SANTIAGO (AP) — A partir de la próxima semana, Chile reforzará con una tercera dosis de la vacuna contra COVID-19 a quienes ya completaron su esquema de inmunización y espera la autorización del Instituto de Salud Pública —el ente regulador chileno— para inocular a los menores de entre 3 y 11 años.
El presidente Sebastián Piñera dio el anuncio el jueves desde su residencia, donde cumple con una cuarentena preventiva luego de visitar Perú, donde asistió a la asunción de Pedro Castillo. Todas las personas que regresan del extranjero deben cumplir un confinamiento obligatorio.
Piñera precisó que el programa de refuerzo se iniciará el próximo miércoles 11 de agosto con las personas inmunizadas con la vacuna Sinovac, según un calendario por edades que partirá con los mayores de 55 años. Alrededor del 90% de la población recibió el inmunizante chino.
El ministro de Salud, Enrique Paris, precisó para la dosis de refuerzo Chile usará la vacuna británica sueca AstraZeneca.
La subsecretaria de Salud, Paula Daza, dijo que el refuerzo hasta ahora sólo considera a las personas inmunizadas con Sinovac, vacuna usada en cerca del 90% de la población. Agregó que aún se estudia si se hará lo mismo con quienes se vacunaron con la estadounidense Pfizer.
Piñera también anunció la vacunación de los menores de 3 a 11 años, proceso que comenzará cuando lo autorice el Instituto de Salud Pública.
El programa chileno considera la vacunación de 15,2 de los 19 millones de habitantes del país sudamericano. Un 87,8% tiene la primera dosis y un 82% completó el esquema de inmunización. Alrededor de 1,8 millones de personas están rezagadas, pese a los múltiples llamados de las autoridades para que se inoculen.
La decisión de Chile de iniciar el reforzamiento de la vacunación se conoce un día después que la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo un llamado mundial para que se retarde la tercera dosis hasta fines de septiembre para que más vacunas lleguen a los países más pobres, que tienen muy bajos porcentajes de inmunizados. El objetivo de la OMS es que al menos el 10% de la población mundial sea inmunizada con las dos dosis requeridas por la mayoría de las vacunas.
“No podemos aceptar que los países que han utilizado la mayoría del suministro de las vacunas aún hagan uso de más vacunas, mientras que las personas más vulnerables en otras partes del mundo siguen sin protección”, dijo la víspera Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
Al consultar a la subsecretaria Daza sobre el llamado de la OMS, ésta respondió que “sí es factible que países como Chile puedan mantener una buena inmunidad para disminuir la posibilidad de contagio, es lo que estamos haciendo en nuestro país”. Añadió que “siempre estamos analizando las recomendaciones y obviamente la posibilidad de cooperar con otros países latinoamericanos”, y recordó que a comienzos de año Chile donó 20.000 dosis de vacunas a Ecuador y Paraguay.
El gran porcentaje de vacunación en Chile se refleja en una gran caída de contagiados diarios, en torno a 1.000 los últimos días, lo que llevó al gobierno a levantar las cuarentenas en casi todo el país y a flexibilizar otras restricciones sanitarias y permitir la apertura de la mayoría de los comercios con aforos reducidos. Sin embargo, hay preocupación entre las autoridades por una eventual expansión de infectados con la temida variante Delta. Oficialmente hay 55 contagiados con ella entre viajeros que retornaron desde el extranjero y cuatro más debido a transmisión comunitaria.
Chile registra 1,6 millones de contagiados y más de 35.000 fallecidos.