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La realidad paralela de la ‘coalición electoral’ poder judicial / PSOE

Amadeo Palliser Cifuentes
Amadeo Palliser Cifuentes   amadeopalliser@gmail.com

La ‘coalición electoral’ que, de facto, forman el PSOE y el poder judicial, forzando las elecciones catalanas para el próximo domingo 14 en contra de las opiniones de los especialistas sanitarios y científicos, especialistas que, verdaderamente, conocen la realidad de la pandemia.

En cuanto a la sucursal catalana del PSOE, es decir, el PSC, nada que decir, pues hace años que perdió su personalidad política y moral; ahora son meros comparsas del partido matriz, de la metrópolis, ya que los sucursalistas actúan como tales.

Todos los partidos catalanes, excepto el PSC, habían acordado el aplazamiento de las elecciones, tres meses, pues, teóricamente, con las vacunaciones podrían realizarse las elecciones con menos incidencia del Covid y, por lo tanto, con mayor participación ciudadana.

La junta electoral y Pedro Sánchez despreciaron éste y todos los argumentos, comentando que no había garantías de que en mayo estuviéramos mejor, sanitariamente; y comentando que en todas las elecciones hay abstenciones ‘forzadas’, pero se pueden suplir votando por correo, procedimiento que puede ayudar, asimismo, a los que tengan miedo a ir a votar.

Obviamente, el miedo es personal y no es racional. Por eso, casi 243.000 personas han tramitado la solicitud para votar por correo; un incremento de un 238% respecto a las elecciones del 2017.

Pero esta alternativa no es fácil, pues, para ello, los solicitantes deben disponer de firma electrónica para verificar telemáticamente su identidad, ya sea el certificado IDCAT, T-CAT o un DNI electrónico. Y todo esto no es nada ‘amigable’, y mucho menos para las personas mayores que no tienen conocimientos informáticos.

En el caso de acceder de ese modo, el cartero llevará todas las papeletas a casa del votante, que deberá seleccionar la que le plazca, ponerla en un sobre sin cerrar, que, a su vez, el cartero pondrá en otro sobre, que si que irá cerrado, y el votante deberá escribir su remitente.

Obviamente, ese procedimiento tampoco es fácil para las personas mayores que viven solas, y con miedo a una posible contaminación; y, a muchas de ellas, con problemas de visión, no les será muy agradable ni cómodo seguir las instrucciones del cartero, que no podrá esperar muchos minutos.

En caso contrario, si no accede telemáticamente, puede asistir personalmente a la oficina de correos, hacer largas colas, y solicitar el voto; y, en su momento, llevarlo a la pertinente oficina, volviendo a hacer las colas.

Evidentemente, todo eso comportará una mayor abstención; pero, por lo visto, a la junta electoral no le preocupa en absoluto, pues, en su realidad ‘paralegal’, esos pormenores no les merecen la menor atención.

Y esos jueces y magistrados que conforman la junta electoral central, tampoco contemplaron el miedo de los componentes de las mesas electorales; y si lo hicieron, no lo ponderaron adecuadamente.

En este momento, ya son 16.489 personas citadas a participar como presidentes de mesa, vocales, suplentes, etc., que han alegado razones para ser excusados de su presencia el día de la elección. Y que tantas personas, un 20% del total de los citados (82.251), han presentado argumentos sanitarios, principalmente (por su propio estado de salud, por cuidar a personas de riesgo, etc.). Y todavía no ha acabado el plazo para poder tramitar alegaciones.

En todas las elecciones se dan alegaciones, pero son residuales, no son significativas. Pero ahora, las juntas electorales locales están desbordadas con ese alud, que deben estudiar pormenorizadamente, y fallar a favor o en contra. Y como la mayor parte de esas alegaciones son sanitarias, han debido recurrir a médicos forenses, pero, obviamente, la totalidad de facultativos están desbordados por el trabajo de la pandemia.

Por eso, la junta electoral está estudiando la posibilidad de efectuar una bolsa de voluntarios, rompiendo, así, todo tipo de garantías, pues el sorteo, al ser aleatorio, da una garantía de imparcialidad, mientras que los voluntarios rompen ese criterio. Pero, como esa decisión la toma la propia junta, lo ven bien.

Legalmente, si a las 08.00 h, en el momento de abrir una mesa electoral faltan miembros (presidente y dos vocales), incluso los suplentes, deben cogerse a los primeros ciudadanos que estén esperando para votar; pero, como la Generalitat ha aconsejado que de 09.00 a 12.00 h, asistan las personas mayores y, por lo tanto, más vulnerables, estas personas no podrían ser tomadas como miembros de las mesas.

Asimismo, en poblaciones muy pequeñas, con escasa población, sus alcaldes se quejan de que la junta electoral les ha informado que a pesar de que sus mesas estén formadas completamente, deberán ‘retener’ a los primeros votantes, por si son necesarios en poblaciones otras poblaciones pequeñas próximas. Y, claro, con el consiguiente trastorno logístico y operativo, además de los inconvenientes personales que tal medida comportará.

Estos problemas se añaden a las habituales para votar los catalanes residentes en el extranjero, temporal o permanentemente, pues debían consultar el censo en sus respectivos consulados, y cumplimentar los procedimientos CERA y ERTA con anterioridad al 26 de enero. En las elecciones del 2017, los votantes fueron el 12%; y este año, a las complicaciones habituales, debe considerarse que las limitaciones de movilidad por la pandemia, y las restricciones horarias de atención de los consulados, ese porcentaje será también menor. Y que ese voto, se contemple como ‘voto rogado’, tela marinera.

Asimismo, los extranjeros residentes en Catalunya (que legalmente lleven 5 años o más, seguidos aquí), tradicionalmente tampoco tienen fácil poder votar:

‘La plataforma Casa Nostra Casa Vostra (Casa Nuestra Casa Vuestra), con la colaboración de Òmnium Cultural y el sindicato de vendedores ambulantes Top Manta, ha impulsado una campaña para reprochar que un millón de catalanes no podrá votar en las elecciones del 14 F. La campaña ‘1MilióDeVots’ señala que la actual legislación española no reconoce el derecho a voto de más de un millón de residentes en Catalunya, y reclama a los ciudadanos que no tienen previsto votar, que se movilicen y cedan su voto a personas migradas que no lo tienen reconocido’

(amp.elperiodico.com)

En definitiva, vemos que estas elecciones tienen un alto riesgo de emular las elecciones presidenciales portuguesas del pasado 25 de enero, que tuvieron una abstención del 61%.

A pesar de esa presumible abstención, serán legales, obviamente, pero ¿serán legítimas?, ¿legitimarán a los electos?, ¿tendrán la estabilidad precisa?

Es evidente que la realidad es ‘más terca que una mula’, y las personas que no consideraron todos los problemas mencionados en su completa complejidad, están demostrando ser más necios, torpes e ignorantes, que el animal en cuestión. O, peor todavía, si sobre de todo está su orgullo hidalgo castellano, su ‘sostenella (mantenella) y no enmendalla’.

Esta expresión que ya aparece en el romance ‘Las mocedades del Cid’, obra de Guillem de Castro, de inicios del siglo XVII, donde se lee, referido al orgullo y empecinamiento errado del noble que es padre de doña Jimena:

‘Esta opinión es honrada. Procure siempre acertalla el honrado y principal; pero si la acierta mal, defendella y no enmendalla’.

Y está claro que, en este caso, como en todos los precedentes, la junta electoral ‘la acierta mal’, pero, siguiendo el consejo, actúa como la mula, y defiende y defenderá su decisión, sin enmendarla ni un ápice.

Ese carácter hidalgo español, nos ha llevado a estar considerados un estado con una democracia sui generis. En la época franquista teníamos un ‘sindicato vertical’, una ‘democracia orgánica’, etc., es decir, eufemismos para disfrazar la realidad. Por eso, ayer, el primer ministro belga, al ser consultado en el parlamento de su país, sobre la situación legal del conseller Lluís Puig, uno de los exiliados, dijo: ‘Nuestro gobierno cree en la fuerte aplicación del estado de derecho en todos los estados miembros de la UE, tanto en Polonia, en Hungría como en España. Todos han de respetar los valores europeos fundamentales’.

Pero en España, los poderes del estado son, además de tercos, sordos.

Por todo esto, los independentistas catalanes no queremos seguir atados a un estado con unas cúpulas de poder con una ideología predemocrática. Y deberíamos ir unidos, no tan fragmentados como estamos ahora, así no conseguiremos nada.

Debemos ser conscientes de las dificultades que nos impone el poderoso reino de España: fuerte con los débiles y débil con los fuertes, como pasa siempre.

Los fuertes hacen lo que pueden y los débiles sufren lo que deben’, señalaba Tucídides (entre 460 y 455 c. C. – 400 a. C.) en ‘La historia de la guerra del Peloponeso’, al referirse al poder de los atenienses sobre los melios’.

(revistadigital.ser.gob.mx)

Siguiendo con el historiador Tucídides, es preciso recordar la famosa trampa, conocida con su nombre:

Trampa de Tucídides:

‘Es una teoría que explica la relación entre una potencia hegemónica en declive y otra en ascenso. Según este planteamiento, la tensión entre ambas potencias puede conducirlas a una guerra hegemónica en la que la gran potencia venza y asegure su primacía, o pierda y sea reemplazada por la potencia en ascenso.

(…)

Tucídides narra cómo Esparta, la ciudad-estado griega más poderosa del momento, vio amenazado su poder por el rápido ascenso de Atenas, que aspiraba a convertirse en la potencia hegemónica. El temor a que el poder ateniense siguiera creciendo llevó a Esparta a declarar la guerra contra Atenas.

Los atenienses perdieron la resultante guerra del Peloponeso (431-404 a. C.), poniendo fin a su ascenso’

(elordenmundial.com)

‘Cuando las partes (Atenas y Esparta) evitaron la guerra, se requirió de ajustes enormes y dolorosos en las actitudes y acciones, no sólo del retador sino también del retado’

(bbc.com)

Pues bien, tanto a nivel de nuestros partidos independentistas, como en nuestra confrontación con el estado profundo español, debemos tener presente y no caer en esa trampa. Deberíamos ser más inteligentes, todos.

Pero, llegado el momento, no deberíamos tener miedo, como se explica en la siguiente fábula tradicional china:

‘Miedo y coraje:

Un rey, famoso por su coraje y ecuanimidad, perdió casi todo su reino y hasta el último de sus soldados, como consecuencia de los violentos ataques y saqueos de las hordas bárbaras.

No le quedaban más que dos servidores y su castillo era el último bastión que impedía a los conquistadores dominar sus territorios y esclavizar las aldeas diezmadas por el continuo acoso.

Y llegó el día en que se supo que los bárbaros avanzaban hacia las puertas de la ciudad con la intención de poner cerco al palacio.

Se cuenta que esa noche, cuando llegaron las noticias del avance enemigo se vio el rostro del monarca marcado por el temor y la responsabilidad, pero en ningún momento abatido por el miedo.

Al amanecer, el rey ordenó a sus servidores que abrieran todas las puertas y ventanas, y acto seguido se instaló en una de las almenas a fin de observar la llegada de los invasores. Inmutable, les vio avanzar hasta la escalinata del palacio.

Pero su serenidad perturbó hondamente a los bárbaros. Éstos supusieron que les esperaba una trampa en su interior. En vez de poner cerco a aquel lugar, el jefe reunió a sus hombres y tocó a retirada.

El rey dijo entonces a sus servidores: ‘Ved, y no olvidéis nunca que, una misma emoción, el miedo, a ellos les ha impulsado a huir atemorizados y a nosotros nos ha motivado a permanecer en nuestro puesto, encontrando una respuesta creativa a tan atemorizante situación’.

(www.baojpsicologos.es)

Mario Benedetti (1920-2009) escribió el siguiente poema, que nos puede ser muy motivador ante las situaciones difíciles que tenemos:

‘Miedo y coraje

El miedo y el coraje

son gajes del mismo oficio

pero si se descuidan

los derrota el olvido.

El miedo se detiene

a un palmo del abismo

y el coraje no sabe

qué hacer con el peligro.

El miedo no se atreve

a atravesar el río

y el coraje rechaza

el mar infinito.

No obstante, hay ocasiones

que se abren de improviso

y allí miedo y coraje

son franjas de lo mismo.

Este poema es uno de los dos poemas (el otro es ‘Esperas’) manuscritos inéditos (…) descubiertos en 2006, encontrados en el interior de una copia del libro ‘Insomnios y Duermevelas’, publicado en 2002. Probablemente fueron escritos por Benedetti a los 82 años, días antes de la presentación de esa obra citada, con la intención de leerlos durante su presentación’.

(www.iberlibro.com)

Los independentistas catalanes deberemos forzar que se ‘abra’ el estatus quo, que se reformule.