- Desde la preeclampsia que pone la vida de los dos en juego, hasta una malformación puede ser evitada
- El trabajo multidisciplinario de salud puede llevar a buen término el embarazo
Un control médico correcto y oportuno de diabetes pregestacional o gestacional puede llevar a buen término y sin complicación un embarazo, y evita que se ponga en riesgo la vida de la mamá y su hijo.
El doctor Germán Vázquez Salas, coordinador de Gineco Obstetricia del Hospital General Regional (HGR) No. 200 de Tecámac, integrado a la Oficina de Representación IMSS México Oriente, dijo que esta enfermedad, de no estar bajo vigilancia, puede llevar a un estado de preeclampsia y comprometer las dos vidas.
“La diabetes también afecta al bebé y puede generar alguna malformación cardiaca o que padezca macrosomía fetal (tamaño mayor a lo normal)”, por lo que recomendó que se involucre a un equipo multidisciplinario de salud para llevar a buen término el embarazo que incluya: Nutrición, Trabajo Social, Enfermería, Medicina Preventiva, Medicina Familiar, Gineco Obstetricia, Medicina Interna, Endocrinología, Planificación Familiar y Odontología.
Si la diabetes está presente antes del embarazo, se le llama pregestacional, pero si se detecta hasta después de la concepción, es gestacional, y el doctor Vázquez Salas la definió de la siguiente manera:
“Es un padecimiento caracterizado por la intolerancia a los carbohidratos con diversos grados de severidad, que se reconoce por primera vez durante el embarazo y que puede, o no, resolverse después; las pacientes que cursan con diabetes durante la gestación presentan mayor riesgo de complicaciones maternas y fetales”.
El especialista aseguró que cada uno de los tratamientos que se aplican a embarazadas con diabetes es personalizado de acuerdo a las características de las pacientes; “están diseñados para reducir la morbilidad perinatal y se debe individualizar, dependiendo de sus características clínicas. La piedra angular del manejo continúa siendo la terapia nutricional e insulina; sin embargo, el tratamiento con hipoglucemiantes orales (para disminuir la concentración de glucosa en la sangre), ha demostrado resultados similares”, destacó.
Además, comentó que la terapia médica nutricional debe ser proporcionada por alguien certificado, como el personal del área de Nutrición del IMSS de las Unidades de Medicina Familiar, quienes cuentan con experiencia en el manejo de diabetes y embarazo para recomendar una dieta acorde con los hábitos y actividad física de la paciente.