Esta semana la Secretaría de Economía a través de la PROFECO dio a conocer que marcas como: Lala, Fud, Danone, Philadelphia y muchas más, no podrán vender algunos de sus productos porque no cumplen con las Normas Oficiales Mexicanas, pues según dice el comunicado oficial “… su comercialización se ha llevado a cabo en perjuicio y con información que puede inducir al engaño de los consumidores”, sin duda alguna esto afectará notoriamente la imagen de todas las marcas que se mencionan en el mismo.
Y es que marcas como Grupo Lala, por ejemplo, respondieron públicamente y de inmediato al comunicado de la Secretaría diciendo que sus productos son 100% de leche y cumplen con las especificaciones establecidas, aunque, reconoció que la PROFECO le realizó observaciones en el artículo de su revista en abril de este año pues no se definía el país de origen del producto, tema que fue atendido en tiempo y forma. Otras empresas como la productora de Philadelphia lanzó un comunicado diciendo que dicha prohibición era un golpe a su reputación ya que no se especificó en su comunicado que no se trataba del queso crema que se comercializa en México, y a su vez, dio a conocer que la PROFECO emitió resultados favorables en septiembre en cuanto al estudio de calidad que realizó a su producto, mismos que lo valida dentro de la Norma. Por su parte, Danone señaló que las observaciones de la PROFECO fueron aplicadas en tiempo y que por lo tanto la solicitud de inmovilización de su producto es extemporánea.
Ahora, el titular de la PROFECO, Ricardo Sheffield calificó como histórica esta prohibición ya que se está aplicando la Ley de Infraestructura de la Calidad que busca defender a los consumidores a través de la información de los productos que compran.
Las repercusiones de este tipo de acciones gubernamentales evidentemente afectan la imagen de las marcas que se mencionan en el comunicado, pues su reputación y la de los productos que distribuyen se ve cuestionada al grado que, por ejemplo, las acciones de Grupo Lala se desplomaron este miércoles en 3.09 por ciento. Lo cierto, es que las posturas en redes sociales sobre el comunicado de la Secretaría de Economía son ambivalentes ya que hubo desde aquellos usuarios que justificaron y aplaudieron las acciones del gobierno, mientras que hubo otros a los que no pareció gustarles esta decisión.
Aquí lo interesante será ver cómo se logra una colaboración entre el gobierno y las empresas afectadas por el comunicado y las acciones emprendidas, no sólo para dar seguimiento a las indicaciones y normativas, sino para mantener informado al consumidor y sobretodo evitar un daño aún más grande a la imagen de sus marcas y submarcas, porque si bien la lealtad del consumidor es grande, este tipo de información sin duda hará que muchos modifiquemos nuestras elecciones de compra.