IMAGINA
John Winston Lennon (9 oct. 1940 – 8 dic. 1980).
Hoy se cumplen 40 años de su infame asesinato (como todos) por un admirador con problemas psiquiátricos, Mark David Chapman (en aquel momento con 25 años), que le disparó 5 balas.
En 1971 escribió el álbum ‘Imagine’, incluyendo una magnífica canción, con ese mismo título, que escribió con su esposa Yoko Ono, inspirándose en unos poemas de Yoko, publicados en un libro de poemas ‘Grapefruit’ (1964), ‘Pomelo’, libro de instrucciones de Yoko Ono, presentado por John Lennon.
Imagina:
Imagina que no hay paraíso.
Es fácil si lo intentas.
No hay infierno debajo nuestro.
Arriba nuestro, sólo cielo.
Imagina a toda la gente
Viviendo el presente.
Imagina que no existen países
No es difícil
Nada por lo cual matar o morir,
Y tampoco ninguna religión.
Imagina a toda la gente
Viviendo la vida en paz.
Quizás digas que soy un soñador
Pero no soy el único.
Espero que algún día te unas a nosotros
Y el mundo será uno solo.
Imagina que no hay propiedades.
Me pregunto si puedes hacerlo
No hay necesidad de codicia ni hambre.
Una hermandad humana.
Imagina a toda la gente
Compartiendo todo el mundo.
Quizás digas que soy un soñador
Pero no soy el único.
Espero que algún día te unas a nosotros
Y el mundo será uno solo.
Lennon y Ono imaginaban un mundo sin países, sin fronteras, sin propiedades ni religiones. Una pura utopía que todos desearíamos, nos encantaría podernos unirnos a esa idea que soñaba la pareja de autores, según explican en esa canción.
Es evidente que no podemos tener ese sueño y no hacer nada para hacerlo realidad, esperando que nos lo sirvan en bandeja.
Pero mientras vayamos trabajando para conseguirlo, y hasta que no sea una realidad, podemos aplicar esa idea a nuestro pequeño país, a Catalunya, utilización que, con toda seguridad, sus autores no compartirían, pues es ir contra la internacionalidad humana; pero me parece un ‘juego’ sugerente, efectuar el siguiente paralelismo:
Imagina que no existe ESPAÑA
No es difícil
Nada por lo cual matar o morir,
Y tampoco ninguna religión.
Imagina la REPÚBLICA CATALANA
Viviendo la vida en paz.
Quizás digas que soy un soñador
Pero no soy el único.
Espero que algún día te unas a nosotros
Y el mundo será uno solo.
Otra canción, de ese mismo álbum, es la siguiente, de la que incluyo un fragmento, para aplicarlo, también, fuera de contexto, como explicaré:
‘How do you sleep?’, ¿Cómo duermes?, letra de Lennon y música compuesta por John Lennon y Yoko Ono, canción criticando a Paul McCartney
Entonces el sargento Pepper te tomó por sorpresa
Será mejor que veas a través de los ojos de esa madre
Esos monstruos tenían razón cuando dijeron que estabas muerto
El único error que cometiste fue en tu cabeza
Dime
Ah cómo duermes
Ah, ¿cómo duermes por la noche?
Haciendo el mismo paralelismo anterior:
LOS UNIONISTAS NO tenían razón cuando dijeron que EL INDEPENDENTISMO estaba muerto.
El único error que COMETIMOS LOS INDEPENDENTISTAS ESTÁ EN LA cabeza DE LOS UNIONISTAS.
Dime
UNIONISTA cómo duermes
UNIONISTA, ¿cómo duermes por la noche?
Hace unos pocos días se cumplió el aniversario del también asesinado Francesc Layret i Foix (10 julio 1880 – 30 de nov. 1920), teniendo, casualmente, 40 años, la misma edad de Lennon al ser asesinado, por un joven de unos veinte años (Chapman, el asesino de Lennon tenía 25). A Layret le dispararon 7 tiros, a Lennon 5.
Y a esa edad, generalmente se está en plenitud, se ha alcanzado una gran meta, pero las personas especiales, como ellas, aún podrían haber aportado mucho más.
Layret, abogado, político, defensor del movimiento obrero, fue asesinado en la puerta de su casa, en la calle Balmes, nº 26 (encima de la librería ‘Alibri’, antes ‘Herder’. Ayer pasamos por delante e hice unas fotos); mientras que Lennon fue asesinado al salir de su casa, edificio Dakota de New York. Los asesinos buscan lo fácil.
Layret, inválido desde la infancia. En 1917 fue uno de los impulsores del Partido Republicano Catalán.
‘El 30 de noviembre de 1920, el gobernador civil de Barcelona, Martínez Anido, realizó una detención masiva de militantes del sindicato CNT, como Salvador Seguí (‘el Noi del Sucre’), y entre los que estaban Lluís Companys y Martí Barrera, con la intención de deportarlos al penal de la Mola, de Maó (Menorca).
El mismo día, a las 6 de la tarde, en el momento en que Layret abandonaba su domicilio, para interesarse por los detenidos, fue asaltado por un joven de unos veinte años – Fulgencio Vera-, conocido como ‘Mirete’. Mirete le disparó 7 veces, diversas de las cuáles al rostro, y lo mató. (…) Los asesinos de Layret, Mirete y los pistoleros del Sindicato Libre que le acompañaban, no fueron detenidos.
Maria-Mercè Marçal i Serra (1952-1998) le rindió homenaje con el siguiente poema. Casualmente, esta poeta, activista política, cultural y feminista, murió por el cáncer de mama (el otro asesino), a la edad de 45 años, unos pocos más que Layret y Lennon:
‘A Layret, 30 de novembre de 1920
Vint bales foren, vint bales
Ai!, quan trencava la nit!
Dia trenta de novembre,
Nit d’hores decapitades!
Vint bales foren, vint bales!
Dia trenta de novembre,
Nit sense alba de matí!
Ai!, com moria la nit!
Caigué la crossa del poble!
Segaren l’alè de l’aire!
Vint bales foren, vint bales!
Malhaja qui no ho recorda,
Vint escorpits al seu pit!
Ai!, com sagnava la nit!
‘Layret creía, como Gabriel Alomar, que el error del catalanismo era haber evolucionado a inicios del siglo XX hacia el centro. Plantean la necesidad de crear un partido catalanista partidario de la ‘libre determinación de los pueblos’ con un programa obrero y revolucionario y un Parlament de Catalunya con todas las competencias políticas, sociales y económicas que dieran salida a los anhelos de las clases trabajadoras. Como los republicanos federales de Pi y Margall propugnaban un programa nacional catalán potente – un Estado catalán – con un programa social avanzado.
No se pueden explicar estos años sin entender la relación entre Layret, Companys y Salvador Seguí (‘el Noi del Sucre), el gran líder de la poderosa CNT.
Lluís Companys nació en el Tarròs, en el Pla d’Urgell. Salvador Seguí nació en Tornabous, a menos de dos kilómetros. Layret, con dieciséis años, se hace muy amigo de Companys, puesto que estudian juntos en el Liceo Políglota de carácter laico. Ramon Noguer afirma: ‘Layret sentía por Companys un afecto verdaderamente fraternal’, Companys le presenta a Seguí. Lluís Compannys nos dice que los tres amigos: ‘Todo el día lo pasábamos juntos. Dos veces a la semana, al menos’. Layret es asesinado en 1920, Seguí en 1923 y Companys en 1940.
(…)
Fue asesinado por un deep state creado por los aparatos del estado, el ejército español, el gobierno, con la aquiescencia de la monarquía y pagado e instigado por la burguesía catalana por medio de sus organizaciones como la Federación patronal. Joaquín Milans del Bosch, capitán General de Catalunya, es quien organiza el sistema, Severiano Martínez Anido, el gobernador civil, Miguel Arlegui como jefe de la policía quienes lo desarrollan.
(Jordi Serrano Blanquer, www.bitacora.com, 7 dic, 2020)
‘Layret se dedicó a defender, como abogado, a los miembros de la CNT, además de casi ser su voz en el congreso de los diputados.
A primera hora de la mañana del 30 de noviembre del 1920, 36 personalidades del movimiento sindical de Barcelona, entre los que estaban Salvador Seguí y Lluís Companys, fueron conducidos al puerto para ser deportadas al penal de la Mola de Maó, a bordo del buque ‘Giralda’.
A las 18.00 h, el político y abogado laboralista Francesc Layret salía de su casa, de la calle Balmes 26, inseguro con las muletas que debía llevar a causa de las secuelas de una parálisis infantil. Layret se dirigió al coche de la esposa de Companys, Mercé Micó, que le esperaba para ir al ayuntamiento y probar de interceder por los deportados.
Un chico de unos veinte años, vestido con un mono azul de mecánico y gorra gris, Fulgencio Vera (Mirete), cruzó la calle ágilmente, pasó por detrás del coche, y disparó siete veces a Layret.
El 2 de diciembre, a las 15.00 h, la manifestación popular, encabezada por Eugeni D’Ors y Nicolau Olwer, iniciaron la comitiva en la plaza Catalunya, para bajar por las Ramblas, hacia el Paralelo.
La muestra popular se convirtió en una manifestación política: ‘Llevaremos el ataúd por delante de los palacios de los patronos que han pagado a los asesinos’. La manifestación silenciosa y tozuda, no podía creer que la policía se atrevería a cargar. Pero y tanto que se atrevieron.
Un griterío sobrenatural rompió en mil trozos el silencio, la multitud y la devoción. Un policía a caballo descargó el sable, sacrílego, sobre la caja de madera que contenía los restos venerados, que cayó al suelo con gran estrépito. Por su parte, el policía nunca fue detenido.
(…)
La muestra de duelo popular en el funeral de Layret se convirtió en una manifestación política y la policía cargó contra la multitud, provocando la caída del ataúd que contenía los restos del famoso abogado laboralista’.
Como se puede ver, las grandes líneas se mantienen pues:
· La citada actuación de Joaquín Milans del Bosch contra la democracia, la vivimos en su hijo, Jaime, ‘cerebro’ del intento de golpe de estado del 23 de febrero de 1981.
· Actuaciones y asesinatos que no se investigan, como ahora con las actuaciones de la extrema derecha.
· Deportaciones y encarcelamiento de líderes políticos, antes y ahora.
· Policías que no saben actuar en manifestaciones pacíficas, y soliviantan a los participantes, antes y ahora.
· Policías que quedan impunes, antes y ahora.
· Confusión estratégica e ideológica, antes y ahora.
· Etc.
Por todo ello, sólo me queda aconsejar que no tenemos que olvidar, como hacemos, pues apenas nadie recuerda a Layret y Seguí, a Companys sí, por haber sido president de la Generalitat. Si olvidamos a nuestros líderes, si olvidamos las afrentas que nos ha hecho el estado profundo, si lo olvidamos todo, al final no podremos soñar, y nos deberemos cuestionar ¿cómo dormimos por las noches?, (recordando a Lennon) y si no actuamos, si nos quedamos en el sofá de casa, nunca conseguiremos nada, ni podremos soñar.
Quizás digas que soy un soñador
Pero no soy el único.
Espero que algún día te unas a nosotros
(Lennon)
Amadeo Palliser Cifuentes