- Trabajadores industriales deben llevar la faja reglamentaria; las amas de casa evitar cargar objetos pesados
- Es importante tener un control de peso que vaya de acuerdo con la edad y talla, una alimentación adecuada y no dejar de ejercitarse
El dolor lumbar (vértebras en la espalda) es ocasionado por una lesión en un músculo (distensión) o en un ligamento (esguince). Las causas más comunes para su aparición son levantar objetos de forma incorrecta, la mala postura, la falta de ejercicio regular, así como las fracturas, las hernias de disco o la artritis.
Puede ser agudo o leve, presentarse esporádicamente o de manera constante, pero si persiste, es porque el cuerpo está dando aviso de alguna falla y es importante acudir con su médico familiar para establecer el motivo e importancia del mismo.
Este dolor se presenta tanto en niños que empiezan a caminar como en personas de la tercera edad, pero en su mayoría el síntoma se manifiesta en trabajadores manuales, informó la doctora María Trinidad Sánchez Ramírez, coordinadora Auxiliar Médico adscrita al Instituo Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el Estado de México Oriente.
Detalló que puede ser a causa de diversas enfermedades y es el médico quien está obligado a detectar el padecimiento en un proceso de interrogatorio y exploración física.
Las causas son variadas, intrínsecas (íntimas, personales) o extrínsecas (accidentales, casuales), de las vértebras, de los ligamentos, músculos o alguna patología de la vejiga, del útero en la mujer, entre otros motivos.
La especialista Trinidad manifestó que para prevenirlo, en el caso de los trabajadores industriales, éstos deben de llevar la faja reglamentaria y las amas de casa deben evitar cargar objetos pesados que impliquen una sobrecarga a su cuerpo o forzarlo a movimientos bruscos.
También es importante tener un control de peso que vaya de acuerdo con la edad y talla; una alimentación adecuada y no dejar de ejercitarse. Nuestra columna vertebral está hecha para recibir movimientos de flexión e inflexión, hacia adelante, atrás, hacia los lados; sin embargo, no hay que forzarla más de la cuenta con movimientos que no pueda tolerar.
En la mayoría de los casos el dolor de la zona lumbar desaparece sin necesidad de tratamiento al cabo de dos a cuatro semanas. La fisioterapia y los analgésicos pueden resultar útiles. En raras ocasiones se necesita cirugía.