ZÚRICH, 27 sep (Reuters) – Los votantes suizos han rechazado de forma abrumadora el intento de un partido de derecha de romper el pacto que permite la libre circulación de personas de la Unión Europea, según una previsión de resultados de la emisora pública SRF el domingo.
El Partido Popular Suizo (SVP), conocido también por Unión Democrática del Centro, convocó un referéndum sobre el acuerdo de la UE, votación que fue considerada una muestra importante sobre la actitud hacia los extranjeros, que constituyen una cuarta parte de la población.
La emisora dijo que su proyección, basada en los resultados parciales del plebiscito del domingo, mostraba que la moción fue derrotada en un 63%-37%.
El SVP -el mayor partido del parlamento- ha presionado para recuperar el control sobre la inmigración, haciéndose eco de algunos de los argumentos que los políticos pro-Brexit utilizaron en el período previo a la salida de Reino Unido de la UE.
El grupo ha presentado un panorama sombrío de jóvenes extranjeros que suplantan a suizos mayores, viviendas cada vez más caras, escuelas y transportes cada vez más atestados y construcciones desenfrenadas.
Bajo el sistema suizo de democracia directa, el referéndum podría haber obligado al gobierno a anular el acuerdo de la UE si las negociaciones no daban lugar a la finalización voluntaria del pacto, un resultado muy poco probable.
Una “cláusula de guillotina” también significaría que el fin de la libre circulación rompería otros pactos bilaterales sobre transporte terrestre y aéreo, adquisiciones, barreras técnicas al comercio e investigación.
Alrededor del 68% de los 2,1 millones de extranjeros que vivían en Suiza en 2019 eran ciudadanos de la UE, así como Islandia, Noruega y Liechtenstein, que con Suiza son miembros de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC).
El pacto también permite a los suizos circular libremente en la UE – más de 450.000 de ellos viven en el bloque.
Información de Michael Shields, editado por Timothy Heritage y Andrew Heavens, traducido por Michael Susin en la redacción de Gdansk