QUITO (AP) — Cientos de ancianos ecuatorianos hicieron una larga fila desde la madrugada del lunes para recibir la vacuna contra el coronavirus en centros de atención del norte o sur de Quito, donde el proceso avanzaba lentamente en medio de los reclamos de los ciudadanos.
Alrededor de 1.500 abuelos que forman parte de programas municipales fueron llamados al centro de convenciones Bicentenario, en donde esperaban la inmunización en medio de pequeños incidentes por el desorden causado por algunos que buscaban colarse en la fila.
Una situación similar ocurrió en otro centro del sur de la capital. A ambos sitios deberán regresar los vacunos en tres semanas para recibir la segunda dosis.
Nilda Paredes, de unos 80 años, dijo a la red de televisión Ecuavisa que “he pasado encerrada un año, no he salido a ningún lado y ahora con la vacuna Dios quiera que pueda, no salir, no estar tranquila para los míos, para mí misma”.
Tras el virtual fracaso de una página de internet creada por el gobierno para inscribir a los mayores de 65 años, las autoridades sanitarias anunciaron la semana pasada que decidieron hacerlo a través de las bases de datos de programas sociales y de bonos estatales.
Desde el inicio de la pandemia a finales de febrero del año pasado, este país registra 312.859 contagiados y 16.478 fallecidos, mientras los hospitales, especialmente de Quito y Guayaquil, se encuentran con una alta tasa de ocupación de camas para enfermos de coronavirus y de camas de cuidados intensivos.