WASHINGTON, 18 dic (Reuters) – Más de 1,1 millones de habitantes de Georgia han votado en la segunda vuelta de las elecciones del estado al Senado de Estados Unidos, que decidirán qué partido controla esa cámara del Congreso y con eso el destino de gran parte de la agenda del presidente electo Joe Biden, mostraron el viernes datos locales.
El aumento en la participación después de cuatro días de votación anticipada en persona y cerca de cuatro semanas de sufragios por correo muestra que el interés de los votantes en ambas carreras podría competir con las cifras récord registradas en las elecciones de noviembre, en las que Biden derrotó al presidente republicano Donald Trump.
Datos del estado publicados el viernes mostraron que la cantidad de papeletas aceptadas estaba justo por debajo del nivel observado en el mismo punto en la votación anticipada para las elecciones de noviembre.
La votación en la segunda vuelta del Senado, que tiene lugar porque ningún candidato obtuvo el 50% de apoyo el 3 de noviembre, finaliza el 5 de enero.
La ajustada victoria de Biden en Georgia el mes pasado, en medio de una participación récord, resalta la transformación del estado sureño de bastión republicano en uno de los campos de batalla políticos más competitivos del país.
Un récord de 159 millones de personas en todo el país votaron en noviembre, frente a 138 millones en las elecciones de noviembre de 2016, según datos compilados por Michael McDonald, cientista político de la Universidad de Florida.
McDonald estimó que casi el 67% de los votantes elegibles estadounidenses votaron el mes pasado, la proporción más alta desde 1900.
Las señales de una alta participación en las contiendas del Senado de enero en Georgia apuntan a otro resultado que será muy peleado, según analistas.
McDonald, quien está siguiendo la votación anticipada en Georgia, afirmó que comparar la participación actual con el ciclo de noviembre es complicado porque es posible que ese mes los votantes quisieran terminar con el proceso antes de tomar sus vacaciones de diciembre.
Los demócratas deben ganar ambas contiendas para lograr una división 50-50 en el Senado, lo que le daría a la vicepresidenta electa Kamala Harris el voto de desempate.
Incluso una derrota demócrata permitiría a los republicanos mantener una mayoría muy pequeña que podrían usar para bloquear muchos de los objetivos legislativos y nominados judiciales de Biden.
Reporte de Jason Lange; Editado en Español por Ricardo Figueroa y Janisse Huambachano