Javier Martínez Cruz, Comisionado del Infoem, participó en el Webinar: «El Derecho a la Protección de Datos Personales y sus Garantías”, organizado por Despertares Derechos Humanos A.C.
En el contexto actual donde la modalidad en línea es una realidad, autoridades y gobiernos, deben garantizar para que se proteja la información de los usuarios que se comparte en la red y evitar que caiga en manos de ciberdelincuentes, y así tener la certeza de que estos datos sean utilizados para los fines que fueron recabados, afirmó Javier Martínez Cruz, Comisionado del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de México y Municipios (Infoem).
Durante el Webinar: «El Derecho a la Protección de Datos Personales y sus Garantías” organizado por Despertares Derechos Humanos A.C., el Comisionado detalló que para evitar este tipo de vulneraciones y delitos en la mundo virtual, es necesario que México tenga su propia carta de derechos humanos, pues a la fecha la Constitución solo reconoce el derecho a las tecnologías de la información y al Internet, pero falta definir los derechos digitales y el derecho a la desconexión digital.
Asimismo, señaló que durante la pandemia por la Covid-19, se han aprobado modificaciones normativas que traen desafíos en materia de protección de datos. Ejemplo de ello, dijo, es la reciente aprobación de la creación del Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil, que incluirá datos personales y biométricos, lo cual es información de tipo sensible que debería estar protegida por las leyes y los organismos correspondientes, ya que viola la protección de datos personales, así como de derechos constitucionales y pone en riesgo a los usuarios.
Durante este Webinar, el Comisionado Martínez Cruz respondió a las preguntas de las personas que siguieron la transmisión en vivo a través de las plataformas digitales, donde enfatizó que la protección de datos es un derecho fundamental y que no garantizar este derecho puede generar costos mayores como la corrupción, pérdidas económicas, vulneraciones a la privacidad y a la dignidad humana, tanto en el mundo real como en el mundo digital, concluyó.