones impulsadas por el Gobierno del Estado de México para la preservación de ecosistemas en las comunidades indígenas de la entidad, inició una jornada de reforestación en la comunidad matlazinca de San Francisco Oxtotilpan, en el municipio de Temascaltepec.
A través del esfuerzo y trabajo coordinado de la Protectora de Bosques (Probosque) y el Consejo Estatal para el Desarrollo Integral de Pueblos Indígenas (CEDIPIEM), y con la participación de miembros de este pueblo originario, se reforestarán dos hectáreas y media con mil 100 pinos ayacahuite y mil 652 pinos pseudostrobus, en el ejido de este poblado.
Cabe resaltar que dicha comunidad posee una extensión de 2 mil 107 hectáreas, de las cuales 98 por ciento son forestales y forman parte de tres áreas naturales protegidas, dos federales y una estatal.
En este pueblo originario, que alberga a la última comunidad matlazinca del país, y tomando en cuenta las medidas sanitarias de prevención y sanitización, el titular de Probosque, Edgar Conzuelo Contreras, la Vocal Ejecutiva del CEDIPIEM, Leticia Mejía García, y el Presidente municipal de Temascaltepec, Érick Ramírez, encabezaron el arranque de esta actividad en la que participan residentes del poblado y ejidatarios.
Dicha acción, que forma parte de la Jornada de Reforestación 2020 promovida por el Gobierno estatal, permite que las comunidades indígenas puedan acceder al aprovechamiento de los recursos forestales, a través de la conformación y funcionamiento de un sistema de recursos de uso común del ejido, fortaleciendo así la política de conservación del patrimonio natural mediante áreas naturales protegidas.
Además, se fortalece la relación simbiótica y ancestral que guardan las comunidades indígenas con el entorno y los recursos naturales, expresada en su cosmovisión sobre la “Madre tierra”.
En el caso de la cultura matlazinca, la tierra representa el centro del universo y el corazón de su cultura, así como el origen y sentido de pertenencia a su pueblo, ya que los conecta con su pasado, como el hogar de sus ancestros, con el presente, proveedora de sus necesidades materiales y con el futuro, como el legado que guardan para sus hijos y nietos.
Por tal razón, ellos son los guardianes de sus bosques y fungen como los actores principales en proveer lo esencial para obtener un bienestar social.
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