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La paradójica España, ¿o no tanto?

Amadeo Palliser Cifuentes    amadeopalliser@gmail.com

Estos días, en la manifestación diaria en la avenida Meridiana de Barcelona se puede ver que, en la plaza, ahora estamos los favorables al corte, el fin de semana unas 200 personas, y ayer más de un centenar.

Mientras que los coches que se manifestaron ayer fueron 8, y en la acera de delante, una docena de sus partidarios, con una mini bandera española (que utilizaban como si fuera un misil, un arma de destrucción masiva. Y no saben que, al apropiársela, nos hacen un favor, pues marcan las diferencias. Que se la queden, no la queremos ni ver).

Y eso sí, ayer, 13 furgonetas de la brimo y arrow, las fuerzas de antidisturbios de los mossos d’esquadra, la policía autonómica catalana.

Todo muy proporcional, está claro, para destrozar nuestro símbolo de protesta. Por lo visto, nos consideran extremadamente peligrosos.

Y es el colmo que el conseller de interior autorice un tipo de manifestación destructiva y ofensiva, ya que al pasar sus pocos coches delante nuestro, ralentizan su marcha, casi parando, para irnos filmando, haciendo alarde de ‘su’ bandera, y diciéndonos por megafonía que ‘así aprendemos lo que es la democracia’.

Demostrando, de ese modo, que su concepto de democracia es la imposición de su minoritaria voluntad, machacando nuestra manifestación por la libertad de nuestros presos. Buscan destruir nuestro símbolo reivindicativo.

Tradicionalmente se ha hablado de las dos Españas, desde Ramiro de Maeztu (1875-1936, fusilado), Miguel de Unamuno (1864-1936), Antonio Machado (1875-1939), etc.

NO quiero justificar ninguna muerte, sea la que sea, pues no deja de ser un asesinato, pero el historiador Josep Benet señaló que Maeztu pensaba que ‘la única solución a las reivindicaciones catalanistas era la guerra’.

Antonio Machado Ruíz, además de firmar con su nombre, también utilizó como heterónimos: Juan de Mairena y Abel Martín.

Su siguiente poema refleja claramente la situación:

Españolito (poema LIII de ‘Proverbios y cantares’ (Campos de Castilla), original de 1912, si bien ampliado varias veces. Tema: las dos Españas)

Ya hay un español que quiere

vivir y a vivir empieza,

entre una España que muere

y otra España que bosteza.

Españolito que vienes

al mundo te guarde Dios.

Una de las dos Españas

ha de helarte el corazón’.

Toda guerra INcivil comporta una crueldad adicional, al enfrentar a hermanos. Pero, pese a que pseudo historiadores hayan utilizado el caso de los hermanos Machado como un ejemplo de la lucha fratricida, nada más lejos de la realidad. Pues si bien es cierto que Manuel se quedó en el bando rebelde de los franquistas, y Antonio tuvo que emigrar a Francia, es preciso señalar que Manuel era leal a la República, ya que, en 1931, junto con el músico Óscar Esplà i Triay, compuso un borrador de himno para la Segunda República, que provisionalmente había adoptado el Himno de Riego.

Los primeros versos decían:

‘Es el sol de una mañana de gloria y vida, paz y amor.

Libertad florece y grana en el milagro su ardor.

¡Libertad! España brilla a tu fulgor, como una rosa de Verdad’.

Y el 11 de febrero de 1933 fundó la Asociación de amigos de la Unión Soviética.

Si bien, a partir de ese año se fue distanciando de todo, ya que en un artículo publicado en el diario madrileño La Libertad, escribió:

‘El mundo se debate hoy -lejos de toda libertad- entre dos dictaduras: la capitalista y la colectivista, la burguesa y la proletaria, entre el fascismo y el comunismo. Ambas son igualmente enemigas de la individualidad (…) Ambas son, para mí, igualmente detestables’

(Wikipedia)

En esa línea de pensamiento, es cierto que la oposición entre las dos Españas siempre ha respondido a diferentes ejes: derecha / izquierda; catolicismo integrista / anticlericalismo; nacionalismo centralista / nacionalismos periféricos; y yo añadiría entre conscientes moralmente / inconscientes y amorales.

Entre estos últimos, cabría incluir, como ejemplo, muestras como la canción ‘España camisa blanca de mi esperanza’, de Víctor Manuel San José, cantada por Ana Belén. El título fue tomado de un poema de Blas de Otero; y la canción no dejaba de ser un blanqueamiento del franquismo.

Enlazando con nuestra situación actual, vemos que en realidad hay tres posiciones, no dos: la unionista, la independentista, y la conformista (no con el unionismo) si no con la comodidad del sofá, con el rechazo a la incomodidad y vencida por el miedo.

Respecto a los unionistas, es ilustrativo reproducir la columna de Vicenç Villatoro Lamolla, en el Ara:

San Franco

Leo que hay un grupo de católicos que proponen la canonización de Franco. Se ve que ya han conseguido unos cuantos miles de adhesiones. Quieren que santifiquen a Franco porque creen que su biografía es la de un católico ejemplar. Es preciso tener una concepción muy guerrera del catolicismo para creerlo, pero tampoco es tan extraño, también querían santificar a Isabel la Católica.

Lo más curioso es que se supone que para conseguir una canonización se ha de certificar un milagro. Y los partidarios de la santidad de Franco ya tienen uno. Los promotores de la candidatura crearon un grupo de oración para pedir a Franco que intercediera, se supone que delante de las autoridades celestiales, para que los héroes falangistas que atacaron Blanquerna no tuviesen que entrar en prisión.

Rezaron con fe y devoción y gracias a esto, ¡milagro! El Constitucional, contra todo pronóstico, dicen ellos, impidió que entrasen cuando ya les tocaba indefectiblemente.

Estoy de acuerdo con los promotores de la canonización del Caudillo, que los falangistas de Blanquerna no están hoy en la cárcel gracias a Franco.

Pero no diría que sea su intervención celestial, sino más bien, su herencia del todo terrenal. Vaya, que no me parece precisamente un milagro’

(Ara, 27 de abril del 2021)

(Nota, Blanquerna es la delegación del govern de la Generalitat en Madrid; atacado violentamente por falangistas el 11 de setiembre del 2013, en plena festividad de nuestro patrón Sant Jordi)

Volviendo a la petición de la beatificación de Franco, es vergonzante leer cuanto se explica en la https://www.francosanto.es/ , en la que se vierten una gran cantidad de falsedades, y entre ellas, una ‘estampita’ digna del mejor cineasta Luis García Berlanga (1921-2010), autor, entre otras películas de: ‘Bienvenido Míster Marshall’ (1952), ‘El verdugo’ (1963) y ‘La escopeta nacional’ (1978), etc.

En esta estampida, sobre la imagen de Franco, vestido de militar, se puede leer:

Padre Nuestro que estás en el Cielo, por mediación de tu hijo predilecto Francisco Franco, ten piedad de esta España que te ha ofendido tanto, y por el amor que él tuvo a nuestra Patria y por la entrega de su vida, danos otra oportunidad para volver a Tus santas leyes y a la paz, unidad, justicia y prosperidad que nos hemos dejado robar. Te rogamos nos hagas imitadores de sus virtudes para poder librar de nuevo a España de quienes la quieren destruir. Amén’

Y desgraciadamente este grupo de añorados, no es menor, y también está formado por muchos jóvenes; como muestra de que la transición / traición, no limpió nada, sino que blanqueó el franquismo, y así nos va, pues impregna todos los poderes del estado, desde su cabeza visible, el rey.

Por suerte, hay muchas personas que tienen una ética y moralidad, un conocimiento histórico, con memoria vivencial de sus padres y abuelos que consideran que contra el magnicidio franquista nunca podrá haber NI OLVIDO NI PERDÓN.

Ayer, en el diario Ara, Oskar Bañuelos publicó un artículo titulado: ‘Sarrionandia: cuatro décadas después, vuelve a Euskadi un icono. Condenado por pertenencia a ETA, huyó de la prisión escondido en un altavoz en 1985’

(…)

‘La trayectoria vital de Sarrionandia es digna de una novela o de un guion cinematográfico. Y el mejor para escribirlo es él mismo. Sería una autobiografía en la que la realidad, sin duda, superaría la ficción. Comenzaría, más o menos, así: en la segunda parte de los años setenta, muerto el dictador, Sarrionandia formó parte con Bernando Atxaga, Joxemari Iturralde y el cantante Rupert Ordorika, del grupo literario Pott Banda. Es ya una de las figuras emergentes de la nueva literatura en euskera. Pionero y vanguardista.

Detenido en 1980 por acusación de pertenencia a ETA, pasó por diferentes prisiones del estado español hasta que llegó a la prisión donostiarra de Martutene. El 7 de julio de 1985 –San Fermín- se escapó de la prisión, junto del también preso de ETA Iñaki Pikabea. Protagonizan una huida de película. Los dos presos consiguieron huir escondidos dentro de dos altavoces después del concierto que el cantante Imanol Larzabal había hecho en el interior del centro penitenciario. En la planificación de la huida participó un joven escritor llamado Mikel Albisu que, con el paso de los años, se convirtió en uno de los máximos dirigentes de ETA con el seudónimo de Mikel Antza. Hoy también en libertad, Albitsu ha publicado diversos libros.

La huida de Sarrionandia de Martutene inspiró la canción de Kortatu ‘Sarri, Sarri’ y convirtió a su protagonista en un mito. En un icono. Primero en una icono generacional y después intergeneracional. Durante aquellos años y también durante muchos años después, no había fiesta popular, reunión de amigos o txoko que se preciase, en el que no sonase este tema de ska, una de las canciones más representativas de lo que se conoce como rock radical vasco.

(…)

Fermin Muguruza, líder de Kortatu, saludó en las redes sociales la vuelta de Sarrionandia con un expresivo: ‘Sarri Euskal Herrian dona’ (Sarri está en Euskal Herria)

Durante su exilio en Cuba, Sarrionandia, siempre celoso y guardián de su anonimato, siguió colaborando con artistas vascos como Ordorika, Muguruza o Mikel Laboa, y publicó poesía, narrativa y ensayo, que los lectores euskaldunes han leído con fruición durante años. Hasta el 2016 nunca había hecho apariciones públicas, ni siquiera para recoger el premio Euskadi de literatura que el 2011 le concedió el gobierno de Patxi López (…)’.

(Ara, 26 de abril del 2021)

A título informativo, seguidamente reproduzco la letra de la canción dedicada a Sarri (Joseba Sarrionandia, que se fugó, junto a Iñaki Pikabea):

Sarri, Sarri, (1985) del grupo vasco Kortatu; letra de Lurdes y Josu Landa y Fermín Muguruza, sobre la música de ‘Chatty Chatty’ del grupo jamaicano Toots and The Maytals, compuesta por Frederick ‘toots’ Hibbert.

¿No sé qué sucede

últimamente

la gente baila alegre

algo tendrá que ver

que falten dos presos

en el recuento general?

¡Sarri, Sarri, Sarri …libertad!

¡Pronto, pronto, pronto …libertad!

Las radios estaban allí

emitían en directo

pensaban comer paella

y no sabían que Piti y Sarri

estaban en la salsa.

¡Sarri, Sarri, Sarri …libertad!

¡Pronto, pronto, pronto …libertad!

Será difícil crear

música más hermosa.

La ha creado el pueblo,

lo celebra con champán.

El encierro de Pamplona

es aquí desencierro,

el pañuelo rojo

cubre el cielo.

No sé qué sucede

últimamente

la gente baila alegre

algo tendrá que ver

que faltes dos presos

en el recuento general.

¡Sarri, Sarri, Sarri …libertad!

¡Pronto, pronto, pronto viva tú!

¡Pronto, pronto, pronto …ahí van dos!

¡Sarri, Sarri, Sarri … en la calle!

¡Sarri, Sarri, Sarri … qué movida

surge desde los bafles!

¡Sarri, Sarri, Sarri … libertad!

¡Pronto, pronto, pronto …viva tú!

¡Pronto, pronto, pronto … ahí van dos!

¡Sarri, sarri, Sarri … en la calle!

¡Sarri, Sarri, Sarri … qué movida

surge desde los bafles!

¡Sarri, Sarri, Sarri … libertad!

¡Pronto, pronto, pronto …viva tú!

¡Pronto, pronto, pronto …ahí van dos!

¡Sarri, Sarri, Sarri … en la calle!

¡Sarri, Sarri, Sarri … qué movida

surge desde los bafles!

En definitiva, que mientras que unos quieren beatificar a Franco, mostrando, de ese modo su afinidad con una ideología asesina, que en cualquier estado democrático estaría prohibida, pero que en un estado con una ‘democracia plena’ como el de España, permite (mostrando que además de inmoral es iletrada, y desconoce el significado de las palabras), otros queremos independizarnos, pues no queremos saber nada con ese estado.

José Ortega y Gasset (1883-1955) comentó que: ‘Lo que nos pasó y nos pasa a los españoles es que no sabemos lo que nos pasa’, y eso sigue plenamente en vigor, como vemos, ya que, igual que hicieron con Sarrionandia, que acabó siendo un mito, y sigue siendo considerado un icono, nosotros, los independentistas catalanes seguimos considerando como tales a nuestros presos y exiliados políticos.

La irresponsable Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta del gobierno de Mariano Rajoy, se alegró de haber descabezado al independentismo, mostrando, de ese modo, tanto su amoralidad como su falta de visión histórica, pues ella es la desaparecida en combate, como su jefe, mientras que nosotros seguimos teniendo a Carles Puigdemont como referente.

Y es verdad que, encarcelando y estando en el exilio nuestros líderes políticos y sociales, la coordinación del mundo independentista es más difícil, pero, al no estar liquidados, como querían, no tenemos que rehacer nada, tenemos que seguir, con mayores problemas, pero debemos continuar con nuestras reivindicaciones, no desfallecer, hasta que consigamos la República Catalana.

Ayer, en la manifestación de corte frustrado, nos visitó Laura Borrás, presidenta del Parlament de Catalunya, para animarnos a persistir, y darnos las gracias por nuestra labor diaria. Asimismo, algunos manifestantes gritaron: unidad, unidad; y eso es lo que hace falta. Yo, más pesimista, al acercarme para hacerme una foto con ella, le dije que, visto lo visto, era partidario de ir a nuevas elecciones, y ella se limitó a sonreír.

Pero todos queremos un govern independentista, que sea reflejo del 52% de los votos obtenidos en las elecciones del 14 de febrero, y que, por lo tanto, busque la confrontación democrática e inteligente con el estado, pues, de otro modo, el falso Pedro Sánchez, nunca moverá un paso, ni hacia el indulto y mucho menos hacia la amnistía y el referéndum legal, pues, en el fondo, no deja de ser uno de los pilares del statu quo franquista.