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Pedro Sánchez y los ciclistas

‘Una de las técnicas de intoxicación y propaganda más habituales es la denominada técnica del mensaje transparente.

Esa técnica es de una simplicidad asombrosa, a pesar de lo cual funciona a las mil maravillas y se utiliza de manera cotidiana en todos los órdenes de la vida.

Esta modalidad de intoxicación consiste en ocultar (en hacer transparente) el mensaje falso que quieres ‘colar’ a tu audiencia, recurriendo a otro mensaje superpuesto, que se utiliza como cebo.

Un caso notorio se atribuye a Goebbels, el ministro de propaganda del régimen nazi. Goebbels está intentando explicarle a Hitler una campaña que van a poner en marcha por toda Alemania, consistente en empapelar las calles con carteles donde se ve a una persona montando en bicicleta. Debajo de esa persona, el cartel muestra una única frase: ‘La culpa de los males de Alemania la tienen los judíos y los ciclistas’.

‘¿Por qué los ciclistas?, pregunta Hitler extrañado.

‘Ésa es, exactamente, la pregunta que quiero que todos se hagan al ver el cartel’, responde Goebbels.

En la técnica del mensaje transparente, se utiliza el mensaje cebo (‘la culpa de los ciclistas’) para hacer que la capacidad crítica de la audiencia se centre en ese cebo, de modo que acepte sin cuestionarlo, el mensaje falso que se pretende transmitir (‘la culpa es de los judíos’)

El mensaje cebo puede adoptar muchas formas distintas:

·       Puede tratarse, por ejemplo, de una mera exageración del propio mensaje falso (…)

·       Puede tratarse de un mensaje absurdo (…)

·       O bien puede tratarse de lo que se denomina un ‘caramelo envenenado’, se trata de un cebo perfectamente verosímil, elegido de acuerdo con lo que la audiencia espera oír. (…)’

(www.libertaddigital.com)

‘Hace unos días supimos que el ministro de exteriores polaco, Witold Waszczykowski, se ha impuesto la misión de acabar con esta degenerada Europa de ‘vegetarianos y ciclistas’ (…)

(Javier Rodríguez Marcos, 27 enero 2016, elpais.com)

Pues bien, el equipo asesor de Pedro Sánchez es especialista en la aplicación de esta técnica de propaganda basada en la utilización del mensaje transparente; y un ejemplo lo tenemos estos días, con la sustitución del ministro de sanidad Salvador Illa.

La decisión de trasladarlo a Catalunya, para ser candidato a la presidencia de la Generalitat, fue, exclusivamente tomada por Pedro Sánchez, aunque ayer, en la despedida de Illa, Sánchez dijese que había aceptado la petición de Illa y que la comprendía y apoyaba. Una sarta de mentiras, a las que ya nos tiene acostumbrados. Así intenta ponerse de perfil y esquivar las críticas por cambiar el responsable de sanidad en plena crisis pandémica.

En este caso, el mensaje ‘cebo’ es el cambio del ministro y el reajuste del gabinete, incorporando, según todos los rumores, a Miquel Iceta, para cubrir ‘la cuota catalana’.

Y el fondo perseguido por Pedro Sánchez, es ir pasando días sin que nadie, ningún medio de comunicación se centre en el análisis de la múltiple crisis que tenemos (sanitaria, económica, social, política, moral, etc.)

Asimismo, con el cambio de ministro, y la dilación en desvelar los movimientos, persigue dar más relevancia a Illa, ya que todos los medios de comunicación lo sacan en sus portadas; asimismo, con el cambio, ha conseguido esquivar el control en el congreso, en el que Illa debería rendir cuentas de la situación de la pandemia.

Y evidentemente, con los juegos de Iceta, que ya se ha desplazado a Madrid, en espera de su nombramiento como ministro, Sánchez consigue que todos los medios mantengan ese tema como de máximo interés, y, por lo tanto, está haciendo una campaña preelectoral sucia, ya que utiliza todos los resortes del poder, para tener cuotas de pantalla gratis.

La palabra ‘ministro’ viene del latín minister (sirviente), por eso así les decimos a ‘el que sirve a Dios’ y a los que ‘hacen servicio público’.

La palabra latina minister viene de la raíz minus, que nos dio palabras como: menos, menor, mínimo, minúscula, menú y minuto.

Lo contrario de minus es magis (más), que encontramos en palabras como: magisterio y jamás.

La palabra magisterio viene del latín ‘magistri’, o sea de los que enseñaban en casa a los hijos de los romanos. Normalmente eran esclavos (libertos) griegos, por ser muy cultos. (…) si bien eran más frecuente los nombres de litterator o paedagogus (…) pues magister designaba al que había alcanzado el más alto grado de conocimiento y competencia en su campo o profesión, y por eso podría dar lecciones en ello’.

(etimologías.dechile.net)

Y como vemos, los políticos a los que ascienden al más alto nivel del funcionariado, al de ministro, desconocen o han olvidado su deber de servir, de sirviente de la ciudadanía. Y, por el contrario, se consideran maestros, únicamente por el supuesto fulgor de sus galones. Y los casos de Illa e Iceta, son claros ejemplos de verdaderos minus, elevados a ministros con ínfulas de maestros. Y, obviamente, el caso de Pedro Sánchez es también un buen ejemplo en ese sentido; y ‘de donde no hay, no se puede sacar nada’, como dice el refrán.

El caso de Miquel Iceta ya es el summum, pues una persona sin estudios superiores (después de cursar cinco veces el primer curso de económicas, en la UAB, le invitaron a abandonar el centro -fuente Wikipedia-, como ya comenté en un escrito anterior). Y no es el primero, pues ya tuvimos a José Montilla (ministro de industria, turismo y comercio; y también president de las Generalitat; también sin estudios superiores, empezó los estudios de derecho, que abandonó al acabar el primer curso, y ciencias políticas, que dejó después de dos años)   

Las transformaciones que experimentan algunas personas al ser encumbradas me recuerdan ‘La Metamórfosis’ (conocida como ‘El asno de oro’) escrita en 170 d.C., por Apuleyo (125-180), basándose en ‘El asno’, de Lucio de Patra (o de Patre, Patrasso).

‘Un joven llamado Lucio utiliza por error un ungüento mágico y se convierte en asno, pero sin perder su inteligencia humana. Bajo la figura de asno, sufre toda suerte de calamidades y conoce todos los ambientes, especialmente los más bajos, hasta que recupera su forma gracias a la intervención de la diosa Isis, a cuyo culto se entrega al final de la obra’.

(orodeindias.wordpress.com)

Y por lo que vemos, los políticos que han vivido siempre en las esferas de los partidos y con cargos municipales, de diputados, senadores, etc., en general tienen una distancia con la realidad, todo lo ven con el prisma de sus propios intereses, para mantenerse y ascender, y, en segundo lugar, para beneficio de sus partidos. Son meros sirvientes, meros ministros de su causa (de su realidad paralela).

Así que, como el asno de Apuleyo, conocen muchos ambientes, tienen muchas relaciones y contactos, así que acaban teniendo una agenda de favores (recibidos y prestados), que guardan para ser utilizados en el momento más oportuno para sus intereses. Un ejemplo lo tuvimos con el vídeo de Cristina Cifuentes del PP, y expresidenta de la comunidad de Madrid; alguien tuvo acceso a las imágenes de una cámara de un autoservicio, en la que se veía a Cifuentes robando una crema. Y ese alguien, de modo mafioso, obtuvo esa cinta de vídeo y la guardó, hasta que le convino hacerla pública y acabar de destruir la imagen de esa política.

(Por cierto, mi segundo apellido también es el de Cifuentes, pero pura coincidencia, salvo un origen común, siglos atrás, en un pueblo de ese mismo nombre en Guadalajara)

Volviendo a la narración de Apuleyo, al final Lucio recupera su forma y supera las etapas anteriores; pero, nosotros vemos que la mayor parte de los políticos, cuando abandonan su carrera, pasan a formar parte de los consejos de administración de las principales empresas del Ibex-35, perpetuándose, de ese modo, el flujo y ‘cobro’ de los servicios prestados. Y esas puertas giratorias no dejan de funcionar en ningún momento ni lugar.

Así que, salvo en contadas y honrosas excepciones, los políticos no ‘ven la luz’ al final, sino que se ‘aprovechan’ de ella, pasando a los consejos de administración de las empresas hidroeléctricas y gasísticas.

Respecto a la apropiación indebida y la libertad, es interesante la siguiente fábula de origen celta:

‘El pescador que se casó con una foca

Un pescador se disponía a salir con su barca a faenar cuando de pronto vio en la orilla, a lo lejos, a dos bellas mujeres.

Entonces pensó: Me las llevaré conmigo a casa.

Las muchachas jugaban alegres, ajenas a la presencia del pescador. Tenían a su lado dos pieles de foca.

Al acercarse el pescador, una de ellas se dio cuenta y actuó con rapidez: se puso la piel del animal sobre el cuerpo y se lanzó al agua. Sin embargo, la otra muchacha no supo reaccionar a tiempo, y cuando quiso darse cuenta, el pescador ya la había agarrado con fuerza por la muñeca y la arrastraba hacia él. Lo que sí pudo coger la joven es su piel de foca.

El pescador encerró a la muchacha en su cabaña, se casó con ella y allí encerrada, le llevaba comida cada día. Al irse a faenar, cerraba la puerta de la casa con llave para que la chica no se escapara.

Pero un día olvidó echar la llave a la puerta, y la chica aprovechó para huir. Tomó la piel de foca y se dirigió corriendo hacia la orilla.

El pescador la vio correr y fe hacia ella, pero cuando llegó, solo vio un par de focas en el mar, mirándole con intensidad. Luego, se alejaron y nunca más volvió a verlas’

(tucuentofavorito.com)

Para finalizar, y volviendo a la técnica de Pedro Sánchez utilizando a los ciclistas metafóricos, a los globos sondas para despistar, como cebo para engañarnos, mientras él va haciendo y deshaciendo a sus anchas, y sin que ni la oposición ni los medios de comunicación analicen el fondo de los temas; me parece ilustrativa la siguiente fábula:

‘Cuanta la fábula que una liebre y una tortuga se retan a una carrera para ver quién de las dos es más rápida.

Evidentemente, la liebre es mucho más veloz y en seguida cobra una gran ventaja sobre su competidora.

Confiada de sus habilidades, la liebre se toma un descanso a la sobra de un árbol y se queda dormida.

Cuando despierta, la tortuga está a punto de cruzar la meta y, a pesar de todos los esfuerzos de la liebre, pierde la carrera. Su arrogancia y prepotencia le han vencido’

(www.todomountainbike.net)

Pero los políticos profesionales saben que la mayor competencia se la hacen sus propios compañeros. Konrad Adenauer (1876-1967), excanciller alemán, señaló que ‘hay tres tipos de enemigos: los enemigos a secas, los enemigos mortales y los compañeros de partido’. Y Giulio Andreotti (1919-2013), ex primer ministro italiano, comentó ‘en la vida hay amigos, conocidos, adversarios, enemigos y compañeros de partido’, como se explica en los siguientes chistes.

Subida dura:

Jack y Jill acaban de terminar una dura subida con su tándem.

‘Uff, esa subida ha sido dura’, dice Jill, inclinándose y jadeando. ‘Era tan dura e íbamos tan lentos que no pensaba que jamás la íbamos a terminar’.

‘Si, bueno, una cosa, yo estuve frenando’, dijo Jack, ‘o si no nos habríamos ido colina abajo’.

Ciclismo empollón:

Dos empollones van montando en su tándem cuando, de repente, el que va delante tira de frenos, se agacha y comienza a quitar aire de las ruedas.

El otro, que va detrás, le dice: oye, ¿por qué estás haciendo eso?

El primer empollón le responde: ‘Mi sillín estaba demasiado alto y me estaba haciendo daño. Quería bajarlo un poco’.

Entonces el que está en la parte de atrás se baja de la bici, afloja su sillín y lo gira en la otra dirección.

Ahora el chico que iba delante se gira y pregunta a su amigo, ‘¿qué estás haciendo ahora?

‘Mira, amigo’ le dice el de atrás, ‘Si vas a estar haciendo cosas estúpidas como esa, mejor me voy a casa’.

(www.eltiodelmazo.com)

Pues bien, entre el problema generado por los propios ‘compañeros’ (de acompañar, solamente) y los falsos cebos informativos (Goebbels y sus seguidores), vemos que los ciudadanos siempre estamos en el último lugar de la escala de intereses de los que ostentan el poder, así que no podemos esperar nada bueno, sólo promesas electorales.

Un buen ejemplo lo tenemos con la decisión de efectuar las elecciones catalanas el 14 de febrero, en contra de la opinión de los epidemiólogos y médicos, pero, claro, lo que prima para Pedro Sánchez, es ganar las elecciones y desplazar a los partidos independentistas. Y para eso, su ‘cebo’ informativo es el cumplimiento de las reglamentaciones, pero espero que la mayor parte de la ciudadanía no se deje engañar.

Amadeo Palliser Cifuentes

amadeopalliser@gmail.com