- Trabajadores del HGR No. 196 en Ecatepec trabajan con 17 mil prendas y a diario se envían a lavado más de 2 mil
- Agradecen al IMSS por dotarlos del equipo de protección necesario, ya que manipulan prendas infectadas con COVID-19
Aunque no están en la primera línea del COVID-19 en los hospitales, su trabajo es muy importante; el personal de ropería de la Oficina de Representación Oriente, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), lo mismo recibe aplausos que felicitaciones por su trabajo, pues realiza una labor indispensable en cualquier unidad médica que atiende la emergencia sanitaria.
José Alfredo Flores Hernández, Jefe de Ropería en el Hospital General Regional (HGR) No. 196 en el municipio de Ecatepec, comenta que tanto él como sus compañeros tuvieron temor de infectarse al inicio de la emergenca, pero reconoce al Instituto por dotarlos de manera oportuna del equipo de protección para evitar contagios.
Afortunadamente, dijo, “a la fecha no se han dado contagios dentro de nuestro grupo, gracias al trabajo y empeño de todos por seguir las medidas cautelares y el uso del equipo de protección personal, el cual ya utilizábamos anteriormente porque siempre han existido enfermedades infectocontagiosas”.
Mencionó que la labor del personal de ropería es intensa, porque conviven de cerca con virus y bacterias que habitan de manera natural en un hospital. Actualmente, con la emergencia sanitaria, su compromiso es mayor porque deben cuidar que los protocolos se cumplan cabalmente para evitar llevar alguna enfermedad a sus hogares, agregó.
En el HGR No. 196, unidad enclavada en el corazón del municipio mexiquense de Ecatepec, recolectan todos los días kilogramos de ropa sucia, mucha de la cual proviene de zonas donde se atiende a pacientes con COVID-19. En ese nosocomio siete personas se hacen cargo de las 17 mil prendas con que cuenta el hospital, indicó Flores Hernández.
“Por ser un hospital con atención al coronavirus, manejamos mucha ropa contaminada y de riesgo, el tratamiento que se le da depende de la etiqueta que indica su origen, por ejemplo, si es ropa que se traslada de los pisos de área de hospitalización a la bodega temporal de ropa sucia”, explicó.
En tanto que Fernando César Barbosa Mendoza, quien fue el portador de la voz de sus compañeros, todos padres de familia, agradeció al Instituto por brindarles el equipo de protección adecuado y en especial el desechable que se utiliza al entrar al área COVID.
“No hemos enfermado y no hemos llevado ninguna enfermedad a casa, sólo podemos agradecer a nuestras autoridades por preocuparse por nosotros y brindarnos seguridad, la misma que llevamos a nuestra casa y, la verdad, hacemos nuestro trabajo con gusto”, expresó.
