¿Cuándo comenzaron los hombres a respetar las apariencias? (Henry David Thoreau,1817-1862)
Todos tenemos diferentes facetas: ¿somos lo que realmente creemos que somos?, ¿somos lo que creemos que somos? o ¿somos lo que los otros creen que somos?
Pero está claro que todos actuamos. El término ‘persona’ deriva del griego ‘prósöpon’, ‘máscara del actor’. Y esta actuación puede corresponder, fundamentalmente, de forma ética con nuestro pensamiento, o, por el contrario, podemos actuar de forma ajena al mismo.
Asimismo, es conocido que ni nuestro ego conoce, los impulsos inconscientes del ello, ni los del superyó; pues los mecanismos de defensa actúan autónomamente.
En definitiva, es verdad que nadie es totalmente transparente, y eso, hasta cierto punto, es una muestra de salud y de equilibrio intelectual; pues ni nosotros mismos, ni la sociedad, toleraríamos una transparencia total, que sería ‘invivible’.
También es cierto que, en esta actuación, intervienen multitud de intereses, más o menos inconfesables, más o menos éticos y/o morales, por lo tanto, siempre tenemos múltiples ‘motivaciones’ que nos impulsan a representar determinados papeles en el guion de nuestras vidas, a convertirnos en ‘personajes’.
Y ante una situación habitual tan compleja, si ampliamos nuestro objetivo, y utilizamos un gran angular, la comprensión de las políticas locales, autonómicas, estatales, o internacionales, ya es mucho más difícil, puesto que, al intervenir infinidad de personajes, con sus respectivas complejidades, el tablero de juego alcanza una gran variedad de opciones, podríamos decir que sería como el juego chino del go, pero en lugar de jugar dos participantes, jugaran infinidad de ellos; y con un tablero, no de 19×19, como el go, si no, también, infinito.
Por todo ello, siempre tendemos a simplificar, a estereotipar, estandarizar, y, al efecto, nuestra lógica sigue ciertos patrones más o menos conservadores o más o menos arriesgados, en función de nuestra propia personalidad, y de las piedras del go, o cartas en otros juegos, que estimamos que tenemos (propias y ajenas capturadas) y las que tienen los oponentes o contrincantes.
Sabemos que, en nuestro teatro, está presente una mayor o menor rivalidad, una cierta enemistad; y eso es así ya que el espíritu de supervivencia es innato; Charles Darwin (1809-1882) ya explicó los mecanismos de supervivencia, de adaptación.
Pues bien, una vez puntualizados todos estos aspectos teóricos, y aterrizando un poco, acabo de leer un extenso artículo de Anonymous, presentado por Manolo Monereo (El Viejo Topo, núm. 400, mayo 2021). El artículo en cuestión se denomina ‘El telegrama más largo: Hacia una nueva estrategia americana para China’. ‘El telegrama largo hace referencia a un memorándum que con la misma denominación escribió en febrero de 1946 George Kennan, funcionario de alto nivel de la embajada norteamericana en la URSS, que inició el debate estratégico que conduciría a lo que posteriormente se llamó la guerra fría’ (Monereo).
Y basándose en los estudios de George F. Kennan (1904-2005) que señaló que la clave está en la distinción entre expansión y contención, Anonymous (un alto personaje americano que oculta su nombre) señala que el punto de partida puede sintetizarse en cinco puntos:
1. El mayor desafío de los EUA es hacer frente a una China autoritaria cada vez más fuerte.
2. La gravedad del desafío tiene que ver con una China que cuestiona el orden internacional liberal hegemonizado por los EUA. La China actual no acepta el statu quo y se convierte en una fuerza revisionista.
3. El autor -es la gran novedad- individualiza los cambios, no en China en general o en el Partido Comunista en particular, sino en la presencia de un nuevo equipo dirigente liderado por Xi Jinping, que habría impuesto su hegemonía en el estado retornando al marxismo-leninismo y a un culto a la personalidad muy parecido al de Mao.
4. El objetivo de esta estrategia es derrotar por todos los medios a Xi y a su círculo más íntimo y sustituirlo por una nueva dirección que acepte la Pax norteamericana.
5. EUA carece de una estrategia integral sostenida en el tiempo y operativa frente a un enemigo de tales dimensiones. Hay declaraciones, tomas de posición, pero no se tiene una estrategia. El autor no define, no le pone nombre a este tipo d estrategia. Yo la definiría como de ‘cerco y de desgaste’.
Acto seguido, el informe exige una firme comprensión de los objetivos estratégicos de Xi, entre los que señala 21. Y, una vez señalados esos puntos, el informe apunta que los EUA deben desarrollar 10 principios organizativos fundamentales.
Hasta aquí la referencia a este informe, pues me parece que relacionar los 21 puntos y los 10 principios sería muy extenso, y sobrepasaría el objetivo del presente escrito, que es, fundamentalmente, presentar la complejidad de la situación, y la necesidad de conocer, o de intentar conocer al otro, para efectuar una estrategia ponderada y adecuada.
Y claro, los engaños, las mentiras, etc. complican todavía más el mutuo entendimiento; máxime cuando esos mecanismos pasan a ser consustanciales de nosotros mismos.
Para mi es muy difícil, o imposible, comprender los vericuetos geopolíticos a gran nivel, como el que hemos visto, pero sí que intento entender nuestros problemas en nuestro País.
Y aquí en Catalunya, estos días hemos visto un pequeño sainete, pues el socialista Jaume Collboni, y primer teniente de alcalde de Barcelona, aclaró que:
Él mismo había negociado con Manuel Valls para conseguir que les facilitase sus votos para la investidura de Ada Colau como alcaldesa, a pesar de haber obtenido menos votos que ERC; y que el objetivo fue que el gobierno no estuviera condicionado por el procés, y que, mucho menos, fuera alcalde Ernest Maragall, de ERC, que obtuvo mayores apoyos.
Por su parte, Ada Colau, al ser preguntada sobre esa intervención de Collboni, dijo que no lo sabía, que no tenía ni idea, que ella no había pactado nunca nada con Valls; y que éste ha sido irrelevante como regidor del ayuntamiento, y que hace bien en volverse a Francia.
Está claro que con personajillos como Colau, nunca podremos saber nada claro, siempre está a la defensiva, y sólo piensa en ponerse medallas. Es totalmente acrítica, y muy mediocre, pero, a la vez ‘espabilada’ para sacar provecho de cualquier ocasión.
Por eso, en la primera reunión que tuvieron Pere Aragonès, president de la Generalitat, y Ada Colau, alcaldesa, que, como no podía ser de otra forma, fue cordial y se emplazaron para trabajar los principales problemas. Ahora bien, a Colau le faltó tiempo para, elogiando a Aragonès, por su celeridad en la concesión de esa entrevista, criticar al anterior, a Quim Torra, por tener otros intereses, los independentistas, que tanto molestan a Colau.
Una vergüenza que personas tan poco morales, no sean mínimamente autocríticas; pues, después de una inicial victoria en 2011, criticando al alcalde Xavier Trias i Vidal por sus supuestas cuentas en bancos suizos (argumento falso que inventó la policía ‘patriótica española’, y que rápidamente fue desmentido por los propios bancos suizos, Ya que esa policía demostró ser como Mortadelo y Filemón, y la cuenta bancaria que facilitaron a la prensa, los citados bancos dijeron que no existía, que esas numeraciones eran falsas). Y, lo verdaderamente inmoral es el invento de esas cuentas, pero, aprovecharse de esa calumnia, en beneficio propio, como hizo Colau, no tiene ni debería tener perdón.
Y, después, en su segunda legislatura, como he comentado, fue investida gracias a los votos de derechas de Ciudadanos, dirigidos, en ese momento, por Manuel Valls.
Y siguiendo con las mentiras de los Comunes – Podemos y, en especial, de Colau, pues prometían no aferrarse a las butacas. Pero, Colau se volvió loca e hizo todas las martingalas, para repetir la segunda legislatura. Y, más triste todavía, pues ahora, si bien dice que faltan dos años para las siguientes, comenta que ella estará a disposición de su partido, pues ‘lo importante es acabar su proyecto, que, por la pandemia no han podido avanzar’. Está claro que el poder corrompe, y una vez llegados al poder, confunden el proyecto con su propia persona. Y eso es lo que le ha pasado a Colau, que considera que el proyecto es ella misma. El Rey Sol, Luis XIV de Francia, empalidecería ante las aspiraciones de Colau, que, en su fuero interno, debe soñar con ejercer el papel, a nivel estatal, que antes ejercía Pablo Iglesias; incluso se debe ver vicepresidenta, claro, obviando su escasa formación.
Por eso, me parece que, en la medida que nos sea posible, debemos ser críticos con las informaciones que nos bombardean, y efectuar la debida depuración de lo que es mera propaganda, para llegar al núcleo duro de la realidad, y dejarnos de las apariencias, como apuntó Thoreau, en la cita que abre el presente escrito: ¿Cuándo comenzaron los hombres a respetar las apariencias?
Siguiendo con la tónica de estos días, el bombardeo de todos los medios de comunicación trata del posible indulto a nuestros presos políticos y sociales; pero, como he comentado, es preciso meditar, seleccionar, y descartar toda la basura que nos están tirando; sólo así, podré explicarlo, mínimamente.
Es lógico que lo ideal sería la amnistía, y que el indulto a los 9 encarcelados, es un mínimo parche. Positivo, si, por cuanto permitirá la libertad de los presos; pero una medida muy limitada (y no sólo por la parcialidad, y su reversibilidad, que ahora quieren vendernos; si no, por seguir dejando a las patas de los caballos a los exiliados y a los 3800 represaliados)
Para finalizar el presente escrito, deberíamos pretender una ‘realpolitik (política de los hechos reales, en alemán), pues es la política basada en el racionalismo práctico, más que en principio absolutos éticos o ideológicos. Es una forma de pragmatismo. Algunos defienden que la realpolitik es imprescindible para poder realizar una parte de los objetivos ideales, y protege contra la aplicación totalitaria de principios por mayorías absolutas’ (Wikipedia)