En mi escrito de ayer acabé mencionando el aforismo ‘al que tiene un martillo en la mano, todo le parecen clavos’, y comenté que ese era el pensamiento del estado español, y lo han aplicado y lo aplican en todas las áreas.
Ahora bien, a veces, en lugar de martillazos, aplican el engaño, pero, eso sí, sin dejar de vernos como meros clavos, sus clavos.
Un ejemplo de ayer, con la visita de Felipe VI y Pedro Sánchez a la fábrica de la SEAT, en Barcelona, el gobierno anunció la construcción de la primera fábrica de baterías eléctricas, cerca de Martorell, sede de la SEAT, mediante un consorcio público-privado, con Seat – Volkswagen e Iberdrola.
Es preciso señalar que ‘en el año 2020, España produjo un total de 140.000 coches electrificados (híbridos enchufables o eléctricos). Vehículos a los que tuvieron que ensamblar unas baterías (…), baterías que no se construyeron en España.
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España es el segundo productor de coches en Europa, pero no cuenta con una fábrica de baterías. Solo ensambla algunas de sus partes. La razón de esta ausencia en la cadena de producción se debe a que la fabricación de baterías es muy compleja y depende de varios procesos. Hablamos de la extracción minera del litio, la conversión química (en hidróxido de litio), la introducción de los cátodos, la creación de las celdas de baterías y paquetes y el ensamblaje final en los vehículos, en las plataformas de los coches. De todos ellos, solo la introducción de las baterías en los coches y el ensamblaje de algunas celdas y paquetes se realizan en algunas fábricas españolas (y no en todas).
En este sentido, grandes compañías como PSA (Stellantis), LG, CASTL, Samsung, Northvolt, Tesla, Volswagen, Svolt… ya han anunciado que construirán nuevas fábricas de baterías en Europa, si bien la mayoría están en Alemania, entre otros países europeos.
Sin embargo, esta situación podría cambiar y España podría convertirse en un actor principal de las baterías, convirtiéndose en el nuevo Arabia Saudí de este oro blanco. Desde luego, el elemento principal de las baterías, que es el litio, lo tenemos. Al menos así lo aseguran desde Infinity Lithium en España, la compañía que busca explotar el yacimiento de litio de San José de Valdeflórez, muy cerca de Cáceres, el segundo yacimiento europeo de litio.
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El proyecto de San José de Valdeflórez pertenece a una empresa que se llama Tecnología Extremeña del Litio. Y esta compañía está participada en un 75% por Infinity Lithium que es la matriz de sede australiana que está en el ASX de la bolsa australiana; y el otro 25% lo tiene Valoriza Minería, que es la filial del grupo Sacyr, dedicada a la explotación de las materias primas’
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Calculamos que este yacimiento en volumen es el segundo de litio de la UE, con 1,6 millones de toneladas de carbonato de litio equivalente (…) lo que permitiría abastecer a 10 millones de vehículos eléctricos en los 30 años de vida del proyecto. Es aproximadamente el 10% de todo el litio que necesita Europa para el coche eléctrico.
Además, generaríamos 1000 empleos directos y unos 6000 millones de dólares en volumen de negocio’
(elespañol.com, 26 de enero de 2021)
Evidentemente, esa sería una excelente noticia para reactivar, en cierto modo, el sector automovilístico, y la gran cantidad de puestos de trabajo directos e indirectos. Si bien el objetivo verdaderamente ecológico y sostenible, sería el de mejorar el transporte público, para reducir el privado. Eso sí que sería revolucionario.
Pero ese compromiso del rey y de Pedro Sánchez, me parece un nuevo engaño, como las repetidas lluvias de millones que han hecho todos los gobiernos, el actual incluido, para mejorar la red viaria de cercanías. Lluvia que nunca llega, o, como máximo, unas pequeñas y escasas gotas.
Y me parece un engaño, como he dicho, pues únicamente ha sido un mero anuncio, ya que no han presentado ningún proyecto, ni plan de inversiones, ni localización, en fin, nada.
Ahora bien, a pesar de esto, ha faltado tiempo para que:
‘el alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha mantenido, hoy mismo, que la primera fábrica de baterías para vehículos eléctricos en España, que podría ubicarse en Catalunya, no se nutrirá de litio extraído de minas extremeñas porque ‘no se permitirá que se condicione y sacrifique el futuro de una ciudad extremeña, nuevamente, por el desarrollo industrial de otras zonas del país’.
Pedro Sánchez y su ventrículo Felipe VI (pues los discursos los escribe el gobierno), consideran que, viniendo a Catalunya, prometiendo grandes obras (que nunca se materializarán, seguro), nos harán callar, y olvidaremos nuestras reivindicaciones nacionales.
Ellos, lo que pretenden es, asimismo, ‘tapar’ las sinvergüenzas de la familia real, contra propagando una noticia, teóricamente positiva, a las nefastas noticias de la familia de Felipe VI, esta semana ‘horribilis’ tras la regularización del rey emérito de 4,4 millones de € al fisco, y la vacunación de las dos infantas en Abu Dhabi, aprovechando el viaje para visitar a su parde, el rey emérito. (Nosotros no podemos salir de la comarca, ni diez kilómetros, para ver a nuestros nietos, desde hace meses, pero ellas pueden hacer lo que les plazca, claro).
En esa misma línea están las asociaciones empresariales catalanas, reclamando un gobierno centrado en la recuperación económica (olvidando los muertos y afectados por el covid, pues, estadísticamente, a los poderosos les afecta menos, dadas sus condiciones y calidad de vida); y con el lema ‘Ya tenemos suficiente, centrémonos en la recuperación’, criticando las manifestaciones originadas tras la encarcelación del rapero Pablo Hasél, han efectuado, por lo tanto, un verdadero pulso antidemocrático.
La continuidad de todo este sistema corrupto, lo explica muy bien Xavier Roig:
‘Una de los primeros trabajos que tuve fue la participación en la mecanización del sistema de operaciones del aeropuerto de Palma. Era el jefe de operaciones un señor que se llamaba Zúñiga. Persona muy activa y de un sentido del humor, de la oportunidad y del pragmatismo, muy vivos. Constantes. Corría el año 1982 y se auguraba una victoria socialista sobre la UCD, que gobernaba entonces. ‘Ángel, ¿qué crees que sucederá ahora si ganan los socialistas?’, le pregunté al señor Zúñiga, ¿cambiarán muchas cosas? Su respuesta fue lapidaria: ‘La misma mierda, con diferentes moscas’.
(Xavier Roig, Ara, 5 de marzo 2021)
Pero no saben que no todo se compra y se vende, como lo demuestran los manifestantes de Birmania, por ejemplo:
‘Kyel Sin, de 19 años, que, llevando una camiseta con el logo ‘todo irá bien’, salió a las calles de Mandalay el miércoles, para protestar contra el golpe de estado militar en su país. (…) la población la ha convertido en un icono, ‘un ángel sin alas’. La joven había dejado escrito, que su signo sanguíneo era el A y que quería donar sus órganos en caso de morir.
No ha sido la única, muchos de los manifestantes birmanos, estos días llevan etiquetas con instrucciones de este tipo, conscientes que protestar por la democracia en su país les puede costar la vida. ‘No me intubéis si quedo en coma. Y si me matan, dono mis órganos’
(Sónia Sánchez, Ara, 5 de marzo 2021)
Y también nos lo recuerda nuestro poeta:
‘La independencia de Catalunya no es ninguna maniobra económica.
Es la solución de una injusticia.
De una escandalosa injusticia social, lingüística, humana, cultural y moral’
Enric Casasses, (Premio de honor de las Letras Catalanas)
Por eso debemos superar el pesimismo, potenciado, además por la pandemia, no podemos creer los aforismos:
‘El que nace para cenizo, cenizo se queda’,
‘Al que nace para martillo, del cielo le llueven clavos’
Debemos ser positivos, tenemos mucho que recuperar, mucho trabajo pendiente, para poder dejar a nuestros nietos una república verdaderamente democrática, que no esté en el furgón de cola en cuanto a las libertades y derechos se refiere, así como en otros ámbitos: economía, falta de futuro, etc.
Y en esto estamos. Queremos neutralizar tanto ‘que al que tenga un martillo en la mano, todo le parezcan clavos’, como al cenizo que piensa que ‘al que nace para martillo, del cielo le llueven clavos’, pues nadie nos regalará nada, debemos conquistarlo. Es la única manera de alejarnos de ‘la misma mierda con diferentes moscas’.
Por cierto, es interesante recordar que este último aforismo, ‘Al que nace para martillo, del cielo le llueven clavos’, estárecogido en la canción de Ruben Blanes, ‘Pedro Navaja’, 1978, como me ha recordado un amigo en la manifestación de la Meridiana de esta tarde.
(…)
La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ay Dios.
Cuando lo manda el destino no lo cambia ni el más bravo.
Si naciste pa’ martillo del cielo te caen los clavos.
La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ay Dios.
Y es preciso recordar, asimismo, que esta canción es una adaptación de la balada alemana ‘Die Moritat von Mackie Messer’ (La balada de Mackie el Navaja) de 1928, de Bertolt Brecht y Kurt Weill, que, en 1929 incorporaron a ‘La ópera de los tres centavos’, obra de teatro de Brecht, con música de Weill.