Sabemos que en el mundo, siempre encontraremos personajes con diferentes historias y gustos, personas excepcionales que se distinguen ante los demás. En el mundo de las dos ruedas una gran mujer encontró esa pasión que la llevó a ser uno de los mayores talentos del trial a nivel mundial, ella es: Laia Sanz.
Te compartimos cinco lecciones de la vida de la campeona española originaria de Barcelona, que a pesar de los obstáculos en la pista, encontró la manera de abrirse paso para convertirse en toda una leyenda:
- Convierte tu pasatiempo en algo profesional
Su afición por el motociclismo comenzó desde pequeña y gracias a su familia. Su padre, desde pequeña la llevaba a pequeños recorridos en moto; su hermano tenía una Cota 25 que tomó a sus espaldas para sentir por primera vez esa adrenalina; y por último su madre, que la animó a participar en una prueba para niños del Campeonato de Catalunya. Fue aquí, donde al fin comprendió que no sólo era un pasatiempo, sino que realmente tenía un talento que, sin saberlo, la llevaría a obtener numerosas victorias.
- Nunca digas que aún eres joven
Con tan sólo 24 años ya contaba con grandes victorias, como: 10 mundiales, nueve europeos y cuatro victorias por equipos en el Trial de las Naciones. También debutó en el mundial de enduro de féminas, en el que obtuvo el tercer lugar y sin tener mucha experiencia. Sin duda, ella nos demuestra que no importa la edad que tengas puedes alcanzar tus metas.
- Lucha hasta lograr lo inalcanzable
En 2012, consiguió un triplete histórico: revalido su triunfo en el Dakar, el mundial de trial y logró su primer título enduro, algo que hasta ese entonces nadie había conseguido. Dos años después logró el título de enduro por tercer año consecutivo, así logró elevar su palmarés que superó al mítico Giacomo Agostini.
En el Rally OiLibya 2017 de Marruecos, alcanzó el tercer puesto en la segunda etapa que pasará a la historia como el mejor resultado de una mujer en el mundial de la especialidad.
Sanz, siempre rompió estándares y récords lo que nos invita a luchar por nuestros objetivos.
- “Quien tiene voluntad, tiene la fuerza”
El Rally Dakar 2016, fue difícil para la piloto quien en los días finales del campeonato se enfermó y tuvo que participar aún con fiebre y mareos, lo que la llevó a una fuerte caída que dieron como resultado una distensión de ligamentos de segundo grado en la clavícula derecha. Nadie sabe cómo, pero logró terminar la carrera en decimoquinta posición para demostrar, una vez más, la fuerza que la caracteriza.
- No subestimes a tus rivales
Iniciar en este mundo tan competitivo puede ser complicado, y para Laia no fue la excepción. Cuando comenzó nadie la veía como un rival porque participaba en pruebas dominadas por los hombres, hasta el 2000 donde ganó el nacional en la categoría cadete masculino. En palabras de Laia, esa fue la carrera con mayor significado porque probó su valía.
Sin duda alguna Laia es un gran ejemplo de la pasión por las dos ruedas.