El Gobierno mexicano defendió este miércoles la compra por 596 millones de dólares de la refinería Deer Park de Shell en Houston, Texas, una operación cuestionada por las presuntas pérdidas de la planta y por reforzar la apuesta por los combustibles fósiles.
“No hay pérdidas, no existen pérdidas, es que el petróleo es el mejor negocio del mundo, había pérdidas cuando imperaba la corrupción”, declaró el presidente Andrés Manuel López Obrador en su rueda de prensa diaria, en la que estuvo el Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos (Pemex).