Buscar

España y Catalunya, falta de inteligencia política

Amadeo Palliser Cifuentes    amadeopalliser@gmail.com

Los independentistas catalanes sabemos que el estado español, ‘uno, grande y libre’, un ‘destino en lo universal’ y en el que ‘todo está atado y bien atado’, está formado y conformado por ‘profesionales’ del poder; y el poder no dialoga con los que considera inferiores. Una buena prueba de eso la tenemos con la ‘mesa de diálogo’ entre el gobierno central y el de la Generalitat, que se convocó una única vez, a principios del año pasado, para hacerse la foto, y tema liquidado, pues siempre ‘aparecen’ otros temas más relevantes para Pedro Sánchez.

Pero los catalanes tampoco vamos sobrados de inteligencia política, como nos están demostrando en el actual intento de legislatura, en el que hasta la Cup está demostrando sus limitaciones, vetando, ahora, a potenciales consellers de Junts; y a ERC buscando el poder, al coste que sea, y si es ninguneando a Junts, mejor que mejor. Por lo tanto, todo se reduce a lucha de partidos por sus respectivas cuotas de poder; incluso dentro de los propios partidos, como vemos en Junts, con el cese de Jaume Alonso Cuevillas. Y todo eso deja al movimiento independentista desangelado en la cuneta, hasta mejor ocasión.

Ante este panorama, es comprensible que los independentistas catalanes estemos desconcertados. Un ejemplo de esa desmotivación lo tenemos cada día en el corte que efectuamos en la avenida Meridiana de Barcelona, pues últimamente somos algo más de un centenar. Y un centenar, en toda una ciudad de Barcelona, con casi 300.000 votos independentistas, es una miseria, una ridiculez.

Evidentemente, hay muchos aspectos que explican este descenso paulatino:

·       En primer lugar, la pandemia, pues hasta el confinamiento éramos muchos más, y después, el miedo, la inseguridad, en fin, la evitación de todo tipo de riesgo al contagio (a pesar de estar al aire libre, con mascarilla, y distancia relativa).

·       Esta última semana, por la coincidencia con la Semana Santa, y la posibilidad de desplazamiento por toda Catalunya.

·       La falta de atención por parte de políticos, activistas, que impulsen el movimiento. Algunos envían mensajes de audio, animando a persistir, y unos han venido en alguna ocasión, especialmente en la campaña electoral, y punto. Asimismo, la falta de atención de los medios de comunicación, salvo para criticar la acción.

·       El cansancio de los manifestantes, al no ver ningún resultado; por eso de cada vez se oye más el comentario de que ‘también hay vida fuera del corte’, y todo eso, también, por la mencionada desmotivación ocasionada por los partidos políticos independentistas, que cada uno va a sus intereses, con el riesgo de no ‘aprovechar’ el voto del 52% en las pasadas elecciones.

·       Etc.

Somos conscientes de todo esto, pero persistimos, ya que el objetivo sigue inmóvil: la amnistía y un referéndum de autodeterminación acordado; y lo saben los unionistas / contrarios al corte, y por eso se atreven a insultarnos más. Nada nuevo.

La experiencia nos muestra que cuando los contrarios al corte anuncian una ‘visita’, vienen más partidarios del corte.

Y sabemos que faltan otros estímulos, como la visita de políticos, activistas, etc., cualquier ayuda es necesaria para estimular a los vecinos para que vuelvan a participar en el corte, ya que hoy por hoy, es la única manifestación diaria disruptiva, pues efectuamos un gran corte en una de las principales arterias de la ciudad; otras manifestaciones, también diarias, como la de Sants, no cortan la circulación, por lo que no originan ninguna molestia. Y sin molestias, no hay provocación. Y sin provocación, no hay cambios.

En definitiva, que nos falta el preciso nivel de inteligencia política para motivar a los vecinos, sabiendo que asistir cada día es muy pesado, pero sólo que muchos más hicieran algún sacrificio, en la medida de sus posibilidades, viniendo algún día, algún momento, la acción sería más motivante.

Ahora bien, los que vamos, a pesar de que llueva, haga frío o calor, consideramos que nuestra consciencia nos lo pide. Pero, claro, todo es muy subjetivo y relativo.

Ayer me regalaron el libro ‘La vaga dels tramvies, 1 de març de 1951’ (la huelga de los tranvías, 1 de marzo de 1951), de Francesc Vilanova i Vila-Abadal, (Edit. Rosa dels Vents, Barcelona, febrero 2021), que apenas he podido ojear, pero que me parece muy interesante y didáctico, pensando no sólo en la actividad diaria en la avenida Meridiana, sino en todo el movimiento independentista en general, por lo que haré un breve análisis comparativo, salvando las distancias.

En 1951, la represión franquista seguía manifestándose duramente, así que no era fácil ni aconsejable significarse contra el régimen. A pesar de eso, esa actividad en marzo de 1951 fue un gran éxito político, repetida más tarde, en febrero-marzo de 1957, pero ésta con menor éxito. El rechazo del franquismo estaba reprimido, y el temor por las consecuencias era considerable.

En estos momentos, la represión del estado español también es dura, como sabemos los independentistas, pues, además de los presos y los exiliados, hay más de 3000 independentistas destacados pendientes de juicio, y la lista no para de ir aumentando. Las consecuencias, prisión, exilio, importantes multas, etc., es más que notable. Y el temor frena, obviamente.

El motivo desencadenante en el año 1951 fue el aumento de las tarifas del tranvía, anunciado en diciembre de 1950, por lo que el billete pasaría de 0,50 a 0,70 pesetas el viaje; mientras que en Madrid estaba fijado en 0,40 ptas. En Madrid, ante las quejas, el ayuntamiento decidió congelar la tarifa, mientras que el ayuntamiento de Barcelona no hizo caso.

Uno de los panfletos (octavillas mecanografiadas o reproducidas por ciclostil) decía:

‘BARCELONESES …. Franco está con nosotros.

Él tampoco sube al tranvía.

En Madrid para arreglar el asunto de los tranvías el Ayuntamiento compró la Compañía.

En Barcelona para arreglar la misma situación, la Compañía ha comprado al Ayuntamiento-

La Santa Misión ha empezado a dar sus frutos. Los Misioneros predicaron: No vayas con malas Compañías; y los barceloneses hemos seguido la consigna’

(obra citada, pág. 136)

Más adelante trataré el tema de la comunicación, pero me parece importante señalar, siguiendo con el paralelismo con la situación actual, que es evidente que en 1951 la situación económica era crítica, y la incidencia de la subida de las tarifas de los tranvías, utilizado fundamentalmente por trabajadores, repercutía en su propia subsistencia familiar, racionada en los productos básicos, y con constantes cortes eléctricos.

Y está claro que, de acuerdo con la pirámide de Abraham Maslow (1943), en la que jerarquiza las necesidades, en la base de la pirámide, están las necesidades fundamentales, las fisiológicas (alimentación, descanso, sexo, etc.), mientras que las necesidades de reconocimiento y de autorrealización, figuran en la cúspide de la pirámide. Y, según señaló dicho autor, y es cierto, pues está en juego la supervivencia, hasta que no se tiene suficientemente satisfecho un nivel de necesidades, no se tiende a ver la necesidad del peldaño inmediato superior.

Por lo tanto, en nuestro caso, que mayoritariamente tenemos cubiertas las necesidades básicas, muchos independentistas pueden relativizar y posponer las necesidades de reconocimiento y de autorrealización, como sociedad, como país, máximo cuando vemos que hay una importante división social sobre la independencia.

Y si eso es así, es por no haber sabido divulgar adecuadamente que nuestras acciones no sólo son por la posibilidad de hacer un referéndum de autodeterminación, sino que, en primer lugar, es por la amnistía de los represaliados. Así que, posiblemente deberíamos tener una mayor capacidad pedagógica, para que la sociedad empatizara más.

Es muy importante señalar que la acción de 1951 no fue ni una manifestación, ni una huelga, pues ambas estaban prohibidas y perseguidas. Fue un boicot. Y esa fue una decisión muy inteligente, ya que no podían obligar a nadie a subir al tranvía, en lugar de ir andando.

Y esa decisión es muy relevante, y me parece que debería inspirarnos, pues si bien hace años que hay movimientos en ese sentido, en la actualidad no son significativos, a pesar de que sabemos que la economía es el único punto débil del sistema.

Si buscar alternativas para ‘sortear’ la legalidad, fue crucial en 1951, lo podría ser también en 2021. Es cuestión de decisión, determinación e implicación.

Tal fue el éxito de ese boicot que no sólo se redujo al día 1, sino que se prolongó hasta el día 5, y parcialmente, incluso el 6 de marzo.

Es importante señalar que, en 1951, a pesar de la represión que ejerció la policía, no consiguieron saber si había algún movimiento o personalidad detrás de la campaña en cuestión, o si se trataba de un movimiento popular espontáneo.

‘Jueves, 8 de febrero

(…) alguien – y no ha sido posible descubrir quién – decidió editar la octavilla siguiente y lanzas algunos ejemplares al correo:

BARCELONESES: Si eres buen CIUDADANO, acuérdate y a partir del día 1 de marzo y hasta que se igualen las tarifas de la Cía. de Tranvías, con la Capital de España (0,40 ptas, según puedes leer en ‘LA VANGUARDIA’ del día 28/1/51 pág. 3ª Crónica de Madrid’

TRASLÁDATE A PIE U OTROS MEDIOS, QUE NO SEAN EL TRANVIA a tus habituales ocupaciones.

En tu propio beneficio y lo más rápidamente posible, haz 4 copias de esta cadena y mándalas a 4 amigos diferentes. SI QUIERES SER CIUDADANO DE HONOR, haz 8 o más copias.

ESPAÑA UNA Y PARA TODOS IGUAL

Han pasado 43 años y diversos estudios y la afirmación de Félix Fanés continúa válida. El 8 de febrero de 1951, algunos ciudadanos de Barcelona recogieron en sus buzones una copia mecanografiada de esta hoja, redactada en catalán y castellano. Puede ser, apunta el historiador británico Michael Richards, que fuera distribuido ‘por la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica), la única organización obrera independiente permitida por el régimen y controlada oficialmente por la jerarquía de la Iglesia católica’

(Ídem, pág. 56)

‘Gregorio López Raimundo, el hombre del partido (PSUC) en Barcelona, hacía su trabajo con algunos militantes fieles. En vía Layetana, en el edificio de la jefatura superior de la policía, la brigada político-social, hacía horas extras’

(Ídem, pág. 81)

Siguiendo con el paralelismo, es evidente resaltar que en este momento la censura no es tan fuerte, y el movimiento independentista podemos contar con el apoyo de Òmnium Cultural y la Assemblea Nacional Catalana, entre otras organizaciones que publicitan y dan soporte legal a todo tipo de reivindicación. Así que ahora lo tenemos mucho más fácil.

Otro aspecto diferencial, fue la campaña informativa, ya que en 1951 se limitaba a la realización de panfletos, pintadas, etc., que circularon durante el mes de febrero, incluso se hizo un cierto buzoneo, como:

‘Franco no, tranvías, tampoco’ (obra citada, pág. 117)

‘Barcelona:

Si eres buen ciudadano, el 1 de marzo dirígete a pie a tus quehaceres habituales, hasta que la Compañía de Tranvías de Barcelona iguale sus tarifas a las de la capital de España, donde el viaje de tranvías vale 0,40 ptas.

Si quieres ser ciudadano de HONOR, haz cuatro copias de este escrito y entrégaselas a cuatro de tus amigos que a la vez deban hacer lo mismo.

CIUDADANO ESTE DIA SACRIFÍCATE

ESPAÑA ES UNA Y PARA TODOS IGUAL’

(obra citada, pág 138)

‘Compañía de Tranvías:

Compañía de Tranvías

la guerra está declarada

o bajas de los setenta

o bajamos en manada

sobre tus carros infectos

y tu anticuada chatarra.

Si quieres paz y reposo

vuelve a las antiguas bases

no quieras hacer que pase

aquí en Barcelona, otro

Paralelo, treinta y ocho.

A todas horas del día

daremos a tus oídos

la graciosa sinfonía

de unos vidrios hechos añicos

y unos troles retorcidos.

Nosotros somos tozudos

aguerridos y cabales

y cual un modero ‘ATILA’

cantaremos por soleares:

‘POR DONDE PASAN MIS PALOS

NO FLORECEN LOS CRISTALES’.

(Ídem, pág. 145)

‘¡BARCELONÉS! Hombre o mujer que trabajas: la campaña contra la Compañía de Tranvías está próxima a dar frutos. No desfallezcas y sigue adelante sin subir a un tranvía hasta que se equiparen las tarifas con las de Madrid. Ahora bien: ¿Has observado la actitud de la prensa diaria? Si la prensa vive del pueblo de Barcelona, tiene OBLIGACIÓN DE DEFENDER LOS INTERESES DEL MISMO, pero ¿POR QUÉ CALLA? En consecuencia, y a partir del día 10 de Marzo, NO COMPRES UN SOLO PERIÓDICO DE BARCELONA. QUE LOS SUBVENCIONE LA COMPAÑÍA DE TRANVÍAS.

ESPAÑA PARA TODOS LOS ESPAÑOLES IGUAL

¡ABAJO LA COBARDE Y ADULONA PRENSA DE BARCELONA!

¡BARCELONES! Tu dignidad por encima de todo.

Haz cuatro copias o cuantas puedas de este escrito y repártelas entre tus amistades para que a su vez hagan lo mismo’

(Ídem, pág. 150)

Cada día circulaban todo tipo de panfletos, entre ellos algunos cómicos, comparando a los diferentes personajes o acciones, con películas:

‘Voces de Hollywood:

Aumento de tarifasLa sentencia
BarcelonaPánico en las calles
El gobernadorA volar, joven
Carmen de Lírio (amante del gobernador)Ambiciosa
El ayuntamientoMercado de ladrones
La Cía de TranvíasQue el Cielo la juzgue
La prensaPacto de silencio
La policíaLos desesperados
1 de marzoAl rojo vivo
Rotura de cristalesLa sinfonía del amor
Cambio de gobernadorRetorno al abismo
ComisaríaNido de víboras
Ataque a los policíasMurieron con las botas puestas

(Ídem, pág. 173)

Obviamente, en la actualidad no es preciso tanto trabajo y sacrificio, ya que las redes sociales llegan rápidamente a todos lados, y se consigue una gran difusión en un momento. Así que también tenemos mucho más fácil conseguir la divulgación de mensajes y convocatorias.

Y muestras de humor tampoco faltan en la actualidad, como el canto de ‘brimo de la noche’

La represión de 1951 fue muy dura:

‘Circulan los tranvías absolutamente vacíos, ocupados sólo por empleados y los policías de escolta. El gobernador civil pasea en tranvía protegido por la policía armada y motorizada, y ordena a los agentes de paisano a viajar en tranvía.

A las dos de la tarde muere en el Hospital Clínic el niño Joan Moreno Ruiz, de 5 años de edad, domiciliado en la calle Padilla 260, pral. 3ª, herido el primer día por la policía. Era hijo de Antoni Moreno, empleado de ENASA. Entre los trabajadores de este centro y entre todos los ciudadanos, la noticia circula rápidamente y el sentimiento de protesta se extiende. Los periódicos no publican la noticia ni la esquela de defunción, y la autopsia es efectuada por un médico militar.

(…)

El consejo de ministros acuerda la clausura de la Universidad de Barcelona hasta nueva orden, y se suspenden las clases en los centros de enseñanza superior. Los diarios no publican la noticia.

Al anochecer, en la calle Pelai y Plaça Catalunya, violentísima topada entre la gente y la policía, que dispara con pistola, pero sin bala. El público indignado responde con pedradas e hirieron a un guardia, que es retira inconsciente por sus compañeros. La policía montada es retirada por su ineficacia y son detenidos algunos soldados que se solidarizaban con el pueblo. Explotan diversos petardos y la policía efectúa numerosas detenciones (…)’

(Ídem, pág. 168)

Seguidamente circuló la siguiente octavilla, en catalán, que traduzco:

‘Madre

¿Si tuvieses un hijo apaleado o detenido subirías al tranvía? ¿Tolerarías que la gente subiera?

¡Boicot a los tranvías mientras quede un solo detenido!!!

¡Boicot a la prensa canalla que no habla de los detenidos!!!’

(Ídem, pág. 172)

Vemos que los medios no son tan diferentes, la policía es utilizada para reprimir con todas sus fuerzas, sin discriminar, como pasó con el niño citado. También vemos que los medios de comunicación, con honrosas excepciones, también siguen aplicando la misma estrategia, la opacidad, ya que, en 1951, como hemos visto, censuraron el boicot, la muerte del niño, la clausura de la universidad, las detenciones, etc.; ahora, no nos ha de extrañar que esos mismos medios, con sus mismos intereses y propietario (La Vanguardia), no informen de muchas de las acciones del movimiento independentista, al fin y al cabo, como he comentado en más de una ocasión, algunos de esos periódicos no se limitan a explicar la realidad, quieren conformarla a su medida, crear opinión de acuerdo con la de sus accionistas.

Consecuencias: el boicot de 1951 tuvo un éxito final, ya que quedó sin efecto la subida de tarifas, y tanto el gobernador civil como el alcalde de Barcelona fueron destituidos. El nuevo gobernador civil, fue el general Felipe Acedo Colunga, de la línea dura, para aumentar la represión.

En la situación actual, al estado no le es preciso hacer ningún tipo de sustitución, más bien al contrario, pues homenajearon, condecoraron y ascendieron a los responsables policiales represores. Y obviamente, cuentan con el rey Borbón, y la cúspide del poder judicial, para seguir con la represión, mientras que los políticos, como Pedro Sánchez y muchos más, se limitan a ser sus palmeros.

En definitiva, la historia constata que los cambios no son fáciles, pues el poder siempre se defiende con uñas y dientes. Y la consecuencia es el aumento de la represión.

Pero el ejemplo del boicot de 1951 nos podría servir de guía a los independentistas catalanes, para buscar una oposición democrática e inteligente, como solicitaba Carles Puigdemont.