Aminetth Sánchez Mexicanos
Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI)
El Centro de Capacitación de Alto Rendimiento Azteca, asociación civil que forma parte del grupo empresarial de Ricardo Salinas Pliego, tiene una concesión para uso de terrenos ubicados al margen del río Chalma. Ese permiso que le entregó Conagua en 2010 y que es para actividades de jardinería, según los documentos, desató una confrontación con los ejidatarios de la zona que aprovechan el agua del afluente para el cultivo de sus tierras. El asunto llegó al Tribunal Agrario donde un juez dio la razón a los campesinos. Aún así, el conflicto sigue.
El agua comenzó a escasear en agosto de 2012. Los cultivos de caña, arroz y maíz lo resintieron: existía el riesgo de que se perdiera la cosecha. De inmediato, se dispararon las alertas de unos 80 productores del ejido Chalmita, ubicado en los límites de los municipios Ocuilan de Arteaga y Malinalco, en el Estado de México. Algo estaba sucediendo con el agua que debía llegar hasta sus terrenos desde el río Chalma.
Un grupo de ejidatarios —liderados por el presidente del comisariado Roberto Jesús Valle, el secretario Marcos Chaqueco y el tesorero Félix Rojas— decidió acudir al río para verificar que no estuviera bloqueado el paso del agua que surte sus canales de riego. Ni siquiera pudieron comprobarlo. Cercas de alambre de púas y un equipo de vigilantes les impidieron pasar por el único camino que ellos y otros ejidatarios de poblados cercanos tienen para llegar al Canal número 2 del río, el punto donde tienen acceso al agua.
La noticia comenzó a circular por las calles de Chalmita y los otros seis poblados afectados: Jalmolonga, La Cañada, Los Tepehuajes, Chalma, La Lagunita y San Sebastián. Era grave para todos porque sus cultivos dependían de esa agua. Se preguntaban quiénes les impedían pasar al río.
Los mismos vigilantes les dieron la respuesta: “Nos dijeron que eran terrenos de (Ricardo) Salinas Pliego —fundador y presidente de Grupo Salinas, integrado por empresas como TV Azteca, Elektra y Totalplay— y que tenían el derecho para usar el agua de esa zona”, recuerda uno de los ejidatarios, quien solicitó el anonimato. Apenas se supo, más personas empezaron a concentrarse en el camino bloqueado, que está casi al pie de la carretera Chalma-Malinalco, esa por la que pasan los peregrinos que desean llegar al Santuario del Señor de Chalma.
Los pobladores creían que se trataba de un error, pues Chalmita y otros ejidos tenían derecho a usar esas aguas desde la época en que Lázaro Cárdenas fue presidente de México. El 5 de noviembre de 1935, el ejido fue dotado de 708 hectáreas de riego y uso común, mediante resolución presidencial publicada en el Diario Oficial de la Federación el 8 de enero de 1936.
Además, la dirección de Tierras y Aguas del entonces Departamento Agrario les comunicó que el Cuerpo Consultivo Agrario había aprobado un acuerdo de accesión de aguas —instrumento a través del cual se le asignaban a los ejidos agua para el riego de sus parcelas y para uso humano— para utilizar un millón 102 mil 183 metros cúbicos al año. Podrían acceder al agua a través del Canal número 2 del río Chalma, ese al que ahora les impedían el paso.
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