- En el foro «#LaDiscusiónQueFalta: Política de Cuidados» se planteó la urgencia de contar con un sistema integral de cuidados que evite que esta actividad recaiga en las mujeres.
- #LaCampañaQueFalta de Nosotrxs abrió la conversación sobre el tema de cuidados, necesarios para que 50.2% de la población en el país viva dignamente.
- Un Sistema Nacional de Cuidados reduciría las tasas de enfermedad, mortalidad, violencias y criminalidad.
11 de marzo de 2021. En el marco del 8 de marzo, #LaCampañaQueFalta impulsada por Nosotrxs inició la serie de foros #LaDiscusiónQueFalta abordando el tema de la Política de Cuidados. Principalmente, se planteó que un Sistema Nacional de Cuidados en México debe ser una política de Estado integral, universal y con perspectiva de género, que garantice los derechos al cuidado digno, al tiempo propio de las mujeres y de las personas que cuidan. Se trata de una política de Estado en la que deben participar los gobiernos, las instituciones vinculadas a cuidados, las familias, los hombres y las mujeres, las cooperativas de cuidados, las organizaciones de la sociedad civil y el mercado.
Patricia Mercado, senadora por Movimiento Ciudadano; Maripina Menéndez, directora ejecutiva de Save The Children; Margarita Garfias, integrante de #YoCuido; Elisa Romano, jefa de la causa de Trabajo en el Hogar de Nosotrxs; Andrea Santiago, directora ejecutiva de Nosotrxs, y Raquel López-Portillo, especialista en Derechos Humanos e igualdad de género, explicaron la importancia de los cuidados en tanto vehículo primordial para garantizar la reproducción y la subsistencia de la vida.
Las participantes coincidieron en que el cuidado digno, que es un derecho y un bien jurídico, implica la satisfacción de las necesidades vitales de las personas que no pueden autoabastecerse -lo cual es condición de todas en alguna etapa o momento de la vida-, así como de la satisfacción de necesidades psicoemocionales, como el afecto, la empatía y la comprensión.
Al respecto, la directora ejecutiva de Save The Children, Maripina Menéndez, puntualizó que un Sistema Nacional de Cuidados debe considerar dos aspectos clave: la atención y la dotación de servicios, destacando que un sistema de esta naturaleza representa un avance civilizatorio porque incrementa la calidad de vida de las personas, el desarrollo cognoscitivo y emocional de las niñas y niños y el empoderamiento de las mujeres, al tiempo que reduce las tasas de enfermedad, mortalidad, violencias y criminalidad.
Margarita Garfias, integrante de #YoCuido, explicó que un Sistema Nacional de Cuidados permite disminuir la pobreza de tiempo que sufren las mujeres que dedican la mayor parte de sus días al cuidado de las demás personas, pudiendo con ello enfocarse en actividades de autocuidado, de educación y laborales. Aunado a esto, la senadora Patricia Mercado agregó que este sistema también abre la posibilidad de generar millones de empleos dentro de la denominada economía de los cuidados.
Por su parte, la jefa de la causa de Trabajo en el Hogar de Nosotrxs, Elisa Romano, destacó que el reconocimiento de los derechos laborales de quienes trabajan en el hogar de manera remunerada, principalmente mujeres, ha sido un avance importante en el reconocimiento de los cuidados como un trabajo. Sin embargo, advirtió que los cuidados deben ser entendidos de manera más amplia que solo como un trabajo, ya que se trata de una actividad que sostiene la vida.
Sobre los avances legislativos en la materia, la senadora Patricia Mercado explicó que uno de los logros de la actual legislatura paritaria es el consenso entre las mujeres de los diferentes partidos políticos en que los cuidados son responsabilidad del Estado, es decir, que deben de dejar de ser entendidos como una responsabilidad o mandato cultural de las mujeres, ya que esto es esencial para alcanzar la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres, así como para reducir la brecha salarial.
Si bien en el Senado se ha avanzado en la inclusión del derecho al cuidado digno en la Constitución federal, la senadora reconoció que falta la elaboración de la Ley General del Sistema Nacional de Cuidados, asegurando que la Comisión para la Igualdad de Género está trabajando para que esta normatividad se presente y apruebe en la actual legislatura, de tal manera que este sistema integral cuente con presupuesto en 2022.
Pese a que el Sistema Nacional de Cuidados debe ser universal, las especialistas coincidieron en que su implementación debe ser progresiva -iniciando con poblaciones específicas, como las niñas y los niños, las personas con discapacidad, los adultos mayores, las personas vulneradas por pobreza y las mujeres privadas de la libertad-, además de que requiere de una mejor distribución de los recursos públicos ya destinados a cuidados, la modificación de las prioridades presupuestales a partir de la perspectiva de género, y una reforma fiscal para garantizar el cuidado efectivo de todas las personas.
Para finalizar, Andrea Santiago, directora ejecutiva de Nosotrxs, recalcó que con discusiones como esta, #LaCampañaQueFalta de Nosotrxs busca abrir la conversación y poner énfasis en aquellos derechos que no pueden seguirse postergando para vivir en un México en el que se erradique la desigualdad. Las siguientes discusiones abordarán los demás ejes de esta campaña que busca ganar conciencias: trabajo digno y derechos laborales, salud y acceso efectivo a medicamentos y vacunas; ingreso vital de emergencia, y cultura de la paz.
Numeralia
- 44 horas semanales dedican las mujeres a labores de cuidado durante la pandemia.
- 6 millones de mexicanas quisieran salir a buscar ingresos, pero no pueden hacerlo por estar dedicadas a los cuidados durante la pandemia.
- 23% del PIB nacional es el el valor económico del trabajo no remunerado en labores del hogar y de cuidados. Así, en 2019 el valor económico del trabajo no remunerado en labores del hogar y de cuidados fue equivalente a 5.6 billones de pesos.
- Tres cuartas partes del trabajo no remunerado en labores del hogar y de cuidados es realizado por mujeres.
- Como consecuencia, 43% de las mujeres participa en el mercado laboral, en comparación con el 78% de los hombres, siendo de las tasas de participación más bajas de América Latina.