El aumento de la ola de contagios en algunos países y la sensación de que en unas zonas del continente la pandemia empieza a ser controlada ponen de manifiesto realidades distintas en medio de las medidas de restricción y las de flexibilización, que buscan un paulatino retorno a la normalidad.
Nueva York, por ejemplo, se prepara para levantar este mes la mayoría de las restricciones aplicadas a bares, restaurantes, teatros y museos, que han tenido que funcionar con un aforo limitado en una ciudad que el año pasado fue uno de los principales focos de la pandemia en el mundo.