El empresario mexicano Alonso Ancira, en prisión preventiva desde que fuera extraditado la semana pasada desde España, acordó este martes pagar 219 millones de dólares en concepto de reparación del daño a Petróleos Mexicanos (Pemex) para que la fiscalía no le lleve a juicio por lavado de dinero.
Ancira, conocido como el Rey del Acero, se encuentra en el Reclusorio Norte de Ciudad de México acusado de vender a la estatal mexicana en 2013 una planta de fertilizantes inservible a un precio mayor del que valía y causar con eso un daño al erario.