Diversos temas que conciernen a las mujeres surgen alrededor del 8M y no es para menos, si tomamos en cuenta que representan el 51.2% de la población de este país donde la violencia y la desigualdad que les afectan, se ha exacerbado durante la contingencia. Sin embargo, otro tema que deberíamos voltear a ver es el referente a la salud e higiene menstrual, ya que son más de 19 millones de mujeres en México las que se encuentran en edad reproductiva, explica Sally Santiago de ProFemme.
Esto refleja que muchas de estas mujeres están menstruando y por lo tanto, requieren de productos, acceso a agua potable, infraestructura sanitaria, educación e incluso medicamentos para mitigar los dolores menstruales. Aunado a la carga de prejuicios y tabúes que siguen existiendo alrededor de este tema, actualmente hay cerca de 500 millones de mujeres y niñas en el mundo que enfrentan algún tipo de limitación para el manejo de su menstruación, expresa Santiago.
Ante la existencia de una nueva ley de prohibición de plásticos en la Ciudad de México, que entró en vigor el pasado enero, resulta necesario abrir las posibilidades a alternativas como la copa menstrual ProFemme, la cual se produce en México y está elaborada con: TPE (elastómero termoplástico) que es 100% reciclable.
El uso de una copa menstrual puede significar 144 kg menos de desechos al año, que tardan hasta 500 años en degradarse. Con un tiempo de vida de al menos cinco años, el impacto económico que tiene la copa menstrual a mediano plazo, puede representar un ahorro en el gasto de hasta $15,000 pesos en una familia con al menos dos mujeres en edad reproductiva.
En términos de seguridad y confianza, recordemos que en 2017 la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) emitió una alerta sanitaria hacia la copa menstrual. Para que la copa pueda comercializarse en México, la COFEPRIS debe otorgar registros sanitarios a fabricantes que cumplan con las normas correspondientes, mismas que garanticen la calidad y seguridad de sus productos. En este sentido, la copa menstrual ProFemme cuenta con el registro 1066C2019SSA y puede ser consultado por el público vía telefónica o en la página web del organismo. Además, es visible en la publicidad y el empaque del producto; puede identificarse porque está compuesto por letras y números.
Respecto al tema de acceso a la copa menstrual, este constituye uno de los esfuerzos conjuntos que se deben trabajar desde múltiples frentes en la búsqueda de llegar a un mayor número de mujeres. Por ello, desde ProFemme buscan crear alianzas estratégicas que promuevan la información correcta sobre el uso de la copa menstrual. Esto, además, ayudará reducir la brecha generada por la desinformación y el tabú que rodea a la menstruación.
Estos esfuerzos contribuyen directamente a la buena salud e higiene menstrual de mujeres y niñas, a su bienestar y dignidad, a la igualdad de género y a la participación en actividades escolares y extracurriculares.
Es por eso que en ProFemme enfatizan que no sólo durante el 8M deben promoverse estos temas. “Queremos apelar al derecho de las mujeres a tomar decisiones informadas sobre su propio cuerpo, esto claro que incluye su sexualidad, pero también a tener una menstruación digna bajo el llamado: Mi cuerpo, mis reglas”, finaliza Sally Santiago.