De antemano pido al lector perdón y paciencia por la siguiente larga narración de la Biblia (Daniel, 13), pero me parece interesante (aún siendo un agnóstico), y no sólo ante la injusticia cometida por los poderes del estado español, dirigidos por el poder judicial y la fiscalía contra los líderes independentistas en prisión o en el exilio, si no que, en este escrito me centraré en el ASESINATO de SALVADOR PUIG I ANTICH, el 2 de marzo de 1974, EJECUTADO MEDIANTE EL GARROTE VIL:
“Vivía en Babilonia un hombre llamado Joaquín.
Se había casado con una mujer llamada Susana, hija de Jilqías, muy bella y temerosa de Dios; sus padres eran justos y habían educado a su hija según la Ley de Moisés. Joaquín era muy rico.
Tenía un jardín junto a su casa, y los judíos acudían donde él, porque gozaba de gran estima entre todos.
Aquel año habían sido nombrados jueces dos ancianos escogidos entre el pueblo. En ellos se verificó lo que dijo el Señor: ‘La corrupción ha salido de Babilonia, de los ancianos que hacían de jueces y que parecían guiar al pueblo’.
Estos dos ancianos venían a menudo a casa de Joaquín, y todos los que tenían algún pleito se dirigían a ellos.
Cuando a mediodía ya todo el mundo se había retirado, Susana iba a pasear por el jardín de su marido.
Los dos ancianos, que la veían ir a pasear todos los días, empezaron a desearla.
Perdieron la cabeza, dejando de mirar al Cielo y olvidando sus justos juicios.
Los dos estaban apasionados de ella, pero sin manifestarse el uno al otro su pasión, porque tenían vergüenza de descubrir el deseo que tenían de pecar con ella y trataban afanosamente de verla todos los días.
Un día, después de decirse mutuamente: ‘Vamos a casa, porque es hora de comer’, salieron y se fueron cada uno por su lado.
Pero ambos volvieron sobre sus pasos y se encontraron de nuevo en el mismo sitio. Entonces se preguntaron el uno al otro el motivo, se confesaron su pasión y decidieron buscar el momento en que pudieran sorprender a Susana a solas.
Mientras estaban esperando la ocasión favorable, Susana entró un día en el jardín, como los días anteriores, acompañada solamente de las sirvientas jóvenes, y como hacía calor, quiso bañarse en el jardín.
Allí no había nadie, excepto los dos ancianos que estaban espiando escondidos.
Susana dijo a sus criadas: ‘Tráiganme el jabón y perfume y cierren las puertas del jardín para poder bañarme’.
Ellas obedecieron, cerraron las puertas del jardín y salieron por la puerta lateral para traer lo que Susana había pedido. No sabían que los ancianos estaban escondidos.
En cuanto salieron las sirvientas, los dos ancianos se levantaron y fueron corriendo donde ella.
Y le dijeron: ‘Las puertas del jardín están cerradas y nadie nos ve. Nosotros estamos llenos de pasión por ti; consiente y entrégate a nosotros. Si no lo haces, juraremos que un joven estaba contigo y que por eso habías despedido a tus criadas.
Susana exclamó gimiendo: ‘Me encuentro sitiada por todos lados. Si consiento, es como morir; si no consiento, no me libraré de las manos de ustedes. Pero prefiero caer en manos de ustedes sin pecar, antes que pecar delante del Señor’.
Y Susana se puso a gritar muy fuertemente. Los dos ancianos gritaron también contra ella; y uno de ellos corrió a abrir las puertas del jardín.
Al oir estos gritos en el jardín, las gentes de la casa se precipitaron por la puerta lateral para ver qué pasaba.
Y cuando los ancianos contaron su historia, los sirvientes se sintieron muy avergonzados, porque jamás se había dicho de Susana cosa semejante.
A la mañana siguiente, cuando el pueblo se reunió en casa de Joaquín, su marido, llegaron allá los dos ancianos, llenos de pensamientos perversos contra Susana, para hacerla condenar a muerte. Y dijeron en presencia del pueblo: ‘Manden a buscar a Susana, hija de Jilqías, la esposa de Joaquín’.
La mandaron a buscar. Y ella compareció acompañada de sus padres, de sus hijos y de todos sus parientes.
Susana era muy fina y de gran belleza. Tenía puesto el velo, pero aquellos miserables ordenaron quitárselo para saciarse de su hermosura.
Todos los suyos lloraban y también todos los que la veían. Los dos ancianos, levantándose en medio del pueblo, pusieron sus manos sobre la cabeza de Susana. Ella levantó llorando los ojos al cielo, porque su corazón tenía puesta su confianza en el Señor.
Los ancianos dijeron: ‘Mientras nosotros paseábamos solos por el jardín, entró ésta con dos criadas. Cerró las puertas y despidió a las criadas. Entonces se le acercó un joven que estaba escondido y pecó con ella. Nosotros, que estábamos en un rincón del jardín, al ver esta maldad, fuimos corriendo hacia ellos. Los pillamos juntos, pero a él no lo pudimos atrapar porque era más forzudo que nosotros y, abriendo la puerta, se escapó.
Entonces Susana exclamó con voz fuerte: ‘Oh Dios eterno, que conoces los secretos, que todo lo sabes antes que suceda, tú sabes que éstos me han levantado un falso testimonio. Mira que voy a morir sin haber hecho nada de lo que su maldad ha planeado contra mí’.
El Señor escuchó su voz y cuando la llevaban a la muerte, Dios despertó el santo espíritu de un jovencito llamado Daniel, que se puso a gritar: ‘Yo soy inocente de la muerte de ésta’. Todo el pueblo se volvió a él y le dijo: ‘¿Qué significa todo eso que has dicho?
Él, de pie en medio de ellos, respondió: ¿Tan torpes son, hijos de Israel, que condenan sin averiguación y sin evidencia a una hija de nuestro pueblo? Vuelvan al tribunal, porque el testimonio que éstos han levantado contra ella es falso’.
Todo el pueblo se apuró en volver allá y los ancianos dijeron a Daniel: ‘Ven a sentarte con nosotros y dinos lo que piensas, ya que Dios te ha dado la sabiduría de los ancianos’. Daniel les dijo entonces: ‘Sepárenlos lejos a uno del otro y yo les interrogaré’.
Una vez que los separaron, Daniel llamó a uno de ellos y le dijo: ‘Envejecido en la maldad, ahora vas a pagar los crímenes de tu vida pasada. Tu dictabas sentencias injustas, condenabas a los inocentes y absolvías a los culpables, cuando el Señor ha dicho ‘No harás morir al inocente justo’. Así pues, si tú lo has visto, dinos debajo de qué árbol los viste entretenerse juntos’. Respondió él: ‘Bajo una acacia’. Y Daniel contestó: ‘Verdaderamente te has condenado con esta mentira, pues ya el ángel de Dios ha recibido de él la sentencia y viene a partirte por medio’.
Después que despidió a éste, Daniel mandó traer al otro y le dijo: ‘Raza de Canaán, no de Judá; la hermosura te ha hechizado y la pasión corrompió tu corazón. Así trataban a las mujeres de Israel, y ellas por miedo condescendían con ustedes. Pero una hija de Judá no soportó la maldad de ustedes. Dime ahora debajo de qué árbol los sorprendiste juntos’. El respondió: ‘Bajo una encina’.
Dijo Daniel: ‘Tú también has mentido, para mal tuyo: el ángel del Señor ya está esperando, espada en mano, para partirte por el medio y acabar con ustedes’.
Entonces toda la asamblea exclamó en alta voz bendiciendo a Dios, que salva a los que esperan de él. Luego se levantaron contra los dos ancianos que Daniel convenció de falso testimonio por sus propias declaraciones.
Les dieron muerte para cumplir la ley de Moisés y ese día se salvó una vida inocente. Jilqías y su esposa dieron gracias a Dios por su hija Susana, lo mismo que su marido y todos sus parientes, por el hecho de que nada indigno se había hallado en ella. Y desde aquel día en adelante, Daniel fue grande a los ojos del pueblo”.
“Salvador Puig i Antich (1948-1974) fue un anarquista y antifascista catalán, activo durante los años sesenta e inicios de los setenta. Murió ejecutado por el régimen franquista, después de ser juzgado por un tribunal militar y condenado a muerte como culpable de la muerte de un subinspector de policía. (…) Acusado de ser el autor de los tiros que causaron dicha muerte (…) Juzgado y condenado a muerte por un régimen con sed de venganza, después de la muerte de Carrero Blanco.
(…) Tanto a nivel español, como a nivel internacional se realizaron muchas gestiones y campañas a favor de Salvador, pero Franco no concedió el indulto y firmó la sentencia de muerte, por lo que fue ejecutado, con 25 años de edad, en la cárcel Modelo de Barcelona, el 2 de marzo de 1974.
(…) El escritor y periodista Jordi Panyella escribió un libro titulado ‘Salvador Puig Antich, caso abierto’ (Angle Editorial, 2014) que, a partir de nuevos testimonios, mostró las irregularidades del juicio, y reveló que el sumario fue alterado pues se hicieron desaparecer pruebas clave que podrían haber evitado la pena de muerte. A pesar de eso, el Tribunal Supremo de España se mostró y se sigue mostrando contrario a revisar el proceso.
(…) Ante esta situación, en 2013, una de las hermanas de Salvador interpuso una querella delante de la justicia argentina, integrada dentro de una causa general contra el franquismo. En este caso, la juez María Servini de Cubría citó a declarar, sin éxito, a los ministros franquistas Rodolfo Martín Villa, José Utrera Molina (firmante de la condena), Antonio Carro Martínez, Alfonso Osorio García, José María Sánchez-Ventura Pascual y Fernando Suárez González, así como al abogado redactor de la sentencia de muerte Carlos Rey González, el ex fiscal del Tribunal Supremo español Antonio Troncoso y el exjuez Jesús Cejas Mohedano”.
(Wikipedia)
Pues bien, el pasado viernes 14, La Audiencia de Barcelona archivó nuevamente la causa contra el juez que lo sentenció.
“La Audiencia de Barcelona ha archivado la querella por delito de lesa humanidad que el Ayuntamiento de Barcelona y las hermanas de Salvador Puig Antich, (…) presentaron contra un juez del consejo de guerra que lo sentenció a muerte en 1974.
La interlocutoria de la Audiencia, que es firme, argumenta que el delito de lesa humanidad, aún que no precribe, no se puede aplicar en España a hechos ocurridos antes de 1977, cuando el país se adhirió al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y recuerda que la ley de Amnistía aprobada aquel año impide investigar violaciones de derechos humanos ocurridos anteriormente. Es decir, la memoria de Puig Antich no encuentra justicia.
La querella del Ayuntamiento de Barcelona, que presentó el 2017, fue dirigida contra Carlos Rey González, que fe juez del consejo de guerra citado. La querella ya fue desestimada por la Audiencia Provincial en mayo del 2019, decretando el sobreseimiento de la causa.
(…) Ahora la sección décima de la Audiencia sostiene que, aún que aquella ley de amnistía ‘hoy no cumpliría los parámetros’ que se exigen para garantizar los derechos de todos, fue aprobada por un Parlamento democrático ‘y ha estado reafirmada en dos ocasiones por el Congreso de los Diputados, la última vez hace justo dos años. La conclusión es clara, la voluntad del pueblo español es mantener esta ley, por lo que no podemos, como tribunal enmarcado en el poder judicial, plantearnos la legitimidad de esta ley, cuando la voluntad del poder legislativo es clara’, continua la sala, que recuerda el ‘sentimiento de reconciliación nacional’ que buscaba aquella ley, ‘en el contexto histórico en que se dictó, para acabar con los vestigios del franquismo’. (…) ‘recuerda que es una tarea del legislativo y no del Poder Judicial derogarla si así se considera oportuno, pues mientras siga vigente, los tribunales no pueden dejar de aplicarla’.
(…) Lo mismo pasa, de acuerdo con la Audiencia de Barcelona, con el delito de lesa humanidad, que todo y formar parte del derecho internacional y estar incluida en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, considera que no puede aplicar en el caso presente porque para eso sería necesaria la ‘transposición al derecho interno’. La sala concluye que, si el ordenamiento español contiene una ‘prohibición retroactiva de la norma penal’ y en el momento de los hechos no existía el delito de lesa humanidad, ‘la consecuencia es que no puede aplicarse a los hechos objetos de la querella’ “.
(Ara, 15/8/20)
Como se puede ver con toda esta información, es que la ley actual, injusta por no reconocer los delitos de lesa humanidad con carácter retroactivo, es legal, como dice la Audiencia de Barcelona, pero no es ética, ni moral, ni justa. Es una PURA INDECENCIA.
Y vemos que los políticos unionistas no han tenido ni tienen la voluntad de modificar la ley, ni la de transponer a la legalidad española, las leyes internacionales de los Derechos Universales.
Está claro que el gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias no piensan efectuar esa modificación, les importa un bledo la memoria histórica (ni siquiera han querido anular la sentencia contra Lluís Companys i Jover (1882-1940), president de la Generalitat ejecutado por Franco), por mucho que disimulen y lleven coronas de flores, para hacerse la foto, pero tienen infradotada esa ley, por lo que, faltando recursos, los trabajos a realizar son más bien voluntad de algunos ayuntamientos y comunidades autonómicas.
Y si la memoria histórica les importa un bledo, revisar la sentencia de Salvador Puig i Antich, y juzgar a los jueces y políticos mencionados, desde Martín Villa y Utrera Molina, hasta el citado Carlos Rey González. No es justo que sigan viviendo plenamente libres y, muchos de ellos enriquecidos, por las prebendas del poder; les importa todavía menos.
Y un gobierno como el actual, por mucho que se autodenomine el más progresista del mundo mundial, si no tiene la más mínima voluntad de modificar las leyes y transponer las leyes internacionales, podrá ir diciendo que España es una democracia homologada a nivel internacional, pero muchos sabemos que no es así. Aquí todo sigue ‘atado y bien atado’ y no solo la monarquía, Franco lo dejó todo ‘organizado’ para que su régimen le perviviera, como está pasando.
Y el contraste es claro, pues, por ejemplo, mientras en Italia eliminan gastos, suprimiendo 230 diputados y 115 senadores; en España se invierte en armas, gastando 2100 millones de € para comprar 350 blindados 8×8, de un coste total de 3850 millones por 998 blindados, con el argumento de la seguridad nacional. Y, según los expertos, ‘los empleos que se derivan de la industria militar, directa o indirectamente, son entre 5 y 45 veces inferiores a los que se podrían obtener invirtiendo en educación, sanidad, construcción, investigación o dependencia’ (actualidad.rt.com), pero está claro que el empleo no es lo prioritario para este gobierno, ni para la UE, pues las condiciones del rescate es evidente que deben tener cláusulas ocultas que desconocemos.
Aquí en España nunca tendremos un buen gobierno, ni una justicia justa, ni, por lo tanto, nunca tendremos tampoco un profeta Daniel. Y, consiguientemente, las ‘Susanas’ de turno serán siempre lapidadas, y si son independentistas catalanas, lo serán con mayor saña, si es que se puede superar una ejecución con garrote vil.
Y todos los poderes del estado, sus respectivas cloacas, y, como no, los principales medios de comunicación no tienen ningún interés en mover nada. Una pequeña muestra la tuve en marzo pasado, en el aniversario de la ejecución de Puig Antich, pues envié una carta, en su memoria, a los principales medios de Catalunya, por ejemplo, a La Vanguardia, y …. no consideraron interesante su publicación. Esta es nuestra democracia.
Por todo ello, y como digo repetidamente, sólo nos queda una salida, proclamar, democráticamente, nuestra república catalana. Y hacer efectivo el grito popular ‘Catalunya no tiene rey’, que es muy fácil decirlo, pero, muy difícil hacerlo realidad, si no vamos todos los independentistas unidos.
Amadeo Palliser Cifuentes