Hablar sobre las formas en las que logramos llegar a nuestros públicos meta es interesantísimo, sobre todo cuando alguna marca se avienta una estrategia de posicionamiento o promoción que se sale de la caja y logra viralizarse. Si bien, seguir este esquema de viralización positivo en redes sociales, es complicado y debe estar muy bien planeado, desde el análisis de todas las audiencias, las oportunidades reales de la estrategia, fortalezas intrínsecas en el proceso que puedo explotar y que, probablemente, son motivo central de la propuesta; debilidades que tal vez hagan que mi estrategia pase desapercibida y amenazas que distraigan a mis audiencias del verdadero objetivo de la estrategia; cuando una marca se aventura y, se convierte en El tema de conversación -para bien o para mal-, es fascinante.
HBO ha logrado que su imagen tenga un posicionamiento impecable en todos los productos que ofrece su marca desde el servicio de streaming hasta las series originales, pero también se ha caracterizado por tener un gran equipo que logra muy buenas estrategias creativas. Las activaciones de marca se han convertido en una herramienta esencial para captar la atención de los consumidores y fortalecer la conexión emocional con ellos. Vamos, las activaciones de marca no son simplemente eventos promocionales, sino experiencias diseñadas para conectar emocionalmente al consumidor con la marca. HBO, por ejemplo, ha demostrado maestría en esta área con la promoción de la segunda temporada de «House of the Dragon». Con una puesta en escena impresionante, lograron integrar monumentos históricos como el Castillo de Chapultepec en México, el puente de Brooklyn en Nueva York, y el teleférico de Río de Janeiro en sus campañas de promoción. Estas intervenciones llaman la atención por su creatividad, pero principalmente por la audaz integración de tecnología de inteligencia artificial, que generó imágenes y videos impactantes, sin necesidad de alteraciones físicas o intervención en los sitios históricos.
Sin embargo, esta activación ha generado controversia y dividido opiniones en México ¿por qué? Bueno, los videos que se viralizaron en redes sociales muestran el Castillo de Chapultepec con las banderas de la reina, Rhaenyra Targaryen, con el texto que compartió HBO Latinoamérica en sus redes indicando que el Castillo fue reclamado por su reina y es momento de escoger un bando. La controversia viene, no por la elección del bando, sino porque se usó la imagen del Castillo como parte de la promoción de la marca, y aquí tenemos varios puntos a considerar: primero, el uso de inteligencia artificial para la creación de los videos, por lo que, a diferencia de lo que muchos creyeron, las banderas nunca fueron colocadas en el edificio. Segundo, la plataforma de streaming tuvo que considerar un factor importantísimo, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), no lo vio con buenos ojos y en un comunicado anunció medidas legales en contra de quien resulte responsable pues se trata de un uso indebido de imágenes de un monumento histórico y puede tener consecuencias de tres a 10 años y de dos a tres mil días de multa.
Este caso ilustra cómo una estrategia de marketing, por más innovadora que sea, debe ser meticulosamente planificada para considerar todos los aspectos legales y culturales del contexto en el que se desarrolla. La imagen pública de una marca puede ser significativamente afectada si no se toman en cuenta estas variables, transformando una oportunidad de promoción en una crisis de relaciones públicas. Para HBO, la respuesta mixta en México contrastó con la recepción positiva en otros países, resaltando la importancia de adaptar las estrategias a las sensibilidades locales y cumplir con las normativas legales.
Al final, lo que realmente importa en cualquier activación de marca, ya sea para una empresa grande o pequeña, es la capacidad de generar un impacto positivo y significativo en mi audiencia, sin desviar la atención del objetivo central de la campaña. Para lograrlo, es crucial una planificación integral que contemple tanto la creatividad y la innovación, como el cumplimiento legal y el respeto por el contexto cultural. Las marcas deben recordar que, aunque las activaciones tienen el potencial de fortalecer la conexión emocional con el público, también pueden desafiar la percepción pública y, en última instancia, la reputación de la marca si no se gestionan adecuadamente.
La promoción de una marca no es solo cuestión de atraer la mirada, sino de mantener un diálogo positivo y relevante con el público. Las activaciones deben ser cuidadosamente calibradas para maximizar su impacto sin infringir normas o sensibilidades, asegurando que la conversación generada refuerce, en lugar de comprometer, la imagen pública de la marca.