· La estrategia está diseñada para lograr una vinculación entre la salud y la educación.
· Esta representación del IMSS cuenta con dos aulas, en el HGR No. 220, en Toluca, y en el No. 251, en Metepec.
Con motivo del Día del Maestro, que se celebra el 15 de mayo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Estado de México Poniente reconoce la labor de las y los docentes que participan en el programa “Sigamos Aprendiendo en el Hospital” que tiene como objetivo abatir el rezago educativo.
Con este programa, las y los docentes hospitalarios realizan actividades que van de la mano con los planes y programas vigentes.
Mediante este programa, las y los menores que por alguna enfermedad requieren pasar largos periodos de hospitalización reciben apoyo pedagógico para continuar o finalizar el grado escolar que estaban cursando y sus estudios cuentan con validez oficial.
Como herramientas de apoyo, cuentan con material lúdico didáctico: rompecabezas, material de ensamble, bloques de colores, figuras armables, entre otras, a fin de que las y los menores aprendan de manera divertida, explicó Zuleyma Velázquez Benítez, maestra del aula del HGR No. 220.
La educación en el hospital se lleva a cabo bajo tres modelos de atención: aula hospitalaria, ambulatoria y externa, mismos que se determinan con base en su estado de salud y su facilidad de movimiento.
El aula hospitalaria está destinada a los menores que pueden caminar y deambular; se localizan en áreas específicas que cuentan con materiales didácticos similares a los salones escolares.
Velázquez Benítez detalló que la de tipo ambulatoria es para aquellas niñas, niños y adolescentes que se encuentran aislados y no pueden desplazarse de un lugar a otro, para ellas y ellos, los docentes acuden directamente a la cama del menor y les brindan el apoyo pedagógico.
Finalmente, la docente reiteró: “Se trata de un programa muy humanista, gracias a este podemos brindar a las y los pacientes pediátricos, acompañamiento académico, la intención es que cuando egresen de la unidad hospitalaria se reintegren satisfactoriamente a su contexto familiar y escolar. La mayor recompensa es poderlos ver salir, sanos y felices agradeciendo su estancia en la escuelita”.