Mediante el Programa mundial de doctores de los suelos, la FAO capacita a los agricultores para que diagnostiquen y curen los suelos.
Cuando vamos a la consulta de un médico, generalmente lo primero que hace es auscultarnos con un estetoscopio para evaluar el corazón y los pulmones ya que, antes de tratar a una persona, es necesario saber en qué condiciones se encuentra. Del mismo modo, a fin de garantizar la salud de los suelos para una agricultura sostenible, es necesario conocer primero su condición.
Los suelos son el punto de partida de la alimentación y la agricultura. Sin suelos sanos que ofrezcan nutrientes, agua y aire para que las plantas crezcan y se desarrollen, no podemos cultivar los alimentos nutritivos que necesitamos para llevar una vida sana.
No obstante, la degradación del suelo es un problema mundial. En la actualidad, aproximadamente una tercera parte de los suelos del planeta están degradados. La situación seguirá empeorando si no tomamos medidas.
El Programa mundial de doctores de los suelos de la FAO se puso en marcha precisamente con ese propósito: evaluar las condiciones del suelo y ofrecer orientación a los agricultores para solucionar los problemas detectados. El material educativo y los módulos de capacitación de este programa ayudan a los agricultores a mantenerse atentos y receptivos a la salud del suelo, un componente esencial de sus medios de vida.
El Programa mundial de doctores de los suelos, que la FAO ejecuta en el marco de la Alianza mundial sobre los suelos, ofrece un espacio para el aprendizaje, la interacción y el diálogo entre diferentes actores interesados en el uso apropiado y la conservación de los suelos. Esta iniciativa, además de difundir instrumentos de diagnóstico de la salud del suelo y de aplicar prácticas que evitan la degradación de este recurso, mejora la producción agrícola y, en consecuencia, aumenta la cantidad de productos nutritivos y los ingresos de los agricultores.
En colaboración con instituciones nacionales asociadas, servicios de extensión o instituciones académicas, que trabajan como promotores del programa, la FAO está ayudando a ofrecer instrucción, capacitación y apoyo a los agricultores locales a fin de que gestionen mejor sus suelos.
Los agricultores “campeones” que se inscriben y reciben capacitación mediante el programa obtienen una “certificación” como doctores del suelo, y enseñan esas prácticas a otras personas, ayudando a sus comunidades a salvaguardar este recurso esencial.
Le presentamos a algunos de los doctores del suelo de todo el mundo
José Luis Camacho Flores en México
José Luis Camacho Flores, un doctor del suelo de la Ciudad de México, es uno de los agricultores que participó en el programa a fin de aprender acerca de la importancia de las prácticas de gestión sostenible de los suelos para su producción agrícola.
La situación en México es crítica, ya que al menos la mitad de los suelos están degradados, y una de las principales causas son las prácticas agrícolas no sostenibles. A fin de hacer frente al uso intensivo de este recurso, la Alianza mundial sobre los suelos les está proporcionando instrumentos y conocimientos que les permiten gestionar los suelos y la agricultura de manera sostenible.
José Luis explica que aprendieron cómo usar herramientas sencillas para evaluar la condición del suelo. Este enfoque práctico puede transmitirse fácilmente de agricultor a agricultor, lo que mejora la adopción en una escala más amplia.
Según José Luis, el programa resulta exitoso debido a que se basa en que los agricultores capaciten a colegas agricultores de culturas y orígenes similares. Considera que esto permite lograr una mayor aceptación y confianza en el proceso. José Luis y muchos otros doctores del suelo ahora se consideran responsables de difundir información sobre la gestión sostenible de los suelos en sus comunidades locales, especialmente entre los agricultores jóvenes. Las personas jóvenes, quienes quizás no se habían interesado antes por los suelos, pueden ver las aplicaciones prácticas de la gestión del suelo y participar más activamente en su protección.
Moussa Ouedraogo en Burkina Faso
En Ouahigouya, un pueblo situado en el nordeste de Burkina Faso, Moussa Ouedraogo explota una granja de hortalizas con tres trabajadores. Cultiva tomates, papas y judías verdes, rotando los cultivos con maíz y legumbres.
En los últimos años, notó que el suelo responde de diferentes maneras según el tratamiento aplicado. “Anteriormente, no era necesario que aplicáramos fertilizantes para producir”, explica. Al contrario, los suelos eran más fértiles porque usaban como protección cobertura de materia orgánica, compuesta por residuos de cosecha y gramíneas. Actualmente, tienen animales, una valiosa adición, pero eso significa que quedan menos residuos para usar como cobertura.
A fin de mantener la capacidad del suelo de producir hortalizas de alta calidad y nutritivas, tuvieron que encontrar una nueva forma de proteger la fertilidad del suelo. Mediante el programa, Moussa aprendió que rotar los cultivos y plantar legumbres era la solución para ese problema. Sigue aprendiendo cómo proteger mejor sus suelos a fin de poder cultivar productos saludables y nutritivos en su huerta comercial.
Faruk Bhuiyan en Bangladesh
Del otro lado del mundo, otro doctor del suelo aplica los conocimientos y métodos del programa en su explotación agrícola. Faruk Bhuiyan cultiva arroz en Chandina, en el distrito de Cumilla (Bangladesh). Explica que los métodos agrícolas antiguos ocasionaron el agotamiento de nutrientes en el suelo y redujeron la calidad nutricional de los alimentos. Sin embargo, con la asistencia que brinda el Programa mundial de doctores de los suelos, está aplicando métodos mejorados de cultivo, como la pulverización de micronutrientes, para complementar los planes de fertilización convencionales, y está aprendiendo acerca de la gestión de los nutrientes.
Faruk espera que los suelos sanos reduzcan la malnutrición en el futuro. Comprende que las deficiencias de micronutrientes prevalecen en el país y que, mediante mejores prácticas de gestión de nutrientes y gestión del suelo, puede contribuir a proporcionar alimentos saludables y nutritivos a la comunidad.
Doctores del suelo en todo el mundo
En el Programa mundial de doctores de los suelos, que se ejecuta en nueve países, participan actualmente 3 475 agricultores, y 403 ya han obtenido su “certificación” como doctores del suelo.
A medida que más promotores y agricultores se unen al programa, el mundo hace avances cada vez mayores para asegurar la gestión sostenible de los suelos y mejorar, al mismo tiempo, los rendimientos agrícolas y los ingresos de los agricultores.
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