BUENOS AIRES (AP) — A más de un año del inicio de las farragosas negociaciones con Pfizer, un primer cargamento de 100.620 vacunas contra el COVID-19 llegó el miércoles a Argentina como parte de un acuerdo con el laboratorio estadounidense por 20 millones de sueros programados para 2021.
Las vacunas que Pfizer elaboró junto a la compañía de biotecnología alemana BioNTech fueron enviadas en un vuelo de American Airlines que arribó en horas del tarde al aeropuerto internacional de Ezeiza. La ministra de Salud argentina, Carla Vizzotti, recibió el embarque junto representantes de la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires y del laboratorio.
La llegada de las vacunas tiene lugar luego de meses de controversias políticas en Argentina y entredichos de las autoridades con Pfizer que finalmente se superaron luego de los cambios efectuados por el gobierno en una legislación que era resistida por el laboratorio estadounidense.
Las vacunas serán destinadas a avanzar en la vacunación de adolescentes con condiciones de riesgo, a completar esquemas de otras vacunas y, en función de la disponibilidad de ingresos de dosis, a otros grupos de adolescentes, indicó el Ministerio de Salud.
Aunque el gobierno informó en agosto que las vacunas iban a ser destinadas “preferentemente a adolescentes de entre 12 y 17 años en forma universal”, se prevé que los sueros también ayuden a completar los esquemas de inmunización de los vacunados con las primeras dosis de las vacunas rusas Sputnik V que están a las espera desde hace meses de ser inmunizados con las segunda dosis, cuyo arribo ha sufrido retrasos.
Otro inoculante usado en el país sudamericano para completar esquemas de vacunación es el de Moderna.
El organismo sanitario argentino aprobó el uso de la vacuna de Pfizer en diciembre de 2020 luego de que Argentina fue escenario de uno de los mayores ensayos clínicos de fase 3 para corroborar su efectividad. Pero el primer inoculante que se aplicó fue Sputnik V, lo que fue cuestionado por la oposición que denunció que el gobierno había priorizado la vacuna rusa por cuestiones geopolíticas.
Pfizer, por su parte, admitió que la negociación se había trabado por el artículo de una ley local de vacunas que, tal como estaba redactado, le podía acarrear demandas judiciales. Finalmente la concreción de un acuerdo se allanó en julio cuando el presidente Alberto Fernández firmó un decreto que modificó esa normativa.
Está previsto que en septiembre lleguen un total de 580.000 dosis y el resto que está contemplado en el contrato en lo que queda del año.
Unas 28,5 millones de personas han sido vacunadas hasta ahora en Argentina con una dosis y 17,1 millones con dos, de una población de unos 45 millones.
Desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020 se han registrado más de 5,2 millones de casos del nuevo coronavirus y más de 112.800 fallecidos.