BUENOS AIRES (AP) — El presidente argentino Alberto Fernández anunció el lunes que impulsa una demanda judicial contra el gobierno de su antecesor Mauricio Macri por la “irresponsable” deuda contraída con el Fondo Monetario Internacional cuya refinanciación negocia con el organismo crediticio.
El mandatario dijo que instruyó a los abogados del Estado para iniciar una querella que determine “quiénes fueron los autores de la mayor administración fraudulenta y malversación de caudales públicos que nuestra memoria recuerda”, en su discurso de apertura del nuevo periodo de sesiones ordinarias del Congreso.
En la Cámara de Diputados había un número acotado de legisladores debido a la pandemia del nuevo coronavirus. La vicepresidenta y titular del Senado, la exmandataria Cristina Fernández (2007-2015), estaba sentada junto al mandatario.
Fernández señaló que del préstamo otorgado en 2018 por el FMI al gobierno de Macri (2015-2020) por más de 56.000 millones de dólares, del cual se desembolsaron unos 44.000 millones, sirvió para la salida de capitales especulativos “con la anuencia de las autoridades” de entonces.
El mandatario dijo que ese monto debe ser pagado en los sucesivos años, en los que se deberá abonar primeramente unos 18.000 millones de dólares, luego 19.186 millones y finalmente en 2024 la deuda se cancelará con unos 4.900 millones.
“Es necesario que endeudarse no sea gratis”, sostuvo el mandatario, quien aclaró que las negociaciones con el FMI para la refinanciación del monto adeudado “seguirán adelante, en un marco de respeto”, pero sin prisa.
“No queremos apresurarnos en cerrar el acuerdo; nuestro único apuro es el de poner de pie a la producción y el trabajo”, dijo en referencia a un contexto de pobreza que se ha agudizado por la pandemia y que afecta a más de 40% de la población.
Fernández dijo que el diálogo con el organismo ha sido constructivo hasta ahora y que el nuevo programa económico que se acuerde con el Fondo será enviado al Congreso para su aprobación.
También subrayó que no hay más lugar para ajustes imposibles de cumplir.
Un nuevo acuerdo con el FMI contribuiría a la estabilización económica de Argentina. En 2020 el país sudamericano logró la reestructuración de su deuda con acreedores privados por unos 65.000 millones de dólares.
Fernández anunció la investigación sobre la administración anterior en momentos en que su gobierno intenta recuperarse del escándalo que causó la revelación de un esquema irregular de vacunación contra el nuevo coronavirus de funcionarios y allegados al poder y que provocó la renuncia de Ginés González García como ministro de Salud y una investigación al exfuncionario.
Fernández dijo al respecto que seguirá “trabajando y consiguiendo las vacunas para cumplir los objetivos” en un contexto en el que la pandemia ya ha causado cerca de 52.000 muertos y más de dos millones de infectados, y que ”si se cometen errores, la voluntad de este presidente es reconocerlos y corregirlos”.
El presidente también se refirió a la compleja situación económica, en la que la inflación -que en 2020 se redujo a 36,1% respecto del 53,8% de un año antes- es el principal reto.
Señaló que cuando llegó al poder a fines de 2019 cumplió su palabra de congelar las tarifas de los servicios públicos pero que de ahora en más se debe “regularizar el sistema tarifario”. Dijo que el gobierno busca “tarifas diferenciales según la capacidad patrimonial” de quien recibe el servicio.
Luego del discurso presidencial, Mario Negri, jefe del interbloque de la coalición opositora Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados, afirmó que el mandatario “vino a hacerse aplaudir anunciando una denuncia penal contra el expresidente Macri por el endeudamiento”.
Agregó que Fernández parece ignorar el malestar de la sociedad por el “uso inescrupuloso del poder con las vacunas”.
El legislador fue uno de los referentes de la oposición que participó de las masivas protestas del sábado en Buenos Aires y otras ciudades contra el gobierno por el llamado escándalo de las “Vacunas VIP”.
