WASHINGTON, 21 nov (Reuters) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insistió el sábado en sus denuncias de fraude electoral, pese a su fracasada estrategia legal por revertir el resultado de la elección, mientras sus aliados pidieron una auditoría de votos en un condado de Michigan donde ganó el demócrata Joe Biden por mayoría apabullante.
Dos semanas después de que Biden fuera declarado presidente electo, el mandatario republicano se rehúsa a admitir la derrota y busca invalidar o cambiar los resultados a través de demandas y recuentos en varios estados importantes.
Su equipo de campaña no ha proporcionado pruebas de un supuesto fraude electoral generalizado y coordinado.
El sábado, el Comité Nacional Republicano y el Partido Republicano de Michigan escribieron a la junta estatal de escrutinios pidiéndoles que suspendieran sus labores durante 14 días para permitir una auditoría de urnas en el condado de Wayne, que incluye la ciudad de Detroit, de población mayoritariamente afroamericana.
La carta solicitaba una auditoría completa de los votos en el condado, citando acusaciones de “irregularidades” que no han sido fundamentadas.
Sin embargo, dos importantes legisladores republicanos de Michigan que llegaron a Washington a instancias de Trump dijeron luego de reunirse con el presidente el viernes que no tenían información que pudiera cambiar el resultado de las elecciones en el estado.
“(Como) líderes de las legislaturas, seguiremos la ley y el proceso regular con respecto a los electores de Michigan”, dijeron el líder de la mayoría del Senado de Michigan, Mike Shirkey, y el presidente de la Cámara de Representantes local, Lee Chatfield, en un comunicado conjunto.
Trump dijo el sábado que los medios de prensa estaban malinterpretando el comunicado, en que los legisladores también afirmaron que tenían confianza en una revisión del proceso electoral de Michigan que se está llevando a cabo por los legisladores estatales.
“¡Se demostrará que hubo un fraude electoral extendido!”, escribió Trump en Twitter.
Los esfuerzos de Trump, que sus detractores consideran como un hecho inédito por parte de un presidente en funciones para subvertir la voluntad de los votantes, hasta ahora han tenido poco éxito en tribunales o entre las instituciones reguladoras de los estados.
Un recuento manual y una auditoría de todos los votos emitidos en Georgia confirmaron a Biden como el ganador en el estado sureño, anunció el viernes el secretario de Estado local, Brad Raffensperger. Biden es el primer candidato presidencial demócrata en ganar en Georgia en casi tres décadas.
La campaña de Trump ahora tiene dos días hábiles para solicitar un recuento en Georgia. El equipo legal de Trump ya ha dicho que planea una demanda en el estado, pero no ha proporcionado detalles.
La última táctica de la campaña de Trump es convencer a las legislaturas controladas por los republicanos en los estados clave donde se impuso Biden para que desconozcan los resultados y declaren a Trump como ganador, según tres fuentes familiarizadas los planes.
Reportes de Simon Lewis, Jonathan Landay, Michael Martina, Nandita Bose y Andrea Shalal-esa; escrito por Sonya Hepinstall. Editado en español por Marion Giraldo