IMOLA, Italia, 27 sep (Reuters) – Julian Alaphilippe preparó a la perfección su ataque final para conquistar el Mundial de Ciclismo en carretera el domingo, dando a Francia su primer maillot arcoíris desde 1997.
La brutal aceleración de Alaphilippe en la última subida del recorrido de 258,2 kilómetros sorprendió a sus rivales y el belga Wout van Aert tuvo que conformarse con la plata, mientras que el suizo Marc Hirschi se quedó con el bronce.
Tres años después de haber quedado cerca en Bergen, Noruega, cuando fue neutralizado a falta de un kilómetro para la meta, Alaphilippe se benefició del gran trabajo del equipo francés, con Guillaume Martin respondiendo a los ataques de sus rivales en el penúltimo ascenso.
Cuando Alaphilippe aceleró al máximo a 12 kilómetros del final, en la última de las nueve vueltas de 28,8 kilómetros, solo quedaba un puñado de grandes corredores -Jakob Fuglsang, Hirschi, Van Aert, Primoz Roglic y Michal Kwiatkowski- para perseguirle.
No lograron cazarle antes de los kilómetros finales del antiguo circuito de Fórmula Uno de Imola, donde empezaron a preparar el sprint para el segundo puesto, dejando que Alaphilippe celebrara el título.
“Es complicado decir algo. Quiero dar las gracias a todos mis compañeros, que creyeron hoy en mí”, dijo entre lágrimas Alaphilippe, el primer francés que gana el título desde Laurent Brochard 23 años atrás.
“Hicimos un gran trabajo. Era el sueño de mi carrera. Ya había estado cerca, pero nunca había llegado al podio. Salí con mucha ambición, es un sueño hecho realidad”, agregó.
Escrito por Julien Pretot; editado en español por Carlos Serrano
