-La información difundida en días recientes busca desacreditar la labor que por más de seis décadas la Fundación Jenkins ha desarrollado a favor de Mexico.
-Los miembros afectados de la familia y sus representantes legales están localizables y ejercitando su legítimo derecho a una defensa objetiva, como consta en los juicios de garantías promovidos ante el Poder Judicial de la Federación.
Zapopan, Jalisco. 15 de junio de 2021. La Fundación Mary Street Jenkins, desmiente de forma contundente la serie de señalamientos dolosos en su contra, que se han difundido en los últimos días.
Nuestra postura ha sido no litigar en medios, sin embargo, consideramos que la campaña de desprestigio patrocinada por Guillermo Jenkins de Landa, (hijo primogenito) tiene la finalidad de generar una narrativa falsa y mentirosa, con la intención de apoderarse de un patrimonio que cuenta con un claro mandato y propósito definido hace sesenta y siete años por su fundador William Oscar Jenkins.
Respecto a las órdenes de aprehensión en contra de la familia Jenkins de Landa, Eustace Jenkins y sus abogados, que se presume fueron libradas por un juez de Puebla como las que se refieren a uno del Estado de México, es esencial precisar que dichas medidas son ilegales, pues violentan el principio básico de cosa juzgada, toda vez que los miembros de la familia y sus abogados fueron exonerados en mayo de 2018, después de una exhaustiva investigación, por lo cual actualmente están sujetos a un ilegal doble juzgamiento y se les pretende presentar como victimarios, cuando en realidad son los principales afectados en la defensa de los intereses de la Fundación.
La familia Jenkins de Landa y la Fundación Mary Street Jenkins refrendan su confianza en el Estado de Derecho, así como en la independencia, objetividad y autonomía del Poder Judicial de la Federación, para resolver los litigios en los que debe imponer la razón y la verdad.
Desde 1954 a la fecha, la Fundación Mary Street Jenkins ha respaldado de manera directa e indirecta, múltiples proyectos del sector educativo, de salud, deportivo, y cultural con miles de millones de pesos.
El patrimonio de la Fundación Mary Street Jenkins, es privado, no es propiedad pública como se ha querido establecer con un sentido de apropiación y faltando a la verdad.
A pesar de las controversias judiciales, la fundación y su patronato siguen haciendo su labor pues sus recursos se destinan a las labores de apoyo a la comunidad previstas en su objeto.
Es así como la Fundación continúa con el compromiso de apoyar al desarrollo y bienestar nacional con acciones que reiteran su responsabilidad con México y los mexicanos, siempre leal a los principios que la han guiado por más de seis décadas.