ANKARA (AP) — Turquía volverá a implementar confinamientos durante los fines de semana en la mayoría de sus provincias y también impondrá restricciones en torno al mes sagrado musulmán del ramadán, luego de registrar un fuerte aumento de casos de coronavirus.
Las infecciones de coronavirus en Turquía han ido al alza menos de un mes después de que las autoridades dividieron a las 81 provincias en cuatro categorías con códigos de colores y redujo las restricciones en algunas provincias como parte de una “normalización controlada”.
El número de infecciones registró un máximo el martes, luego de que el Ministerio de Salud confirmó 37.303 casos nuevos en las últimas 24 horas. El país de casi 84 millones de habitantes también reportó 155 muertes el martes, respecto de las 65 registradas a principios de mes.
En un discurso televisado posterior a una reunión con el Gabinete el lunes por la noche, el presidente Recep Tayyip Erdogan dijo que 58 de las 81 provincias del país, incluidas Estambul y Ankara, fueron designadas como zonas “rojas” o de “muy alto riesgo” y se implementarían confinamientos los sábados y domingos.
Los toques de queda nocturnos que están en vigor continuarían, añadió.
Sólo 17 provincias estaban en la categoría de color rojo el 2 de marzo, cuando las escuelas reanudaron parcialmente las clases presenciales, los restaurantes y cafeterías pudieron operar a la mitad de su capacidad y los toques de queda de fin de semana se redujeron en varias ciudades.
“Tendremos que hacer algunos sacrificios durante el mes del ramadán”, señaló Erdogan y añadió que los restaurantes y cafeterías tendrían permitido tener servicio para llevar sólo durante el mes sagrado, que empieza el 13 de abril en Turquía.
Las reuniones masivas para las comidas por el ramadán realizadas antes del amanecer y después del atardecer estarían prohibidas, anunció el presidente.